EFE/AFP
El opositor venezolano Edmundo González Urrutia llegó ayer domingo a España, donde el Gobierno le concederá asilo, después de refugiarse un tiempo en la residencia de la embajada española en Caracas y, antes, también en la legación neerlandesa.
Gobiernos de diversos países y organizaciones internacionales expresaron su preocupación por el exilio forzado del líder opositor venezolano, o por el agravamiento de la situación por violación de derechos por parte del régimen de Maduro. Uruguay estuvo entre los países que expresaron su opinión.
Candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal agrupación antichavista en las elecciones presidenciales de julio, González Urrutia -que según actas de la oposición habría ganado las elecciones presidenciales el pasado 28 de julio y por ello ha sido perseguido por el gobierno de Maduro- llegó a la base aérea de Torrejón (Madrid) en un avión de la Fuerza Aérea española en torno a las 16.00 horas locales (13.00 de Uruguay) con su esposa y autoridades españolas.
“Ahora comenzarán los trámites para la petición del asilo, cuyo resolución será favorable en aras del compromiso de España con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos y venezolanas, especialmente de los líderes políticos”, dijo el Ministerio español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, había informado que el político opositor abandonó Venezuela con un salvoconducto concedido “en aras de la tranquilidad y paz política”, después de pasar “varios días refugiado voluntariamente” en la embajada española, afirmó.
“Le he trasladado (a González Urrutia) nuestra alegría de que se encuentre bien, de que se encuentre rumbo a España, y le he vuelto a reiterar el compromiso del Gobierno (español) con los derechos políticos, la libertad de expresión y manifestación y la integridad física de todos los venezolanos”, afirmó Albares.
Por seguridad
González Urrutia manifestó ayer, a través de un audio de WhatsApp, que su salida de Venezuela rumbo a España, tras una solicitud de asilo y concesión de salvoconducto por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, “estuvo rodeada de episodios de presiones, coacciones y amenazas”.
En el mensaje, afirmó que continuará “la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela”, al tiempo que expresó su “agradecimiento” ante “las expresiones de solidaridad” tras su salida del país caribeño.
La afirmación del antichavista es compartida por su principal valedora, la líder opositora María Corina Machado, quien aseguró que ella seguirá luchando desde Venezuela mientras que el abanderado de la PUD lo hará “desde afuera”.
“Que esto quede muy claro a todos: Edmundo luchará desde afuera junto a nuestra diáspora y yo lo seguiré haciendo aquí, junto a ustedes”, dijo Machado a través de X. Por su parte, la PUD expresó que el asilo a su líder “ratifica la grave situación de terrorismo de Estado”, a la que -sostuvo- estarían “sometidos” quienes “defienden “la voluntad popular”.
El antichavista pidió asilo al considerar que en Venezuela sufría persecución política y judicial, habiendo sido acusado de “presunta comisión” de “usurpación de funciones” y “forjamiento de documento público” (las actas electorales), entre otros delitos, por lo que fue citado en tres oportunidades por la Fiscalía.
Al no presentarse, un tribunal emitió orden de aprehensión en su contra.
Repudio de la OEA
La Organización de los Estados Americanos (OEA) acusó al “régimen autoritario” venezolano de haber forzado el exilio del opositor González Urrutia, al que el organismo considera el ganador de las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 28 de julio. “El régimen no solo ha fallado en producir la menor evidencia del resultado electoral (...), sino que ha forzado el exilio del candidato Edmundo González”, quien “indudablemente” ganó las elecciones, dijo la Secretaría General de la OEA en un comunicado.
La OEA tacha en su declaración de “no fundamentadas” las citaciones emitidas por la Fiscalía venezolana contra González Urrutia y de “condenable y repudiable” la acción del “régimen” de Maduro.
Aseguró la OEA que este “proceso electoral no ha terminado” y que “debemos seguir trabajando para que el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio asuma la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela” en enero de 2025.
Asimismo la OEA defendió ayer al fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, frente a las dudas surgidas en su investigación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por un posible conflicto de intereses por lazos familiares. “Entendemos que no es admisible dudar de la honorabilidad de ninguna persona ni especular sobre los contenidos de la actuación que se ha tenido, sino sobre el análisis fundamentado de la misma”, dijo el organismo en un comunicado.
Países condenan persecución del régimen
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió ayer con la cúpula de Itamaraty y expresó su “preocupación” con la decisión del Gobierno venezolano de revocar el beneplácito que tenía Brasil para custodiar las sedes diplomáticas de Argentina en Caracas, informaron fuentes oficiales.
En la inusual reunión, Lula también ratificó la posición de Brasil de que “permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que Argentina designe a otro Estado” válido para la administración del presidente Maduro.
Sobre el exilio del líder opositor Edmundo González Urrutia, Brasil no se pronunció por el momento, mientras que otros países sí expresaron su condena a las acciones del gobierno venezolano que habrían llevado al opositor al exilio, como Uruguay, Chile, Costa Rica, Paraguay, Perú.
El Gobierno chileno lamentó ayer “el exilio forzado” del líder de la oposición venezolana y rechazó “categóricamente la persecución, hostigamiento y violencia política de la que fue objeto”, indicó en un comunicado de Cancillería.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica lamentó que la “persecución política” por parte del régimen de Venezuela haya obligado al abanderado de la oposición Edmundo González Urrutia a recurrir al exilio.
El Gobierno de Paraguay también lamentó el “exilio forzado” del opositor y lo atribuyó a la “persecución y hostigamiento del régimen venezolano a la oposición”.
“El Paraguay reitera su compromiso con el pueblo de Venezuela; reclama el respeto irrestricto a los derechos humanos, a las libertades fundamentales de los venezolanos y apela a la restauración inmediata del Estado de derecho en ese país”, publicó en X la Cancillería desde Asunción.
De su lado, Perú manifestó su “seria preocupación” ante la decisión de Venezuela de retirar su consentimiento para que Brasil ejerza la representación y protección de intereses de Argentina en Caracas, una figura que también se aplica para los intereses de Perú en el país caribeño. Perú agregó que esa medida adoptada por el Ejecutivo de Venezuela desconoce las garantías establecidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Algo similar expresaron otros países.
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