En medio de un operativo y rastrillajes por tierra y aire, pescadores reportaron este sábado el hallazgo de restos humanos adentro de un tiburón capturado en la zona de Comodoro Rivadavia (Chubut, Argentina) donde se buscaba desde hace 8 días a Diego Barría, un joven de 32 años que había sido reportado como desaparecido. Familiares de Barría reconocieron uno de sus tatuajes, que ahora es investigado por peritos forenses.
Antes del macabro hallazgo, un intenso operativo terrestre montado por la Policía en los campos ubicados en Puerto Visser -la zona en donde se encontró el cuatriciclo y adónde Barría había ido a pescar- sumó a la familia y amigos.
Allí estuvieron los padres del joven muerto recorriendo la zona con la esperanza de encontrarlo con vida, unos 75 kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia. El aliento también llegaba a través de las redes sociales. La esposa de Barria, Virginia, posteó la semana pasada: “Solo una señal para poder encontrarte, por favor. Dale mi loco, no me dejes, ruego a Dios que aparezcas pronto. Acá estoy esperándote. No me asustes así”, escribió en Facebook Virginia, la esposa del desaparecido.
Pocas horas más tarde, realizó otro conmovedor posteo. “Te escuché acelerar toda la noche con la ilusión de que volvías a casa. ¿A dónde estás, mi mañoso?”, posteó junto a una imagen de Diego arriba de una camioneta.
Luego, les agradeció a quienes siguen buscando a su marido: “Gracias a todos los que están ayudando en la búsqueda de Diego y rezando por él. Todos estamos rogando para que aparezca pronto, no dejen de pedir por él, no perdamos la fe. No lo dejen solo, tráiganme a Diego”.
Barria vestía una campera con la leyenda de Vientos de Sur, la empresa en que trabajaba y una mochila verde de 55 litros con prendas de vestir. “Él iba desde su casa a un campo. Inclusive en la última comunicación con su familia, dijo que iba a demorarse. Pasó por todos los puestos a saludar y avisó sobre su atraso. Lo vieron por última vez a las 23.30 aproximadamente y el posible accidente y hallazgo del cuatriciclo se habría producido en un radio estimado de 1500 metros”, aseguraron fuentes policiales.
Las principales hipótesis de su muerte
Fuentes de la Fiscalía aseguraron este domingo que no se descarta ninguna hipótesis sobre las causas de la muerte de Barría. El viernes pasado y antes del dramático desenlace, el subsecretario de Protección Civil y Gestión del Riesgo de la Provincia, José Mazzei, y el comisario mayor Crhistian Ansaldo, jefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia, mantuvieron una reunión con familiares y amigos de Barría.
Del encuentro participó además un representante del Ministerio Público Fiscal y la responsable de la Sección de Búsqueda de Personas, Daniela Millatruz. “Queríamos tener una reunión con familiares y amigos para saber cómo se encuentran en un contexto tan triste como lo es, una desaparición de persona. Quizás esta situación sea una de las más complejas que toque afrontar porque es un duelo que no se sabe cuánto es el tiempo que llevará y es muy difícil elaborarlo. Si no hay buenos resultados, es muy complicado”.
Sobre las hipótesis, Mazzei definió al caso como “muy complejo” ya que los elementos encontrados son un cuatriciclo siniestrado, sin conductor con muy pocos elementos y en un horario poco favorable para evaluar posibles pistas. “El hallazgo ocurrió a tres o cuatro horas de una pleamar muy importante que se produjo esa madrugada. Hubo dos pleamares con coeficiente 99, muy grandes inclusive lo manifiesta así, gente que estaba pescando en el lugar”, dijo.
“Manejamos dos hipótesis –dijo Mazzei- una que haya salido herido según compartimos con Policía y la otra, que tiene más peso, es que por el impacto según el estado del cuatriciclo y el casco, haya quedado inconsciente en la costa y que esa pleamar grande lo haya ‘metido’ hacia adentro”. La investigación apunta también a averiguar si pudo haber chocado con alguien o si se accidentó solo.
El jefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia confirmó que la Policía tomó declaraciones testimoniales a presuntos testigos. “Nos dicen que él iba pasando por cada uno de los puestos de pesca y que iba saludando en cada uno de ellos. Los últimos que lo vieron fueron los del anteúltimo puesto, faltaría uno más porque no llegó. Esta misma gente fue la que encontró el cuatriciclo al otro día, cuando volvían a la zona urbana”, dijo.
Aclaró que el caso está en pleno proceso de investigación y que el rodado hallado será sometido a peritajes para conocer detalles y circunstancias de una posible colisión y el tipo de daño sufrido. “Todavía no está realizado este trámite pericial. Trataremos de ver las deformaciones que posee al igual que el casco”, indicó el jefe de la Unidad Regional.
Respecto a la zona en la que se produjo la desaparición del joven, dijo: “Hay muchos arenales, se forman pozones. Lo que hemos averiguado con baqueanos que suele recorrer el lugar, es que no siempre hay pozones, sino que a veces es todo muy subterráneo”.
Confirmó además del casco dañado en su estructura y el cuatriciclo se descartó en primera instancia la existencia de manchas hemáticas. “No hay ninguna reticencia, estamos trabajando de manera conjunta que es lo ideal en estos casos”, dijo Ansaldo quien confirmó la participación de la sección canes y apoyo aéreo. “Estamos evaluando el comportamiento de las corrientes marinas para ver dónde expulsa sus residuos el mar para aportar algún elemento que este muchacho podría haber tenido”, dijo.
Durante la mañana de este domingo, fuentes policiales aseguraron que tampoco se descarta que, tras el accidente con el cuatriciclo, el cuerpo haya sido arrojado al mar. Ahora, la búsqueda de otros restos del cuerpo que orienten a los investigadores continúan con buzos de la Prefectura Naval y en la costa del sector en donde se encontraron las pertenencias de Barría.
Ana Tronfi/ La Nación (GDA)