Confirmó mayoría absoluta en la Asamblea; no votó el 56%.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó ayer domingo que no tendrá oposición. Su partido La República en Marcha arrasó en la segunda vuelta de las legislativas, obteniendo entre 355 y 403 bancas de las 577 que tiene la Asamblea Nacional francesa. Sin embargo, la jornada dejó un fuerte mensaje, un llamado de atención de la sociedad francesa más allá de la mayoría parlamentaria que Macron deberá atender.
Aunque holgada, esta victoria es inferior a los pronósticos de encuestas recientes que llegaron a predecir hasta 470 escaños para el partido de Macron. Y además se ha visto empañada por un índice récord de abstención en este tipo de comicios, que superará el 56%. Es la mayor abstención desde la fundación de la V República en 1958.
"Obtenemos una mayoría clara pero al mismo tiempo los franceses no han querido firmar un cheque en blanco", dijo el portavoz gubernamental Christophe Castaner.
La metamorfosis en la Asamblea Nacional saltará a la vista: la mitad de los nuevos diputados no han ocupado nunca cargos electos; habrá muchos más jóvenes y mujeres, y una mayor diversidad étnica.
En opinión del profesor de Derecho Constitucional Didier Maus, "se tiró todo lo que representaba un sistema anterior y se está intentando otra cosa". Estas elecciones desembocan en "la mayor renovación del elenco político desde 1958 y quizá 1945".
El presidente más joven de la historia de Francia —tiene 39 años— y prácticamente desconocido hace apenas tres años, se ha fijado como prioridad reformar el país de cabo a rabo con un abanico de propuestas socioliberales.
La nueva Asamblea Nacional empezará por votar tres proyectos de ley: uno sobre la moralización de la vida pública —tras una campaña deslustrada por diferentes escándalos político-financieros—, otro para reforzar las medidas de seguridad contra el terrorismo, y un tercero sobre la reforma del código del trabajo.
Oposición hecha pedazos.
Con su triunfo bajo el brazo, Macron acudirá en posición de fuerza el jueves y viernes a una reunión del Consejo Europeo en Bruselas.
En el poco más de un mes que lleva de presidente, Macron se labró una reputación a nivel internacional de hombre carismático. En mente de todos está la imagen del firme apretón de manos con el presidente estadounidense Donald Trump —interpretado como un desafío—, y su liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático cuando Estados Unidos decidió salirse del acuerdo.
Ayer la primera reacción internacional por el triunfo de Macron fue del gobierno alemán de Angela Merkel, que felicitó al presidente francés, su gran socio en la UE.
Dentro de Francia, también hay quien dice que la victoria electoral de Macron se debe sólo a su arrebatadora personalidad.
Los demás partidos se tienen que conformar con resultados magros. Los conservadores reunidos en Los Republicanos terminarían con entre 128 y 130 diputados, de los cuales una parte está dispuesta a apoyar al partido de Macron. "Es más que una derrota, es el final de una época", comentó la exministra de derecha Valérie Pécresse.
Los socialistas pierden la mayoría y acaban por los suelos con entre 46 y 50 escaños tras el impopular gobierno de François Hollande, marcado por el desempleo y los atentados yihadistas.
El ultraderechista Frente Nacional (FN) pasaría de dos a seis escaños. Su líder Marine Le Pen, finalista con Macron en las presidenciales de mayo, sobrevive a la hecatombe, con su primer escaño parlamentario.
"Frente a un bloque que representa los intereses de la oligarquía, somos la única fuerza de la resistencia", dijo Marine Le Pen. Una victoria amarga para quien aspiraba a liderar el primer partido de la oposición.
El movimiento de izquierda radical Francia Insumisa del tribuno Jean-Luc Mélenchon obtiene una treintena de bancas, incluyendo el Partido Comunista.
Como marca la tradición, el primer ministro Edouard Philippe presentará, entre hoy lunes o mañana martes, la dimisión de su gobierno. Se le encomendará la formación de otro, con una posible remodelación. "Empieza el tiempo de la acción", declaró.
Le Pen por primera vez fue electa diputada
La líder de extrema derecha Marine Le Pen fue elegida por primera vez diputada en Francia en la segunda vuelta de las elecciones legislativas de ayer en Francia. Le Pen, de 48 años, representará en la Asamblea Nacional a su feudo de Hénin-Beaumont, una antigua ciudad minera en crisis en el norte de Francia. Louis Aliot, vicepresidente del Frente Nacional (FN) y pareja de Marine Le Pen, también fue elegido diputado. El FN obtendría seis diputados en la Asamblea Nacional, cuatro más de los que tenía.
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