EFE
Las propiedades y terrenos privados del rey Carlos III del Reino Unido y del príncipe de Gales, Guillermo, generan millones de libras a través de acuerdos de alquiler con la sanidad pública, escuelas o las fuerzas armadas, señaló ayer domingo una investigación de The Sunday Times y el Canal 4 de televisión.
Estos medios hicieron una investigación de los activos que los dos principales miembros de la monarquía británica tienen a través de los ducados de Lancaster y Cornualles y los ingresos generados para financiar su estilo de vida.
El ducado de Lancaster es una cartera de tierras, propiedades y activos en partes de Inglaterra y Gales que se mantienen en fideicomiso para el monarca, que incluye edificios históricos o tierras agrícolas, mientras que el ducado de Cornualles es una cartera similar para beneficio del heredero de la corona británica.
El año pasado, agrega el estudio, el ducado de Lancaster recaudó 27,4 millones de libras (32,8 millones de euros) para el rey y el ducado de Cornualles generó 23,6 millones de libras (26,4 millones de euros) para el príncipe Guillermo, que pueden utilizar para financiar sus residencias privadas, sus ingresos personales y su personal.
El estatus fiscal de los ducados ha sido fuente de controversia, pero en virtud de un memorando de entendimiento con el Tesoro británico, estos ducados tienen un estatus fiscal especial.
El ducado de Lancaster afirma que opera como una empresa comercial y el ducado de Cornualles dice que es una “propiedad privada con un imperativo comercial”. Esto significa que no pagan ganancias de capital ni impuesto de sociedades, recuerda la investigación.
Tanto el rey como el príncipe pagan voluntariamente el impuesto sobre la renta sobre el dinero de los ducados.
Entre otras cosas, el análisis determinó que el ducado ingresará miles de libras por unos contratos de arrendamiento acordados con escuelas estatales locales.