REINO UNIDO

Tras una semana de luto, la familia real británica llevará a cabo hoy sábado el funeral del príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II fallecido a los 99 años el viernes 9.

Siguiendo la voluntad de Felipe, duque de Edimburgo, sus restos se enterrarán en el castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres.

Debido a la pandemia solo podrán asistir al funeral 30 personas, en su mayoría familiares cercanos. El primer ministro Boris Johnson, que cedió su lugar, anunció que mirará la ceremonia por televisión desde su residencia de campo en Chequers.

Las exequias comenzarán después del mediodía en Londres.

Felipe, que había pedido una ceremonia sencilla pero de marcado estilo militar, sirvió como oficial de Marina en la Segunda Guerra Mundial y mantuvo estrechos lazos con el ejército.

Los tres ejércitos estarán presentes en el parque de Windsor para recibir el féretro. Y los cornetines de los Grenadier Guards, de los que Felipe fue coronel durante 42 años, encabezarán la procesión hasta la capilla San Jorge donde se celebrará la ceremonia.

Esta será la primera aparición pública del príncipe Enrique con la realeza desde que él y su esposa Meghan concedieron una entrevista televisiva en la que acusaron de racismo a algún miembro no identificado de la familia.

Isabel II, que el 21 de abril cumplirá 95 años, llegará a bordo de un Bentley oficial junto a una dama de compañía pero se sentará sola en la capilla.

Ella y todos los invitados deberán llevar mascarillas y mantener las distancias de seguridad contra el coronavirus.

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de los anglicanos, oficiará la ceremonia.

Debido al coronavirus se pidió a los británicos que no vayan a Windsor. El funeral se retransmitirá por televisión.

Los miembros de la realeza no vestirán, como es tradición, sus uniformes militares.

Esa medida pretende evitar que Enrique, duque de Sussex, y Andres, duque de York, sean los únicos no uniformado, ya que perdieron sus títulos militares al abandonar sus funciones como miembro de la realeza.

La reina Isabel intervino para resolver este problema, según medios británicos.

Tradicionalmente, en ocasiones formales, los miembros de la familia real visten uniformes militares, que a menudo reflejan los títulos honoríficos que ostentan.

Sin embargo, de acuerdo a los periódicos británicos, ha habido debates en la familia sobre qué deberían usar Andrés, el hijo de la reina, y su nieto Enrique.

Enrique renunció a sus deberes oficiales y perdió sus patrocinios militares en enero después de mudarse a Los Ángeles con su esposa Meghan y su hijo Archie, pero quería usar el uniforme que vistió el día de su boda.

También su tío Andrés se alejó de los compromisos oficiales, pero debido a su vinculación con el difunto financista estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de abusos sexuales.

Andrés pretendía usar el uniforme de almirante, un rango honorífico que se le otorgó con motivo de su 60 cumpleaños.

Agravando el tema, estaba el hecho de que estos dos miembros de la realeza son los únicos que estuvieron en servicio activo: Enrique en Afganistán y Andrés en las Islas Malvinas.

Según el Daily Mail, fue la reina Isabel II la que decidió que todos vistieron trajes de luto.

El cuerpo del duque de Edimburgo será llevado en un Land Rover diseñado por él mismo para su funeral y que se ha ido modificando a lo largo de casi dos décadas.

El vehículo de estructura angular, modelo Defender TD5 130, fue retocado por última vez en 2019, aunque lo empezó a idear en 2003, cuando cumplió 82.

Él mismo solicitó que se cambiara el color original de la carrocería -el llamado verde Belize- por un verde bronce oscuro, el tono empleado por muchos todoterrenos militares. El consorte de la reina diseñó la sección abierta en la que yacerá su ataúd y requirió bujes verdes, rejilla frontal negra y que no llevara matrícula.

El príncipe dispuso en vida cómo distribuir algunas de sus muchas insignias reales, que adornarán el altar. Entre ellas, medallas y condecoraciones que le fueron asignadas por el Reino Unido y países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), junto con la insignia alada de la Real Fuerza Aérea (RAF) o el bastón del mariscal de campo, posicionadas sobre nueve cojines en el altar.

Pidió expresamente que figurara una insignia de Dinamarca y Grecia -Orden del Elefante y Orden del Redentor, respectivamente-, en un guiño a su infancia como príncipe de Grecia y Dinamarca.

“Habrá nueve cojines con insignias colocados alrededor del altar en la capilla de San Jorge de Windsor”, confirmó Stephen Segrave, secretario del Central Chancery of the Orders of Knighthood, encargado de los honores reales.

En este caso, “representan órdenes y decoraciones británicas y de la Commonwealth, y el cojín final con las órdenes de Grecia y Dinamarca, por razones obvias”, precisó Segrave.

El reducido grupo que acompañará a la reina

Este es el reducido grupo que acompañará a la reina Isabel II en el funeral del príncipe Felipe, limitado a 30 debido a la pandemia de coronavirus.

Príncipe Carlos (72). Hijo mayor de Isabel II y Felipe y heredero del trono, estará acompañado por su segunda esposa Camila.

Príncipe Guillermo (38), hijo mayor de Carlos y la difunta princesa Diana, segundo en la línea sucesoria al trono. Estará acompañado por su esposa Catalina, pero sus tres hijos (Jorge de 7 años, Carlota de 5 y Luis de 2) fueron considerados demasiado jóvenes para asistir.

Príncipe Enrique (36), hermano menor de Guillermo, regresó de California por primera vez desde su retirada de la monarquía hace un año. Su esposa Meghan, embarazada de su segundo hijo, se quedó en Estados Unidos.

Princesa Ana (70), única hija de la reina y Felipe, estará acompañada por su marido, el vicealmirante Timothy Laurence, y sus hijos Peter Phillips y Zara Tindall.

Príncipe Andrés (61), le acompañarán sus hijas Beatrice y Eugenie.

Príncipe Eduardo (57), es el último de los cuatro hijos de la reina. Acudirá con su esposa Sofía y sus dos hijos.

Penélope Knatchbull. Condesa Mountbatten era una de las mejores amigas de Felipe.

Archie Miller Bakewell. Es uno de los invitados que no pertenecen a la familia real, fue secretario particular de Felipe.

Familia de Felipe. Miembros de la rama alemana de la familia de Felipe estarán presentes, entre ellos Bernhard, príncipe heredero de Baden y nieto de su hermana Teodora.

Clero y coro. El límite de 30 invitados no incluye a los religiosos encargados de la ceremonia, que estará oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de los anglicanos. Un coro de cuatro cantantes interpretará canciones elegidas por Felipe.