INTERNACIONAL
Presentó su dimisión pero le respondieron que se tomara un tiempo para ver si es posible continuar con el actual gobierno hasta las elecciones generales.
Más de mil alcaldes firmaron ayer una petición en la que instan al primer ministro Mario Draghi a replantearse su dimisión y a seguir al frente de Italia.
“Nosotros, alcaldes, (...) pedimos a Mario Draghi que explique al Parlamento por qué debe continuar el Gobierno”, dice la petición, firmada por alcaldes de Florencia, Roma y Venecia, entre otros.
El texto critica el “comportamiento irresponsable” del Movimiento Cinco Estrellas, que se abstuvo de participar en un voto de confianza la semana pasada, una decisión que Draghi había advertido que haría caer al gobierno.
Draghi presentó su dimisión al presidente de Italia el jueves, pero le respondieron que se tomara un tiempo para ver si es posible continuar con el actual gobierno hasta las elecciones generales de principios del año que viene.
Se espera que se dirija al Parlamento el miércoles, para explicar si quiere intentar mantener vivo al Gobierno o dimitir.
Italia está sufriendo del aumento de la inflación, de las consecuencias de la guerra y tiene aún pendientes las reformas exigidas para poder acceder al plan de recuperación financiado por la Unión Europea, que otorgó cerca de 200.000 millones de euros (casi la misma cifra en dólares).
Gas de Argelia.
El aprovisionamiento de gas es una cuestión de primer orden para Italia en su desenganche de Rusia y, por eso, el primer ministro, Mario Draghi, volará hoy a Argelia para afianzar su acuerdo energético antes de aclarar el miércoles si dimite.
Antes de una eventual dimisión, el gobierno debe apuntalar el acuerdo energético con Argelia para asegurar el gas a los italianos el próximo otoño.
Por eso, en medio de una crisis política interna inesperada, el primer ministro se reunirá hoy en Argel con el presidente del país africano, Abdelmadjid Tebboune, en la IV cumbre bilateral, de la que se esperan acuerdos en varios ámbitos. Aunque lo que más interesa es apuntalar la alianza energética, tras la crisis ucraniana.
Italia importa el 90% del gas que consume y hasta la invasión de Ucrania, perpetrada el 24 de febrero, el 40% procedía de territorio ruso. Por eso ahora, en medio de las tensiones con el Kremlin, trata urgentemente de acabar con esa dependencia.
Italia ha ido reemplazando a Rusia como su primer proveedor, pero todavía no ha resuelto todo el tema.