PARA DISPUTAR EL PRIMER GRAND SLAM DE LA TEMPORADA

Desafiando la lluvia, medio centenar de personas -entre aficionados al tenis, manifestantes antivacunas y defensores de los derechos de migrantes- se congregaron ayer, día de la Navidad ortodoxa, en el exterior del centro de retención en Melbourne, en apoyo aDjokovic.

“Hemos venido a apoyarlo porque es nuestra Navidad, y lo está pasando mal”, dijo Sash Aleksic, delante de las instalaciones. No todos los manifestantes eran sin embargo seguidores de Djokovic. “Los refugiados son bienvenidos, Djokovic no lo es” coreó un grupo, hasta que la policía intervino para separarlo de los seguidores de la estrella serbia.

Novak Djokovic agradeció en un mensaje en internet los apoyos que “alrededor del mundo” ha ido recibiendo en las últimas horas tras quedar en el centro de retención, a la espera de saber si puede entrar en Australia o debe regresar a casa.

“Gracias a mi familia, a mis amigos, a Serbia, y a toda la gente buena alrededor del mundo que me envía su apoyo. Gracias a Dios por la salud”, escribió en un mensaje en serbio. Ese apoyo, “puedo sentirlo y es enormemente apreciado”, escribió también en inglés.

El tenista quedó en espera de una expulsión tras la anulación de su visado de entrada en Australia, en la noche del miércoles al jueves, ya que no cumplía las estrictas condiciones de entrada en el territorio, impuestas en el marco de la lucha contra el covid-19.

Desde que Djokovic fue recluido, sus seguidores y otras personas que simpatizan con su postura se han manifestado públicamente, en Melbourne pero sobre todo en Serbia, donde es un ídolo nacional.

El padre de Novak, Srdjan Djokovic, convocó un día más a los seguidores de su hijo a las protestas en Belgrado. “Mi hijo está en prisión desde hace tres días. Es el mejor deportista del mundo. No ha contravenido ninguna ley de ese país”, declaró a la prensa.

El lunes se realizará una nueva audiencia ante un juez de Melbourne, en la que podría ser expulsado.

El centro de retención, ubicado en el antiguo Hotel Park, alberga a 32 refugiados y solicitantes de asilo, atrapados en el estricto sistema de migración australiano. Se cree que Djokovic se puede hallar entre ellos, pero las autoridades se han negado a precisar dónde está recluido. A diez días del inicio del torneo (17-30 de enero), es una incógnita si el serbio podrá buscar su décima victoria en Melbourne, la cuarta consecutiva, y batir el récord de 21 Grand Slams que comparte con Roger Federer y Rafa Nadal.

El visado de Djokovic, quien se ha mostrado escéptico hacia la vacunación anticovid y no quiere desvelar si ha recibido la inyección, fue cancelado el miércoles por no cumplir los requisitos sanitarios para cruzar la frontera australiana.

El caso ha puesto en aprietos al gobierno del primer ministro Scott Morrison, cuestionado sobre la gestión de este incidente a pocos meses de las elecciones federales de mayo. (Con información de AFP)