FRANCIA
Retomar la unidad y el compromiso para proteger la biodiversidad fueron las principales apuestas formuladas por líderes internacionales.
Retomar la unidad y el compromiso para proteger la biodiversidad fueron las principales apuestas formuladas por los líderes internacionales este viernes al abrir el Congreso Mundial de la Naturaleza celebrado en Marsella.
“La mala noticia es que no hay vacuna para un planeta enfermo”, afirmó el presidente Emmanuel Macron, que participó en el inicio de este encuentro para anunciar que Francia reforzará la protección de sus aguas en el Mediterráneo en un 5% hasta 2027 -hasta ahora lo hace en un 0,2%-.
Esta reunión -organizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) hasta el 11 de septiembre- cuenta con la participación de 1.400 organizaciones, asociaciones de la sociedad civil y pueblos indígenas, con el objetivo de discutir acciones que guíen la conservación de los ecosistemas.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay se comprometió a proteger el 30% del planeta de aquí a 2030, así como a “respetar a los pueblos indígenas”, algo compartido por Macron, y que planteó en el debate el fotoperiodista brasileño Sebastião Salgado, que lleva 40 años documentando esta realidad.
El foro tiene lugar en medio del empeoramiento de la crisis climática, ya que el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) advirtió de que los efectos del calentamiento global “son irreversibles para los próximos siglos o milenios”.
Azoulay recordó la alerta roja que atraviesa el planeta con los incendios sufridos en Europa, las temperaturas récord alcanzadas este verano y el reciente diluvio de la coste este de Estados Unidos.
“Ningún hombre es una isla y ningún país puede luchar contra el cambio climático por sí mismo”, afirmó la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en un discurso centrado en la importancia de la estabilidad financiera para lograr la defensa de la biodiversidad.
El presidente de la UICN, Zhang Xinsheng, declaró que las decisionesque se tomen en este congreso serán “públicas para que se puedan juzgar en las décadas futuras”.
El alcalde de Marsella, Benoît Payan, tomó el relevo de Hawaii, donde se organizó la última cumbre de este tipo hace cuatro años, y en la que se reunieron 10.000 participantes de 180 países para tomar más de 120 decisiones tras la adopción del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.