En un encuentro con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el Palacio del Planalto, gobernadores y representantes de los 27 estados de Brasil se solidarizaron y ofrecieron apoyo al gobierno federal tras los ataques terroristas en las sedes de los Poderes el domingo.
“Quieren un golpe de Estado y no habrá golpe de Estado. Tienen que aprender que la democracia es lo más complicado para nosotros, porque requiere que apoyemos a los demás, requiere vivir con gente que no nos gusta, con la que no nos llevamos bien, pero es el único régimen que permite que todos tengan la oportunidad de competir y el que gane tenga derecho a gobernar”, dijo Lula sobre los ataques del domingo.
Incluso aliados del expresidente Jair Bolsonaro, como el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, y del Distrito Federal, Celina Leão, defendieron la democracia y el diálogo para evitar que se produzcan nuevas acciones de este tipo.
“Fue muy importante estar presente (en la reunión con Lula) hoy en este acto de solidaridad con los poderes constituidos, un acto de solidaridad con el Supremo Tribunal Federal, solidaridad con el Congreso Nacional, la Cámara de Diputados, el Senado Federal, solidaridad al final de cuentas por nuestra democracia”, dijo el gobernador de São Paulo.
Lula recordó que su objetivo era reunir a todos los gobernadores en enero para abordar las prioridades de cada estado, y provocó a Bolsonaro al afirmar que “nadie” recordaría la última vez que se realizó una reunión de este tipo. En un fuerte discurso en defensa de la democracia y el proceso electoral, Lula afirmó que era muy importante reunir a los representantes de todos los estados un día después de los actos terroristas en el Planalto.
En el discurso, Lula dijo que los 1.500 detenidos tras los actos terroristas permanecerán detenidos hasta el final de la investigación.
El mandatario dijo que no dejarán de investigar a las personas que estuvieron en el acto, quienes, según él, “posiblemente sean víctimas, que posiblemente sean masas de maniobra, que posiblemente recibieron ayuda, merienda, comida para venir aquí a protestar”.
“Los que comandaron esto seguramente no vinieron hasta aquí. Queremos saber quién financió, quién pagó para que la gente se quedara tanto, tanto tiempo sin trabajar”, aseveró.
Lula dijo que no serán “autoritarios con nadie en nombre de la defensa de la democracia”, pero prometió una investigación rigurosa, incluidos los camiones y buses que participaron en el movimiento. “Vamos a investigar y averiguar quién lo financió. Estoy seguro de que lo averiguaremos”, aseguró.
“El resultado electoral se dio y fue respetado por gran parte de la sociedad, pero una parte de los perdedores no lo aceptó y está en la calle exigiendo ¿qué? Están frente a los cuarteles en casi todo el territorio nacional. Están reclamando un golpe de estado. Lo que estamos haciendo aquí es tratar de reparar un defecto que se creó cuando se empezó a negar todo en este país”, dijo.
Estuvieron presentes representantes de los 27 estados y del Distrito Federal; los gobernadores ausentes estaban en el extranjero o se habían sometido a procedimientos quirúrgicos.
Entre los gobernadores alineados con el expresidente Jair Bolsonaro están, además de Tarcísio y Celina, Cláudio Castro, de Río, Jorginho Mello, de Santa Catarina, y Romeu Zema, de Minas.
La gobernadora interina del Distrito Federal, Celina Leão (PP), simpatizante de Jair Bolsonaro, condenó los actos de terrorismo ocurridos en Brasilia, pero defendió las acciones del gobernador destituido, Ibaneis Rocha (MDB).
“Es un día de luto en la historia de la democracia para todos nosotros. Para nosotros en el Distrito Federal es mucho más grave, porque la responsabilidad recae sobre nuestros hombros. Es importante en mi discurso de hoy, aun para nivelar la información de lo sucedido, primero reafirmar que el gobernador electo del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, es demócrata. Desafortunadamente, recibió varias informaciones erróneas durante el tiempo de la crisis, dijo.
En tanto, la presidenta del STF, ministra Rosa Weber, afirmó que el encuentro es importante para mostrar la unidad del país frente a los actos golpistas, e invitó a todos los gobernadores a acudir al edificio de la Corte Suprema después del encuentro para ver los destrozos.
Biden llama a Lula y concreta reunión
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó ayer lunes a su par de Brasil, Lula da Silva, y le transmitió el “apoyo inquebrantable de los Estados Unidos a la democracia de Brasil y al libre albedrío del pueblo brasileño”, según informó la Casa Blanca.
Biden invitó a Lula a visitar Washington a principios de febrero “para realizar consultas en profundidad sobre una agenda compartida de amplio alcance, y el presidente Lula aceptó la invitación”. Según el comunicado, Biden manifestó a Lula su apoyo por “la libre voluntad del pueblo brasilero expresada en las recientes elecciones presidenciales en Brasil, que el presidente Lula ganó“.
“El presidente Biden condena la violencia y el ataque a las instituciones democráticas y a la transferencia pacífica del poder”, prosigue el texto.
“Ambos líderes se comprometieron a trabajar juntos de cerca en asuntos a los que se enfrentan Estados Unidos y Brasil, incluyendo el cambio climático, el desarrollo económico y la paz y la seguridad”, señaló la Casa Blanca, calificando la reunión prevista para febrero en Washington como una oportunidad para “consultas a profundidad en una amplia agenda compartida”.