CANDIDATO PRESIDENCIAL

El Mercosury la Unión Europea (UE) negociaron por años un acuerdo de libre comercio, que finalmente se firmó en 2019 y ahora está pendiente de que sea ratificado por los países miembros de los dos bloques.

Este engorro proceso podría tener un marcha atrás, si prospera un planteo del Luiz Inácio Lula da Silva, gran favorito a ganar las elecciones presidenciales de octubre en Brasil.

Lula afirmó ayer lunes que el acuerdo Mercosur-Unión Europea “no es válido” y tiene que volver a ser negociado. Y agregó que el acuerdo “no es válido porque no fue concretizado plenamente”, puesto que todavía no fue ratificado por los países firmantes. “Brasil no está obligado a aceptar un acuerdo que no respeta lo que Brasil necesita”, recalcó Lula en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.

El exmandatario rechazó los términos de ese acuerdo comercial, alegando que no fomenta la reindustrialización de Brasil y recalcando que su país “no puede renunciar a las compras gubernamentales”.

Las negociaciones comerciales, dijo Lula, deben servir para que los dos lados ganen y para “establecer una relación más civilizada” entre la Unión Europea y los países del Mercosur.

El acuerdo entre el Mercosur y la UE fue suscrito en 2019, tras más de dos décadas de conversaciones, durante la gestión del presidente brasileño Jair Bolsonaro, rival de Lula en las elecciones de octubre.

Numerosos países europeos no han ratificado el acuerdo alegando preocupaciones con los compromisos medioambientales del Mercosur, en particular de Brasil.

Lula destacó que si gana luchará “seriamente” contra la deforestación y los incendios, asumiendo “compromisos internacionales” contra el cambio climático y acabando “con la minería ilegal”.

En otro orden, Lula manifestó que tiene seguridad de que Bolsonaro reconocerá los resultados de las elecciones del próximo octubre, en el caso de una eventual derrota del mandatario.

“El ciudadano puede estar seguro de que se van a acatar los resultados de las elecciones”, dijo Lula, aclarando que se refiere a Bolsonaro, quien ha cuestionado la seguridad de las urnas electrónicas que se usan en Brasil.

Lula recordó que en la historia democrática de Brasil, nunca hubo un caso de que un candidato derrotado no haya reconocido los resultados de las elecciones.

Candidato de una coalición encabezada por el Partido de los Trabajadores, Lula lidera las encuestas de intención de voto con alrededor del 45% de los sufragios, frente al 30% que se le atribuye a Bolsonaro.

Lula abundó además en sus críticas a Bolsonaro comparándolo con Donald Trump. “Es una copia mal hecha” de Donald Trump, al que asimiló por cuestionar el sistema electoral y difundir falsas informaciones.

Bolsonaro “ha mentido, ha difundido noticias falsas, ha desafiado a las instituciones (...) es una copia mal hecha de Trump”, dijo Lula, en referencia a los cuestionamientos del expresidente estadounidense durante la campaña y después de ser derrotado por Joe Biden en los comicios de 2020.

“Trump también intentó evitar aceptar el resultado. (Sus seguidores) intentaron invadir el Capitolio. Y tuvo que ceder”, añadió Lula.

“Suramérica vive un momento muy especial, con la victoria (de la izquierda) en Chile, en Argentina, la retomada en Bolivia, la reciente victoria en Colombia, la victoria en Perú. Es una demostración de que el pueblo latinoamericano no quiere más fascistas dirigiendo nuestro continente, el pueblo quiere democracia”, dijo Lula.

El exmandatario recalcó que, también en su país, “el pueblo está cansado del autoritarismo” y de un líder como Bolsonaro, que, según sus palabras, “desafía” todas las instituciones del Estado y “trata todo como si fuera una broma”.

En relación a las elecciones del 2 de octubre, Lula subrayó que Brasil vive “una situación anómala” por los ataques a la democracia que parten de los bolsonaristas, aseguró que “lo importante” es conseguir hacer unas “elecciones civilizadas” y que “la polarización no sirva para el odio”.