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LONDRES | AFP

Un estudiante de criminología de 40 años, que se apodó a sí mismo "Caníbal de la ballesta", fue sentenciado a cadena perpetua por los asesinatos de tres prostitutas, de las que se comió partes de sus cuerpos.

Stephen Griffiths, de 40 años, compareció ante el juez después de que su ama de llaves encontrara una grabación donde se veían los momentos finales de una de sus tres víctimas. En ese video, el autodenominado "Caníbal de la ballesta" -porque aniquilaba a sus víctimas con esa arma- se comía las partes del cuerpo de una mujer mientras repetía que aquello era algo "mágico".

Griffiths se declaró culpable ante el juez por los asesinatos de Susan Rushworth, de 43 años, Shelley Armitage, de 31, y Susan Blamires, de 36. Las tres eran prostitutas y desaparecieron en el "barrio rojo" de la localidad de Bradford, en Yorkshire, entre el 22 de junio de 2009 y el 21 de mayo de 2010.

Fue detenido el pasado 24 de mayo y acusado de homicidio cuatro días después. Al sentenciarlo, el juez del tribunal de Leeds Peter Openshar calificó de "monstruosos" los crímenes que cometió.

"Las circunstancias de estos asesinatos son tan perversas y monstruosas que no tengo ninguna duda de que el acusado debe permanecer en prisión durante el resto de su vida", declaró el juez.

El acusado afirmó durante su comparecencia que Susan Blamires "fue asesinada en la bañera" y que se comió partes crudas de su cuerpo. "Eso es parte de la magia", aseguró con parsimonia y casi inmóvil en el banquillo. También reconoció haber comido partes cocinadas de las dos otras víctimas, cuyos restos no se han hallado.

Hasta la fecha, la policía encontró 81 partes del cuerpo de Blamires, y una de ellas -la cabeza- tenía un cuchillo roto y una flecha clavados.

Griffiths es licenciado en psicología y estaba obsesionado con los asesinos en serie. Según el diario Daily Mail, hizo su tesis de criminología sobre este tema, después de lo cual se habría transformado en un personaje similar a los que estudió.

Sus crímenes de prostitutas despertaron viejos fantasmas en la zona de Yorkshire, que ya había sido escenario de 13 asesinatos de mujeres en la década de 1970.

Aquellos asesinatos fueron cometidos por Peter Sutcliffe, conocido como el "Destripador de Yorkshire", que fue condenado a cadena perpetua en 1981.