Redacción El País
El dictador Nicolás Maduro defendió ayer viernes su investidura presidencial para un tercer período de seis años, cuestionada por la oposición y gran parte de la comunidad internacional tras las denuncias de fraude en las elecciones de julio pasado.
“Esta toma de posesión venezolana, constitucional, no la pudieron impedir y es una gran victoria de la democracia venezolana”, dijo Maduro ante un reducido grupo de invitados, entre ellos los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Nicaragua, Daniel Ortega, reunidos en la Asamblea Nacional, organismo controlado por el régimen, donde previamente había prestado juramento.
Maduro lucía la banda presidencial con el tricolor de la bandera venezolana y el collar “Orden libertadores y libertadoras” que le impuso, en una breve ceremonia, el presidente del Parlamento, el oficialista Jorge Rodríguez.
“Juro” que “este nuevo período presidencial será el período de la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia”, prometió Maduro, vestido de traje oscuro. “¡Lo juro por la historia, lo juro por mi vida, y así cumpliré!”, agregó.
“Hemos logrado lo que sabíamos que íbamos a lograr”, agregó Maduro, que asumió el poder en 2013, primero como presidente encargado y luego tras su elección en abril de ese año, en reemplazo del fallecido Hugo Chávez.
Maduro aseguró que no ha sido “colocado” en el poder por el “Gobierno de los Estados Unidos ni los Gobiernos proimperialistas de la derecha latinoamericana” ni la “oligarquía de los apellidos”, por lo que señaló que su poder emana “de la historia y del pueblo”.
“A Venezuela no le impone un presidente nadie en este mundo”, manifestó en su intervención, en la que reiteró sus ataques a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque y al opositor venezolano Juan Guaidó.
Maduro fue proclamado ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio por el Consejo Nacional Electoral (CNE), sin que hasta la fecha haya publicado los resultados desagregados, como establecía su propio cronograma, y después de las denuncias de fraude.
Según las actas divulgadas por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora, González Urrutia fue el ganador de los comicios. La PUD publicó el 85% de las actas electorales en una página web para su consulta que prueban la victoria de González Urrutia con más del 70% de los votos.
Sin embargo, Maduro fue proclamado ganador por el CNE con 52% de los votos, sin que hasta el momento se haya publicado un escrutinio detallado, como exige la ley.
Coincidiendo con la asunción de Maduro, Venezuela ordenó hasta el lunes el cierre de su frontera terrestre y espacio aéreo con Colombia.
En el próximo sexenio, Maduro propone una “gran reforma” a la Constitución, que sigue el camino de la aprobación de nuevas leyes que, según expertos, merman las libertades. Promete igualmente recuperación económica, tras pasar buena parte de sus 12 años en el poder en recesión, alta inflación y escasez.
Más de siete millones de venezolanos migraron huyendo de la crisis, según la ONU.
En el horizonte, no obstante, aparecen eventuales nuevas sanciones con la llegada a la Casa Blanca de Trump, que en su primer gobierno impuso un embargo petrolero.
Después de juramentarse, Maduro ironizó con el exiliado opositor González Urrutia.
“¿Quién se cayó por ahí? ¿Llegó Edmundo?”, dijo Maduro después de escuchar un ruido durante su discurso ante el Parlamento.
“Como yo estoy esperando que él llegue, estoy nervioso”, agregó con tono de voz burlón.
Maduro llegó a la sede de la Asamblea Nacional acompañado de su esposa, Cilia Flores, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, así como el presidente de la AN, Jorge Rodríguez. Al ingreso al Parlamento, cadetes de la Academia Militar rindieron homenaje a Maduro y sus acompañantes.
La ceremonia estuvo marcada por la ausencia de la mayoría de los presidentes sudamericanos.
La investidura se produjo un día después de una marcha opositora que terminó con la denuncia de un breve arresto de su líder María Corina Machado, que el régimen negó y calificó de “invento”, mientras el plan de González Urrutia de asumir el cargo se vuelve cada hora más improbable.
“¡Estamos listos! El 10 de enero el candidato presidencial, electo y proclamado por las autoridades electorales se va a juramentar ante la Asamblea Nacional”, escribió el jueves Maduro en su canal en Telegram. “No habrá fascismo (término con el que se refiere a la oposición) ni imperialismo que lo pueda detener”.
Maduro -que ya movilizó a sus seguidores el jueves- llamó a salir “por millones” para la juramentación, pero poca gente se vio ayer en Caracas en su apoyo. “El 10 yo juro con Maduro por el futuro” se leía en gigantescas vallas con el rostro del dictador.
En los alrededores del legislativo y el resto de los poderes públicos, en el centro de Caracas, el ya masivo aparato de seguridad fue reforzado, constató la AFP: calles bloqueadas, más retenes policiales, más militares en cada esquina, todos fuertemente armados. Los comercios están abiertos pero el tránsito es bajo. (AFP, EFE)
Acto de “lealtad” de militares chavistas
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela reafirmó ayer viernes su lealtad a Nicolás Maduro.
“Concurrimos a este acto de reconocimiento, reafirmación de lealtad y juramento que exalta las bases fundamentales en que descansa la organización militar, como son la disciplina, la obediencia y la subordinación”, señaló el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, en un acto televisado.
Padrino López afirmó que Venezuela enfrenta a una coalición de “potencias extranjeras”, liderada por Estados Unidos, por lo que, insistió, la FANB debe evitar que “poderes” externos “impongan nuevamente gobiernos neocoloniales y entreguistas que vulneren los sagrados intereses del pueblo”.
Señaló que la institución militar obedecerá el “mando popular expresado el pasado 28 de julio de 2024 en elecciones libres, universales, directas y secretas”, cuyo resultado desglosado no ha sido publicado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el régimen, pese a estar contemplado en su cronograma.
“Reconocemos y reafirmamos lealtad y subordinación absoluta al ciudadano Nicolás Maduro Moros como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro comandante en jefe para el periodo 2025-2031”, apostilló.
Entretanto, Maduro agradeció el juramento de “reconocimiento y lealtad”, al tiempo que dijo que tiene los “poderes dados por el pueblo” para enfrentar “todas las circunstancias presentes y futuras”.
A bordo de un todoterreno militar, con escoltas corriendo a los lados, Maduro se trasladó del Parlamento donde juró el cargo hacia la Academia Militar de Venezuela, donde encabezó un acto de “reconocimiento y reafirmación de lealtad” ante más de 3.200 uniformados, que el jefe de la agrupación de parada definió como “combatientes revolucionarios, socialistas, antiimperialistas y hoy más que nunca profundamente chavistas”.
Al menos 42 arrestos con fines políticos se registraron en Venezuela desde el 7 de enero, en vísperas a la juramentación de Maduro.
“Solo en enero hemos verificado, hasta ahora, 49 arrestos con fines políticos, 42 desde el 7 de enero. Y continúan”, informó Alfredo Romero, presidente de la ONG Foro Penal, que documenta las detenciones, en un mensaje en X. Previo a la fecha de la juramentación Venezuela vivió una ola de arrestos que incluyeron al excandidato presidencial, Enrique Márquez.; al yerno de González Urrutia, Rafael Tudares; y a Carlos Correa, activista en favor de la libertad de expresión.
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