NUEVAS MEDIDAS DE LA MINISTRA
El gobierno de la nueva primera ministra Liz Truss prepara un paquete de medidas contra la inflación.
Tras 11 días de solemnes homenajes a Isabel II, el Reino Unido retomó ayer martes la normalidad. Las banderas de los edificios oficiales, en media asta desde que la reina falleció el 8 de septiembre con 96 años en su residencia escocesa de Balmoral, volvían a ondear en alto.
Durante casi dos semanas, Londres y la capital escocesa, Edimburgo, fueron escenario de pomposas ceremonias: de la proclamación del nuevo rey Carlos III a la solemne procesión fúnebre y el entierro de Isabel II en Windsor.
Sus tradicionales rituales y sus coloridos uniformes medievales trasportaron al país, y al mundo que observó enganchado a la televisión, a un tiempo casi irreal.
Pero aunque la familia real británica permanecerá de luto aún siete días más, el duelo nacional decretado por el gobierno terminó ayer martes.
Londres emprendió una gigantesca operación de limpieza tras el “funeral del siglo”, celebrado en la Abadía de Westminster, y que reunió a cerca de un millón de personas en las calles, según estimaciones de la policía.
Datos provisionales estimaron por otra parte en más de 250.000 las personas “que pasaron por el Parlamento”, afirmó la ministra de Cultura, Michelle Donelan, a Sky News, en referencia a la capilla ardiente instalada durante cinco días en Westminster Hall, que vio sentidas expresiones de emoción y kilométricas colas de entrada.
En torno a 200.000 personas visitaron la capilla ardiente en Westminster Hall de la reina Isabel, madre de Isabel II y conocida como la reina madre, tras su muerte el 30 de marzo de 2002, antes de su funeral en la abadía de Westminster el 9 de abril de ese año.
Guerra y economía
Tras el fin del luto nacional, el ejecutivo retoma también su actividad. La primera ministra Liz Truss, nombrada por Isabel II solo dos días antes de su muerte, viajó a Nueva York el lunes para participar en la Asamblea General de la ONU, donde refirmará el inquebrantable apoyo británico a la Ucrania invadida por Rusia.
“Su seguridad es nuestra seguridad”, dijo a los ucranianos en un comunicado, comprometiéndose a igualar o superar en 2023 la ayuda militar prometida a Ucrania este año.
La nueva líder conservadora, que sucede a Boris Johnson, deberá asimismo buscar soluciones a la acuciante crisis que vive el Reino Unido por el coste de la vida.
Su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, presentará este viernes un plan económico contra las consecuencias de una inflación de 9,9% impulsada por los precios de la energía.
Una huelga de conductores de tren, aplazada tras la muerte de Isabel II, se reanudará la próxima semana, amenazando con sumir al país en el caos del 1 al 5 de octubre.
Además, muchos se interrogan sobre el coste del grandioso funeral de Estado que reunió en Londres a cientos de líderes mundiales, desde el presidente estadounidense Joe Biden al emperador Naruhito de Japón, y otros homenajes.
“Fue dinero bien gastado”, se limitó a decir Donelan, sin precisar una cifra.
Con la llegada al trono de Carlos III, de 73 años, menos popular que su madre pero determinado a modernizar la monarquía, se prevén cambios en la institución y sus finanzas.
Hace meses había anunciado su intención de limitar a sí mismo, su cónyuge y los príncipes de Gales -Guillermo y Catalina junto a sus tres hijos pequeños- una familia real actualmente muy extensa, que multiplica el gasto y los escándalos.
Sin fecha aún, estas y otras modernizaciones buscarán reconquistar a algunos en un país complejo, formado por cuatro naciones, tres de las cuales -Escocia, Irlanda del Norte y Gales- vieron los llamados a la independencia impulsado por la muerte de Isabel II.
El destino de las ofrendas florales a Isabel II
El mar de ofrendas florales dejadas en los parques de Londres para la reina Isabel II será transformado en compost y reutilizado en proyectos de jardinería.
La retirada de los ramos comenzará el lunes, una semana después del funeral de Estado y sepultura de la soberana. Durante ese tiempo se podrán seguir dejando ofrendas, pero se retirarán las flores ya deteriorados, precisó un portavoz de Parques Reales. Este organismo gestiona espacios londinenses pertenecientes a la Corona, como Hyde Park, los jardines de Kensington y Green Park, donde surgió el principal homenaje floral improvisado.
En cuanto a los peluches, muchos de ellos del ositio Paddington con el que Isabel II había protagonizado un vídeo humorístico para su “jubileo de platino” en junio, y otros “objetos que se han dejado”, los Parques Reales trabajarán “con sus socios para acordar qué hacer con ellos en los próximos meses con discreción y sensibilidad”, agregó.