Máxima tensión en Medio Oriente: Irán amenaza represalia e Israel dice estar listo ante "cualquier escenario"

Las muertes de Ismail Haniyeh y de Fuad Shukr representan dos contundentes golpes a Hamás y Hezbolá y pueden arrastrar a Oriente Medio al borde del abismo de una escalada bélica regional.

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Ismail Haniyeh era el líder de la organización terrorista Hamás y fue asesinado en Teherán.
Ismail Haniyeh era el líder de la organización terrorista Hamás y fue asesinado en Teherán.
Foto: AFP

Redacción El País
Medio Oriente parece encaminarse a una guerra regional. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo ayer miércoles que su país está listo para enfrentarse a “cualquier escenario”, luego de la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y del jefe militar de Hezbolá, Fuad Shukr. Ambos líderes de estos grupos terroristas murieron esta semana: el primero en Irán ayer miércoles, y el segundo en Líbano el martes.

“Estamos listos para cualquier escenario, nos mantenemos unidos y determinados a afrontar cualquier amenaza. Israel se cobrará un precio muy alto por cualquier agresión desde cualquier horizonte”, dijo Netanyahu en un mensaje televisado desde Tel Aviv, tras mantener una reunión con su gabinete de Seguridad que duró casi tres horas.

Israel se mantiene a la expectativa de posibles represalias militares en su territorio tras el bombardeo que realizó el martes en Beirut y que causó la muerte de Fuad Shukr, jefe militar del grupo chií Hezbolá, así como tras el ataque en Teherán que mató a Ismail Haniyeh, líder político del grupo islamista Hamás.

Israel responsabilizó a Shukr del ataque con cohete contra una cancha de fútbol el sábado en los Altos del Golán, que dejó doce niños muertos.

En su mensaje, Netanyahu se congratuló del ataque que sus fuerzas realizaron en Líbano contra el comandante de Hezbolá, pero no hizo ninguna alusión al ataque en el que murió Haniyeh. “Abatimos a la mano derecha de Hasán Nasralá (el líder de Hezbolá) que era el responsable directo de una masacre de niños”, dijo el primer ministro.

Israel asegura que libra una “guerra existencial” en siete frentes, todos ellos con aliados de Irán: en la Franja de Gaza y Cisjordania con Hamás y la Yihad Islámica; en Líbano con Hezbolá; en Yemen con los hutíes; en Irak con la Resistencia Islámica; en Siria con las milicias proiraníes y el propio Irán.

Netanyahu avisó ayer que la guerra en Gaza, que estalló el 7 de octubre tras el ataque de Hamás que dejó unos 1.200 muertos y más de 250 secuestrados, seguirá y que no cederá a las presiones para terminarla antes de cumplir sus objetivos bélicos: desmantelar a Hamás y recuperar a los rehenes.

La muerte de Haniyeh oficialmente Israel no se lo atribuye. Según medios iraníes, un misil Spike de corto alcance de fabricación israelí fue lanzado -posiblemente desde territorio iraní- hacia el dormitorio de Haniyeh, cuyo asesinato fue posible luego de que uno de sus guardaespaldas filtrara información crítica.

Estos dos golpes a Hamás y Hezbolá arrastran a Oriente Medio al borde del abismo de una escalada bélica regional y abren múltiples escenarios en paralelo a la actual guerra en la Franja de Gaza.

El líder de Hamás smail Haniyah discursando
El líder de Hamás Smail Haniyah discursando
Foto: AFP

“Estos asesinatos selectivos demuestran que Gaza ya no es el asunto principal. Israel está ahora en un conflicto con siete frentes. Hezbolá e Irán son las principales fuerzas”, afirmó el general israelí retirado, Amos Yadlin, quien dirigió la inteligencia militar.

“No buscamos la guerra, pero estamos preparados para todos los escenarios”, dijo ayer el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en línea con Netanyahu.

Hezbolá comenzó sus ataques contra Israel el 8 de octubre de 2023, al día siguiente de la que estallara la guerra en Gaza, lo que ha derivado en el mayor intercambio de fuego desde 2006 en la frontera entre Israel y Líbano; y los hutíes de Yemen se sumaron en noviembre, con el lanzamiento de misiles desde el mar Rojo.

El general israelí retirado, Amos Yadlin opina que tanto Hezbolá como Irán responderán, pero “están estudiando un modus operandi que sea lo suficientemente fuerte para lanzar un mensaje, pero que no desemboque en una guerra que no interesa a nadie”.

Así ocurrió en abril: Irán lanzó un único ataque contra Israel con 300 drones y misiles el día 14, -la mayoría interceptados-, en respuesta al bombardeo israelí dos semanas antes contra su embajada en Damasco, en el que murieron 16 personas, incluidos 7 miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.

“Si Irán no provocó una guerra abierta entonces, no lo va a hacer ahora por los palestinos”, asevera Yadlin sobre el asesinato de Haniyeh en suelo iraní, aunque sí ve posible que se produzcan ataques contra objetivos israelíes en terceros países.

En reacción a la muerte de Haniyeh, el guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, prometió un “duro castigo” a Israel, y afirmó que Irán considera que es su “deber buscar venganza”. En tanto, el nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, afirmó que “los sionistas pronto verán las consecuencias de su acto terrorista y cobarde”.

Haniyeh, de 61 años y que vivía en el exilio entre Turquía y Catar, estaba en Irán para asistir a la ceremonia de investidura de Pezeshkian.

Hamás también prometió represalia a Israel. Un miembro de la oficina política de Hamás, Musa Abu Marzuk, aseguró que la muerte de Haniyeh “no quedará impune”. (AFP, EFE y The New York Times)

Los combatientes de Hezbollah asisten al funeral del comandante militar de Hezbollah Mohammed Naameh Nasser, también conocido como "Hajj Abu Naameh".
Combatientes de Hezbollah asisten al funeral del comandante Mohammed Naameh Nasser.
Foto: AFP
analistas

Seguridad de Irán: “Un queso suizo”

La muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ayer miércoles en Teherán, es una nueva muestra de la vulnerabilidad de Irán y de las capacidades de los servicios de inteligencia israelíes, según los analistas.

Un incidente así “muestra que la seguridad de Irán parece un queso suizo, donde los fallos se alinean de forma que una amenaza puede atravesar todas las defensas”, comentó con ironía Ali Vaez, analista del Crisis Group.

Haniyeh fue abatido “en un lugar considerado seguro”, lo que evidencia que Irán es “incapaz de garantizar la seguridad de los invitados del Guía Supremo y del presidente”, observó Hasni Abidi, del Centro de Estudios y de Investigación sobre el Mundo Árabe y Mediterráneo, con sede en Ginebra.

Sin embargo, subrayó Thierry Coville, especialista en Irán del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), este tipo de fallo no es ni nuevo ni sorprendente. Coville cita, sobre todo, la muerte de científicos iraníes relacionados con el programa nuclear, como el profesor de Física de partículas Masud Ali Mohammadi, el 12 de enero de 2010, y de Majid Shahriari, fundador de la Sociedad Nuclear de Irán, el 29 de noviembre del mismo año.

Otras se registraron en 2011 y en 2012, y el 27 de noviembre de 2020, cuando el físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh fue abatido cerca de Teherán en un ataque contra su convoy, que también fue imputado a los israelíes.

“Hace años que oímos hablar de vulnerabilidad de Irán, especialmente en lo tocante a los Pasdaran”, los Guardianes de la Revolución, señaló Thierry Coville.

Yehia Sinwar. Nació en Gaza en 1962 y estuvo 20 años preso en Israel; salió en 2011 por un canje.
Yehia Sinwar. Nació en Gaza en 1962 y estuvo 20 años preso en Israel; salió en 2011 por un canje.
Foto: AFP
LOS ALTOS MANDOS DE HAMÁS

Yahya Sinwar - líder de Hamás en Gaza

Sinwar ayudó a fundar Hamás a fines de la década de 1980, en la época en que se produjo un levantamiento palestino contra Israel. Las autoridades israelíes lo arrestaron varias veces y pasó más de 20 años en una prisión israelí hasta que fue liberado en un intercambio de prisioneros en 2011. Tras ascender en las filas de Hamás, fue elegido su líder en Gaza en 2017. Israel afirma que fue uno de los líderes que planearon el ataque del 7 de octubre, junto con Mohammed Deif, el comandante del ala militar de Hamás en Gaza, y Marwan Issa, el comandante adjunto, que murió en un ataque en marzo.

Khaled Meshal - líder político de Hamás

Nacido cerca de la ciudad cisjordana de Ramallah, Meshal se convirtió en el líder de la oficina política de Hamás en 1996. Dos años después, agentes israelíes le inyectaron un veneno de acción lenta en Jordania, lo que le provocó un coma antes de que lo salvara un antídoto proporcionado por Israel como parte de un acuerdo diplomático con Jordania. Meshal pasó su carrera moviéndose de un país árabe a otro, viviendo en Kuwait, Jordania, Catar y Siria. Cuando renunció a la jefatura de la oficina política, en 2017 fue reemplazado por Haniyeh. Meshal, que sigue siendo influyente en la organización.

Mohammed Deif - comandante del ejército de Hamás

Deif, otro de los presuntos planificadores de los ataques del 7 de octubre, se unió a Hamás cuando era joven, poco después de su fundación. En 2002, se convirtió en el líder del ala militar de Hamás, las Brigadas Qassam, sucediendo a su fundador, que murió en un ataque israelí. Desde entonces, Deif ha orquestado múltiples ataques contra Israel, incluida una serie de atentados suicidas en 1996. Según los servicios de inteligencia israelíes, Deif encabezaba la lista de los terroristas más buscados por Israel desde hace décadas. Ha logrado evitar más de ocho atentados contra su vida.

Khalil al-Hayya - líder adjunto de Hamás en Gaza

Al-Hayya, que vive en el exilio, ha sido funcionario de Hamás durante décadas y actualmente es el segundo al mando de Sinwar. Sobrevivió a un intento de asesinato israelí en 2007, cuando un ataque aéreo contra su casa en Gaza mató a miembros de su familia mientras él no estaba allí. Se pensaba que era un candidato para suceder a Haniyeh en futuras elecciones internas de Hamás.

Mousa Abu Marzouk - miembro del buró político de Hamás

Abu Marzouk, uno de los fundadores de Hamás, comenzó su carrera política en Emiratos Árabes Unidos, donde ayudó a fundar una rama de la Hermandad Musulmana Palestina, a partir de la cual se formó Hamás, según el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. Posteriormente se trasladó a Estados Unidos, donde ayudó a fundar instituciones islámicas. En 1996 enfrentó cargos israelíes de financiación y ayuda a organizar ataques terroristas, cuando dirigía la oficina política de Hamás. Después de pasar 22 meses en una cárcel en Nueva York acusado de terrorismo, Estados Unidos lo deportó a Jordania.

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