VACUNACIÓN
Las protestas tuvieron lugar en varios puntos del país, aunque la más multitudinaria se vivió en la capital, donde los manifestantes abarrotaron la emblemática Plaza de Mayo.
Las calles de Buenos Aires se convirtieron ayer sábado en epicentro de las protestas contra el Gobierno del presidente Alberto Fernández, en medio de una fuerte polémica tras conocerse que varias figuras cercanas al poder se habían vacunado contra elCOVID-19de manera privilegiada.
Las protestas tuvieron lugar en varios puntos del país, aunque la más multitudinaria se vivió en la capital, donde los manifestantes abarrotaron la emblemática Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada -sede del Poder Ejecutivo-, y otras zonas del centro de la ciudad.
“Hubo vacuna VIP para la gente de La Cámpora (agrupación de la juventud kirchnerista) y a los pobres viejos que se están muriendo no les dieron, se las robaron, y otra excusa no queda, por eso venimos a protestar, para que renuncien todos”, dijo a Efe el ciudadano Carlos Alberto Moreno.
En la céntrica plaza porteña se concentraron ciudadanos y personalidades de la oposición, como el diputado Mario Negri, presidente del bloque de la Unión Cívica Radical y del interbloque Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, quien destacó la “indignación” que vive la ciudadanía.
“La gente tal vez se movilizó por indignación, porque en el Estado se han hecho muchas cosas, y es cierto que faltaban vacunas, pero lo que sobraba y sobra es inmoralidad política en el Gobierno”, afirmó en declaraciones al canal TN.
Negri añadió que “cualquier argentino de los 10.000 que se murieron desde que se empezó a vacunar puede pensar que a lo mejor un familiar si tenía una cuña se salvaba”.
También asistieron personalidades de otras áreas, como el actor Luis Brandoni, reconocido opositor al Gobierno, quien tildó de “vergüenza” lo que sucedió con las vacunas.
“Otra vez manifestando pacíficamente las aspiraciones republicanas que tenemos la mayoría de los argentinos”, dijo.
Además del escándalo por las vacunas, los asistentes protestaron por otros asuntos vinculados con el Gobierno, como la corrupción, de la que acusan especialmente a la vicepresidenta Cristina Fernández, quien tiene numerosas causas judiciales abiertas por este motivo, o las pensiones que reciben los jubilados.
Angustia.
Las manifestaciones se produjeron tras varios días en los que circuló la convocatoria a través de las redes sociales y en los que referentes de la oposición las alentaron, como Patricia Bullrich, presidenta de Propuesta Republicana (del exmandatario conservador Mauricio Macri), quien en su cuenta de Twitter resaltó la “injusticia” por la vacunación.
“Marchamos en paz, por la angustia de los adultos mayores, por el sentimiento de injusticia de los que están en primera línea contra el COVID y por la indignación que provoca que la oligarquía K (kirchnerista) se apropie de la vacuna. A esta nueva movilización ciudadana, YO VOY”, publicó.
La semana pasada se dio a conocer el escándalo conocido en el país como “vacunación VIP”, por el que varias personalidades afines al Gobierno recibieron la vacuna saltándose el orden establecido, ante lo que el ministro de Salud, Ginés González García, renunció al cargo y su puesto lo ocupó Carla Vizzotti, quien había sido hasta la fecha secretaria de Acceso a la Salud.
El propio Gobierno dio a conocer una lista con 70 personas que formaron parte de esta vacunación irregular, entre las que se encuentran el expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003) y su familia y dirigentes peronistas como Carlos Zannini y Daniel Scioli.
También figuran miembros del Gobierno como el canciller Felipe Solá y el ministro de Economía Martín Guzmán, aunque estos entran en la categoría de “personal estratégico”, que según el plan del Gobierno ocupaban el último de los 7 grupos prioritarios para el acceso a la vacuna.
La Justicia abrió una investigación, a la que el presidente Alberto Fernández se refirió durante su reciente visita a México para definirla como “payasada”.
“El hecho es suficientemente grave como para que un ministro de la talla de Ginés González García haya tenido que dejar su cargo, pero terminemos con la payasada: que los fiscales y jueces hagan lo que deben. No existe un delito por vacunar a alguien que se adelantó en la fila. No se pueden construir delitos graciosamente”, destacó.
Pedido.
Fernández publicó ayer sábado en su perfil de Twitter una serie de mensajes en los que pidió que no se produjeran las manifestaciones en favor de su Gobierno convocadas para mañana lunes, con motivo de la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, llamando a cuidar “al prójimo aunque otros no lo hagan” ante la pandemia.
“Con mi sincera gratitud antes que nada, les pido que sigamos dando el ejemplo y que esta vez cada uno siga mi mensaje en forma remota. Desde sus casas o desde sus lugares de trabajo. La pandemia aún nos ataca. Nosotros cuidemos al prójimo aunque otros no lo hagan”, destacó.
Intendentes, movimientos sociales, la CGT y La Cámpora son algunas de las organizaciones que tenían previsto participar de la convocatoria, después del banderazo contra el Gobierno realizado ayer.
“Mientras el Gobierno Nacional, junto a los gobernadores provinciales, desarrollamos el operativo de vacunación más grande de nuestra historia, debemos extremar los cuidados. Ya habrá tiempo de llenar plazas, reencontrarnos y fundirnos en abrazos”, expresó el Presidente al tiempo que en otro tuit destacó el sacrificio de los argentinos durante la pandemia.
Argentina superó ayer sábado los 2.100.000 casos de coronavirus COVID-19, después de que se reportaran 5469 contagios en las últimas 24 horas. Según los datos oficiales, el país es el 12° con mayor número de contagios, con 2.104.197. De ese total, ya se recuperaron 1.899.087 y solo son casos activos 153.164 infectados.
En base a los datos actualizados ayer de tarde en la Sala de Situación Coronavirus online del Ministerio de Salud de la Nación, los centros de salud ingresaron en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud (SNVS) 59 muertos para llegar a 51.946 y quedar al borde de los 52.000 fallecidos por la pandemia.
La ministra con virus y Caffiero está aislado.
La ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, dio positivo de COVID-19, informó la propia funcionaria a través de un tuit.
"Quiero contarles que me realicé un hisopado como parte del procedimiento requerido para ingresar al Congreso el próximo 1 de marzo y me informaron el resultado positivo. Por lo tanto, voy a estar aislada en los próximos días, siguiendo el protocolo establecido", tuiteó.
Como flamante ministra, debía asistir mañana lunes a la Asamblea Legislativa ante la cual el presidente Alberto Fernández pronunciará su discurso anual de apertura del año parlamentario.
Pese a su rol estratégico en el gobierno, Vizzotti, de 48 años, aún no fue vacunada contra el coronavirus porque en Argentina, recién se está inoculando al personal de salud y a los mayores de 70 años u 80 años, según los distritos.
Vizzotti asumió al frente del ministerio el sábado pasado, luego de que el presidente Alberto Fernández le pidiera la renuncia a Ginés González García, debido al escándalo por las vacunaciones privilegiadas.
De su lado, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, informó por la red Twitter que por haber compartido actividades con la ministra de Salud en los últimos días, está cumpliendo aislamiento recomendado.
Como secretaria de Acceso a la Salud, Vizzotti viajó en enero a Rusia para coordinar la primera entrega de las vacunas Sputnik V. Con 46 millones de habitantes, Argentina registra más de dos millones de casos y cerca de 52.000 muertos por el coronavirus. (Con información de EFE)