POLÉMICA
El líder de la Liga italiana ha reiterado en varias ocasiones su voluntad de ir a Rusia para mediar el fin de la guerra en Ucrania.
Las declaraciones del líder de la Liga italiana, el ultraderechista Matteo Salvini, sobre que está organizando un viaje a Moscú para negociar el fin de la guerra en Ucrania, ha desencadenado críticas y malestar en el Gobierno y de sus aliados en la derecha Hermanos de Italia.
Salvini ha reiterado en varias ocasiones su voluntad de ir a Moscú para reunirse con miembros del Gobierno ruso para mediar el fin de la guerra y la vuelta a las negociaciones, y explicó que “no quiere ir a Rusia en nombre del gobierno”, sino para representar “el sentir de la mayoría de los italianos”.
Estas declaraciones provocaron críticas de miembros de diferentes partidos políticos, como el secretario del progresista Partido Demócrata, Enrico Letta, que definió la iniciativa como una “locura” y comentó con sarcasmo que el líder de la derechista Liga “va donde late el corazón”, en referencia a sus anteriores posiciones a favor del presidente ruso, Vladimir Putin.