PARA LLEGAR A ESTADOS UNIDOS
Según el gobierno panameño, por las peligrosas e inseguras rutas del Darién cruzaron 227.987 personas entre enero y noviembre de este año.
El “tapón del Darién”, una selva espesa de más de 5.000 km2 que separa a Colombia y Panamá, se convirtió en uno de los principales corredores para los migrantes irregulares de diferentes nacionalidades del mundo que aspiran a llegar a Estados Unidos.
Según el gobierno panameño, por las peligrosas e inseguras rutas del Darién cruzaron 227.987 personas entre enero y noviembre de este año, una cifra que marca un récord histórico, pues en 2021 cerca de 130.000 personas atravesaron esta frontera.
Desde abril de 2021, Médicos Sin Fronteras (MSF) atiende a los migrantes que cruzan por el Darién tras caminar entre 4 y 10 días por la selva, cruzando ríos, subiendo montañas y exponiéndose a los grupos de delincuencia en la zona.
De acuerdo con el Ministerio de Seguridad de Panamá, las principales nacionalidades de migrantes que cruzaron el Darién en 2022 fueron: Venezuela (148.953), Ecuador (21.535), Haití (16.933), Cuba (5.530) y Colombia (4.876).
En el transcurso de 2022, MSF ha trabajado desde la Estación de Recepción Migratoria de San Vicente -uno de los puntos por donde pasan los migrantes - y ha realizado 35.302 consultas médicas y 2.230 consultas de salud mental.
La mayoría de las atenciones han estado relacionadas con enfermedades en la piel y dolores en el cuerpo; diarreas, infecciones respiratorias y enfermedades en el sistema digestivo.
Las enfermedades crónicas más comunes son hipertensión arterial, asma, diabetes y VIH.
Desde abril de 2021 hasta noviembre de 2022, el total de consultas en salud física por parte de MSF ha sido de 79.402 y 3.570 de salud mental.
Entre enero y octubre de 2022, el 83,3% de las personas atendidas en salud mental llegaron a la consulta por sucesos relacionados con violencia.
Entre los eventos que desencadenaron el malestar psicológico, el 23% corresponde a exponerse a violencia, 13% a las consecuencias de la migración (separación de su familia, limitadas condiciones de vida, entre otros), el 11% a violencia sexual, el 11% a la migración por razones económicas, otro 11% a situaciones asociadas al tránsito por el Darién y el 7% a marginalización, estigma y discriminación, según un informe de Médicos Sin Fronteras que se acompaña, además, de testimonios de afectados por esta situación.