VENEZUELA

Delegados del régimen de Nicolás Maduro y de la oposición liderada por Juan Guaidó volverán a sentarse frente a frente en una mesa de negociación. Esta vez será en Barbados, con la mediación de Noruega, que ya promovió un acercamiento en Oslo que fracasó. En paralelo, Enrique Iglesias, en su condición de enviado especial de la Unión Europea, está en Caracas manteniendo reuniones con Guaidó y funcionarios del régimen.

Guaidó afirmó que la reunión con representantes del “régimen usurpador en Barbados” busca negociar la “salida a la dictadura” de Maduro.

Diosdado Cabello, número dos del régimen y presidente de la oficialista Asamblea Constituyente, dijo que la delegación de Maduro a Barbados es la misma que viajó a Oslo en mayo, encabezada por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez; el canciller, Jorge Arreaza; y el gobernador Héctor Rodríguez. Guaidó también envió la misma delegación que viajó a Noruega: el parlamentario Stalin González, al exdiputado Gerardo Blyde, al exministro Fernando Martínez Mottola y al exrector del Consejo Nacional Electoral Vicente Díaz.

Algunos sectores de la oposición rechazan las conversaciones por considerar que dan “oxígeno al régimen”. Pero el diputado Enrique Márquez, quien fue delegado en las negociaciones en República Dominicana entre 2017 y 2018, considera que el mejor camino para Venezuela es un “entendimiento”. “Una solución violenta, por la fuerza, podría generar pérdida de gobernabilidad incluso para un nuevo gobierno”, dijo Márquez a AFP. La facilitación de Noruega, añade Márquez, “ofrece la posibilidad de que ambas partes lleguen a los acuerdos mínimos para relanzar el país”.

A la par de las negociaciones en Barbados, Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, sostuvo ayer lunes un encuentro a puerta cerrada con Enrique Iglesias, nombrado en mayo “asesor especial” para Venezuela por la UE.

El diputado opositor Marco Aurelio Quiñones dijo que Guaidó “sostuvo una conversación privada” con Iglesias, sin ofrecer mayores detalles. Quiñones también dijo que Iglesias se mostró “muy preocupado” por la grave situación que atraviesa Venezuela y que tenía previstos encuentros con otros sectores.

“Tanto en Oslo como en el Grupo Internacional de Contacto -que integra Uruguay- y todos los espacios de presión, nuestro objetivo es el mismo: lograr una solución definitiva a la crisis en nuestro país”, escribió Guaidó.
Más tarde, Iglesias fue recibido por la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. La televisión gubernamental mostró imágenes del encuentro. “Enrique Iglesias ratifica su compromiso con el proceso de diálogo”, informó en Twitter la vicepresidencia.

Mientras los políticos dialogan, la crisis en Venezuela se agrava. Con las sanciones de Estados Unidos impidiendo que Venezuela venda petróleo, la estatal Pdvsa ha recurrido a varios compradores poco conocidos que incluyen una pequeña empresa turca sin refinerías pero con vínculos con el régimen de Maduro, informó la agencia Reuters.

Hasta hace poco, varias de las firmas petroleras y refinadoras más grandes del mundo, incluída las estadounidenses Chevron y Valero Energy, hacían fila para cargar crudo venezolano, mientras Pdvsa escrutaba rigurosamente a sus potenciales compradores para asegurarse de que tuvieran capacidad de pago.

Pero las sanciones impuestas en enero por Estados Unidos en un esfuerzo por empujar la salida de Maduro del poder han ahuyentado a muchos de esos clientes. Las exportaciones de Pdvsa se han desplomado más de un quinto desde las sanciones, de acuerdo con registros de la compañía y los datos de Refinitiv Eikon. Sus mayores compradores son empresas chinas e indias.

Tres fuentes con conocimiento del tema dijeron a Reuters que una reunión de la junta directiva de Pdvsa el 14 de marzo eliminó temporalmente el requisito de que nuevos clientes y proveedores tuvieran al menos dos años de experiencia en la industria petrolera.

En medio de los cambios, la empresa turca Grupo Iveex Insaat comenzó a comprar petróleo venezolano en abril, de acuerdo con la programación de carga de Pdvsa y los informes internos sobre exportaciones e importaciones de la primera mitad del año revisados por Reuters.

Registros de la Cámara de Comercio de Estambul muestran que el Grupo Iveex Insaat se formó hace menos de un año con un capital de solo 10.000 liras (cerca de 1.775 dólares) y la “construcción residencial” como su principal actividad. De acuerdo con los documentos internos de Pdvsa, Iveex fue una de las cinco firmas que se postularon para cargar crudo mejorado venezolano desde abril a junio. Iveex cargó cuatro cargamentos de crudo y productos venezolanos en abril, equivalente a poco menos del 8% de las exportaciones de petróleo de Venezuela, nada en mayo o junio, según documentos de Pdvsa.

Los registros de la compañía turca muestran que Iveex Insaat es propiedad de Miguel Silva, un empresario venezolano que dirige la Cámara de Exportadores de Venezuela y que también se desempeñó en la administración de Maduro en un cargo en el Ministerio de Vivienda.

El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dijo ayer lunes que el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, sobre las violaciones del régimen de Nicolás Maduro, fue redactado por el enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, e invitó a una marcha el sábado para rechazar el documento. El número dos del régimen, Diosdado Cabello, dijo que el PSUV “rechaza absolutamente y en todas sus partes” el informe de derechos humanos que el pasado 5 de julio presentó Naciones Unidas y sostuvo que ese documento “lo define un señor que se llama Elliot Abrams”. En ese sentido, convocó a una marcha este sábado 13 para “que el mundo sepa que nosotros rechazamos ese informe”. En el documento presentado por Bachelet se denuncia que, especialmente desde 2016, el régimen de Maduro y sus instituciones han puesto en marcha una estrategia “orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política”.