El Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, anunció que planea la demolición de al menos 50 casas precarias en una de las mayores "villas miseria" de la capital argentina, donde se hacinan unas 30.000 personas a menos de tres kilómetros del céntrico Obelisco porteño.
"Tenemos que detener su crecimiento", dijo este lunes Macri del derechista Partido Republicano (PRO) respecto a la denominada villa 31 y 31 bis, al justificar la medida que persigue "resolver la situación de las viviendas que están en peligro de caerse y ocasionar consecuencias fatales".
Según afirma un estudio del gobierno de la Ciudad, se trata de al menos medio centenar de casas de frágil construcción, algunas de hasta cinco plantas, que corren peligro de derrumbe.
Macri aseguró que la decisión se tomó en base a un "acuerdo con los vecinos para detener el crecimiento de la villa y hacer obras de infraestructura como una red de agua", en el marco de un plan de relocalización de los vecinos dentro de la misma villa.
Sin embargo el jerarca admitió que la representación de la denominada Mesa de Diálogo de Vecinos de la villa 31 "no representa al ciento por ciento" de los habitantes, al asumir que habrá resistencias a la medida.
La "villa miseria" se extiende a los lados de las vías del ferrocarril y próxima a la terminal de Retiro, la principal terminal de ómnibus de larga distancia de la capital argentina.
Algunos vecinos reaccionaron en contra de la medida y amenazaron con interrumpir este lunes el tránsito en una de las calles de acceso a la terminal, aunque fueron disuadidos por la presencia policial.
Mónica Bustamante, delegada vecinal del asentamiento, afirmó que el acuerdo con el gobierno de Macri comprende sólo el apuntalamiento de las construcciones peligrosas pero no su destrucción.
"Nosotros no acordamos eso con el gobierno de la Ciudad, hablamos de reforzar las viviendas", dijo a Radio 10 la delegada vecinal.
En noviembre del año pasado centenares de vecinos de la villa bloquearon el acceso a una autopista que pasa por encima del asentamiento, en reclamo de un plan de urbanización ante el temor de que el gobierno de Macri dispusiera un desalojo compulsivo de los terrenos, de gran valor inmobiliario.
El gobierno de la ciudad presentó un recurso judicial para impedir la proliferación de las edificaciones en altura dentro de la villa que obliga al gobierno nacional a impedir el ingreso de materiales para la construcción, algo que el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, consideró que las fuerzas a su cargo "no están preparadas para hacer".
AFP