La oposición convocó a una huelga de 48 horas el miércoles y jueves y a una marcha el viernes.

AFP, REUTERS, EFE / cARACAS

Venezuela entró en la cuenta regresiva para la elección, el próximo domingo, de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente con la que Nicolás Maduro pretende mantenerse en el poder y consolidar su régimen. La oposición no participará de esta elección y denuncia el proceso electoral como un fraude.

Ayer Maduro mostró su perfil más radical y lanzó una dura amenaza: enviará a prisión a los 33 jueces designados el pasado viernes por el Parlamento, de mayoría opositora, una vez que se instale la Constituyente.

"Uno por uno, uno detrás de otro, todos van a ir presos y a todos se les van a congelar los bienes, las cuentas y todo, y nadie los va a defender", dijo Maduro en referencia a los jueces.

"No es momento de rendirse ni momento de asustarse. Estamos en las horas decisivas y definitorias para el futuro del país", reaccionó también ayer domingo el diputado Freddy Guevara, en rueda de prensa en representación de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

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Redoblando la presión en la recta final de su ofensiva contra la Asamblea Constituyente, la oposición convocó a un paro de 48 horas el miércoles y jueves, tras haber realizado la semana pasada una huelga de 24 horas que estimó exitosa.

A esta nueva huelga de 48 horas se sumaron más de 350 organizaciones sindicales, entre las que están las más importantes de Venezuela.

La MUD convocó además a una gran marcha en Caracas el viernes, en el último intento por hacer que Maduro desista de la elección de los 545 asambleístas de la Constituyente.

"Que le quede claro a Maduro y a la Fuerza Armada —sostén clave del gobierno—, que no vamos a permitir que se imponga un fraude constituyente contra el pueblo", agregó el diputado Guevara. Pero advirtió que, si se llega a la elección, la oposición se preparará para un "boicot cívico, sin armas", sin precisar detalles. "No nos vamos a dejar esclavizar, vamos a pelear", afirmó.

Maduro enfrenta, además, una creciente presión internacional, que incluye amenazas de sanciones económicas del presidente estadounidense, Donald Trump, y llamados de gobiernos de América Latina y Europa para que desista de la Constituyente.

Pero Maduro solo ve un complot para derrotarlo en las críticas que ha despertado en el exterior su proyecto de reforma constitucional. "Desde el exterior, la derecha imperial cree que puede dar órdenes en Venezuela y en Venezuela el único que da órdenes es el pueblo", aseguró ayer domingo, al iniciar su programa dominical.

Maduro ha advertido a los líderes de las protestas que irán a prisión, una vez se instale el 2 de agosto la Constituyente, que regirá al país como un suprapoder por tiempo indefinido.

Es "una semana decisiva y, pase lo que pase, que toda Venezuela se levante y no se deje de levantar hasta que aquí vuelva la democracia. ¡Huelga general y calle sin retorno! (...), así vayamos todos presos", afirmó Guevara.

La MUD rechazó participar en la Constituyente, argumentando que no fue convocada en referendo y que el sistema electoral es un "fraude" con el que Maduro busca aferrarse al poder, tras dos décadas de gobierno chavista. Acudir a la elección sería legitimar un proceso que busca "imponer un comunismo en Venezuela", agregó.

El desafío de la oposición forma parte de una estrategia lanzada tras el plebiscito simbólico del domingo 16, en el que recaudó 7,6 millones de votos contra la Constituyente.

Solo en el paro de 24 horas de la semana pasada murieron cinco personas. Desde que estallaron las protestas contra Maduro el 1° de abril, han muerto 103 personas.

Todo "esto nos está llevando a más pobreza, primitivismo y fractura. Y hasta que las partes no entiendan que hay que negociar para convivir y rescatar equilibrios, el futuro es oscuro", aseguró el analista Luis Vicente León.

Abriéndose paso entre ráfagas de bombas lacrimógenas y perdigones, Wuilly Arteaga toca el violín y, con su música, se ha convertido en un personaje icónico de las protestas contra Maduro. El sábado fue herido, pero promete seguir firme.

Arteaga, de 23 años, parece frágil, pequeño y delgado, pero afirma que se mantendrá fuerte y que no abandonará su lucha contra el régimen de Maduro.

"No me van a amedrentar (...). Vamos a seguir en la lucha", aseguró desde una camilla de hospital el joven músico en un video que difundió en Twitter, tras ser lesionado en el rostro por perdigones.

Sus labios estaban hinchados y el lado izquierdo de su cara cubierto por vendas.

Tras las curaciones, tomó el violín y desde la cama tocó una melodía, desatando la admiración de muchos en las redes sociales. Siempre lleva una bandera de Venezuela como capa sobre la chaqueta y en el arco del violín.

Nacido en Valencia (Carabobo, centro-norte), aprendió a tocar el violín en el Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, exitoso plan estatal fundado en 1975 destinado a chicos de zonas populares y cuya cara más visible es el prestigioso Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles.

Asamblea Nacional de 545 constituyentes

Maduro convocó para el 30 de julio la elección de una Asamblea Constituyente, de 545 miembros, para redactar una nueva Constitución. Esta elección se hará sin referendo previo y bajo un sistema que beneficia al chavismo.

Las "comunas" por encima de alcaldías

Más poder a las "comunas" (definidas por ley como entidades locales) sobre alcaldías y gobernaciones, y dotar a los consejos comunales de poder de decisión sobre la producción de las fábricas.

Tribunales populares para delitos políticos

"Proponemos los tribunales populares del pueblo, para juzgar delitos políticos," postula Keipler González, candidato número 18 por el sector comunas, uno de los habilitados para la elección de la Constituyente.

Inamovilidad laboral y jubilación sin límite

Llevar a la Constitución la inamovilidad laboral, "combatir la usura y la especulación" o incluir la jubilación tras "20 años de servicio en la administración pública sin importar límite de edad", son otras de las propuestas.

"Lealtad absoluta a la revolución"

Un candidato de destacado perfil es Valentín Santana, líder del "colectivo" La Piedrita. Según la Agencia Venezolana de Noticias, Santana planteará, de ser elegido, introducir la "lealtad absoluta a la Revolución bolivariana".

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