Karolini Bandeira/O Globo (GDA)
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se pronunció por primera vez este martes sobre el estancamiento de las elecciones presidenciales en Venezuela, celebradas el domingo. Lula afirmó que, para "resolver la disputa", las autoridades locales deben presentar las actas de votación. El presidente afirmó, sin embargo, que estaba convencido de que el proceso era “normal”.

Lula habló en una entrevista con TV Centro América, filial de TV Globo en Mato Grosso, este martes por la mañana.

"Es normal que haya una pelea. ¿Cómo se resuelve esta pelea? Presentar el acta. Si el acta contiene dudas entre la oposición y la situación, la oposición interpone recurso de apelación y esperará en el tribunal el trámite. Y habrá una decisión que debemos aceptar", dijo el presidente.

Luego de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo, el presidente Nicolás Maduro fue anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela como ganador de los comicios y apto para cumplir su tercer mandato, de 2025 a 2030. Fue proclamado victorioso, según el CNE, con el 51,21% de los votos contra el 44% de Edmundo González, segundo lugar. El resultado fue cuestionado por la oposición, que alegó fraude electoral.

Brasil y otros países aún no han reconocido el resultado. No obstante, Lula calificó las elecciones del país como un "proceso normal": "Estoy convencido de que es un proceso normal y fluido, lo que se necesita es que las personas que no están de acuerdo tengan derecho a demostrar que no están de acuerdo y el gobierno tiene derecho a demostrar que tiene razón".

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El presidente brasileño minimizó la crisis en el país vecino y dijo que no veía "nada grave" ni "aterrador" en la situación.

"El Tribunal Electoral reconoció a Maduro como victorioso y la oposición aún no. Entonces, hay un proceso. Veo que la prensa brasileña lo trata como si fuera la Tercera Guerra Mundial, pero no hay nada inusual", dijo Lula. "No hay nada grave, no hay nada que dé miedo. Hay una elección, hay una persona que dijo que tenía el 41%, hubo otra persona que dijo que tenía el 50%, entra la Justicia y la Justicia actúa", apuntó el mandatario brasileño.

Lula afirmó que era una "obligación" reconocer los resultados de las elecciones después de la publicación del acta.

"Cuando se presente el acta y se confirme que es cierta, todos tenemos la obligación de reconocer el resultado electoral en Venezuela. Maduro sabe perfectamente que mientras más transparencia haya, más posibilidades de tranquilidad tendrá para gobernar Venezuela”, señaló.

"Creo que es necesario poner fin a la interferencia externa en otros países. Venezuela tiene derecho a generar su impulso de crecimiento sin que haya bloqueo", opinó el petista.

Las actas son los datos desagregados por mesa de votación. Itamaraty considera que se trata de un "paso indispensable hacia la transparencia, la credibilidad y la legitimidad del resultado de las elecciones".

Este lunes, Itamaraty instruyó a la embajadora de Brasil en Venezuela, Gilvânia Maria de Oliveira, a no asistir a la proclamación de victoria de Nicolás Maduro. La instrucción estuvo a cargo del Canciller Mauro Vieira, Ministro de Relaciones Exteriores.

El asesor especial Celso Amorim regresó a Brasil este martes. Siguió las elecciones durante el fin de semana.

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Amorim fue enviado por Lula a Caracas para supervisar las elecciones. El asesor especial del presidente dijo a O Globo que la falta de transparencia "es preocupante" y que estaba esperando los "datos necesarios" para pronunciarse sobre el resultado difundido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que indicó la victoria de Maduro.

Amorim regresa a Brasil este martes y se espera que la reunión con Lula se produzca mañana.

En un comunicado, Itamaraty citó “el principio fundamental de la soberanía popular, que debe observarse mediante una verificación imparcial de los resultados”. El organismo brasileño dijo que espera la publicación por parte del CNE de "datos desagregados por mesa de votación, un paso indispensable para la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados electorales".

El jefe de la diplomacia norteamericana, Antony Blinken, expresó su “grave preocupación” porque el resultado electoral anunciado en Venezuela no refleja la voluntad del pueblo. Poco antes, Blinken había pedido un recuento de votos “justo y transparente” en las elecciones presidenciales de Venezuela.