EFE
La televisión rusa difundió ayer sábado imágenes de interrogatorios de los cuatro autores de la matanza de más de 130 personas el viernes en una sala de conciertos a las afuera de Moscú.

Las autoridades informaron de la detención de once personas implicadas en ese atentado, entre ellas los cuatro atacantes, en la región de Briansk, fronteriza con Ucrania y Bielorrusia.

La televisión pública rusa Pervy Kanal mostró imágenes de los detenidos, tres de ellos con el rostro ensangrentado, que eran trasladados por agentes armados.

Uno de los detenidos tenía la cabeza vendada y rastros de sangre en la zona de la oreja derecha.

En los interrogatorios, dos admiten su culpabilidad y uno de ellos afirma que actuó por dinero.

“Maté gente (...) por dinero”, declaró, añadiendo que le habían ofrecido “medio millón de rublos” (5.425 dólares) y que ya había recibido la mitad en su tarjeta bancaria.

Según los medios rusos y el diputado Alexandre Jinstein, algunos detenidos son oriundos de Tayikistán, una exrepública soviética, fronteriza con Afganistán, con presencia del grupo Estado Islámico (ISIS) que reivindicó el atentado.

Los informes señalan que los detenidos son extranjeros, sin especificar su nacionalidad.

Pervy Kanal mostró un interrogatorio del individuo con la cabeza vendada y las manchas de sangre en la zona de la oreja, sin mencionar un video que circula en las redes sociales, cuya autenticidad la AFP no pudo verificar, en el cual se ve a un hombre de cabellos oscuros en el suelo y con trozo de oreja seccionado.

Una persona en uniforme de camuflaje trata de ponerle el trozo amputado en la boca y le da un puñetazo en una mejilla.

Según el presidente Vladimir Putin y los servicios de inteligencia rusos (FSB), los detenidos se dirigían hacia Ucrania, donde contaban con contactos que les ayudarían a franquear los controles fronterizos.

El video no hace mención alguna de Ucrania.

Como lo hizo el viernes, el Gobierno ucraniano volvió a rechazar ayer sábado toda implicancia en el atentado de Moscú, y apuntó a una responsabilidad rusa de no haberlo evitado o incluso haberlo propiciado.