Redacción El País
Luego de que se supiera en Bolivia que Sebastián Marset brindó una entrevista al programa Santo y Seña (Canal 4), el ministro de Gobierno de ese país, Eduardo del Castillo, afirmó que esto le da "la certeza" de que el narcotraficante se encuentra en Paraguay.
"Desde aproximadamente hace un par de días, tenemos la plena certeza que este sujeto se encuentra en la República del Paraguay, que ya no se encontraría dentro del territorio nacional”, sostuvo. Además, resaltó el trabajo coordinado de los ministerios y policías de la región tras la fuga de Marset de su casa en Bolivia, ocurrida a fines de julio de este año.
"El trabajo coordinado de las policías de la región, los ministros del Interior, de Seguridad y de Gobierno, ha obligado a este sujeto a contar su verdad, lo que no significa que sea la verdad, ya que sabemos que es una persona que está acostumbrada a mentir", agregó.
Del Castillo considera que Marset "ha accedido a la entrevista porque se siente acorralado por todas las policías de la región y está buscando algún móvil para entregarse en los días siguientes". "No sabemos en qué momento y en qué país lo va a efectuar pero estamos trabajando en forma conjunta con las policías de la región", enfatizó.
Sobre la entrevista en sí, el ministro dijo que cree que Marset va a hablar de su fuga, de la entrega del pasaporte cuando estaba en Dubai y de la muerte del fical (paraguayo antinarcóticos Marcelo) Pecci. Sin embargo, marcó: "La gran mayoría de las cosas que vaya a manifestar este narcotraficante van a faltar a la verdad".
De todos modos, aseguró el ministro, "todo lo que diga será investigado". "Somos un gobierno que no pacta y no transa con narcotraficantes", cerró.
Este viernes Sebastián Marset fue centro de las noticias, no solo porque se conoció un adelanto de su entrevista con Canal 4, sino también porque se supo que Interpol Paraguay levantó la alerta roja de Interpol que pesaba sobre su pareja, Gianina García Troche, y sobre José "La maldad" Estigarribia, a quien se investiga por colaborar con el narcotraficante.