EN MADRID
Estados Unidos anunció este miércoles que aumentará su presencia militar en Europa, en concreto en seis países -Polonia, Rumanía, España, Italia, el Reino Unido y Alemania.
Reunida en Madrid, la cumbre de la OTANha dejado en claro dos prioridades: una inmediata, hacer que Rusia se retire de Ucrania; otra más de largo aliento, frenar la influencia de China en Occidente.
En la cumbre de Madrid, Estados Unidos anunció ayer miércoles que aumentará su presencia militar en Europa, en concreto en seis países -Polonia, Rumanía, España, Italia, el Reino Unido y Alemania-, además de la región “báltica”, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
Nada más llegar a la capital española, el presidente Joe Biden hizo el anuncio al ser recibido por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Sin precisar el número de soldados adicionales que serán desplegados, Biden recordó que, a principios de este año, Estados Unidos envió 20.000 uniformados a Europa, lo que eleva el número de militares estadounidenses en la región a 100.000.
Biden reveló que su país va a establecer un cuartel general permanente en Polonia y que va mantener una brigada rotatoria adicional en Rumanía, con 5.000 soldados. En concreto, Estados Unidos posicionará un equipo de combate de brigada adicional en territorio rumano.
Además, enviará dos barcos destructores más a la base de Rota, en el sur de España, lo que aumentará a seis la cifra de embarcaciones estadounidenses de este tipo en dicha base.
Más tarde, la Casa Blanca detalló en un comunicado que “incrementará” los despliegues rotatorios, con blindados, aviación, defensa aérea y fuerzas de operaciones especiales, “para reforzar la seguridad en el Báltico”.
En el Reino Unido, Estados Unidos reforzará la presencia de cazabombarderos de quinta generación, los más sofisticados que existen en la actualidad, con la localización de dos escuadrones de F-35 en Lakenheath.
En paralelo, situará en Alemania una brigada de artillería de defensa aérea, un batallón de defensa aérea de corto rango y una brigada de ingeniería con unos 625 soldados en total; mientras, en Italia, ubicará una batería de defensas antiaéreas, con 65 militares.
La secretaria adjunta para Defensa y Asuntos de Seguridad Internacionales del Pentágono, Celeste Wallander, dijo que estas medidas suponen el reconocimiento por parte del Gobierno estadounidense de que “el ambiente de seguridad ha cambiado”.
Wallander destacó que este cambio afecta, sobre todo, a los países del flanco este de la OTAN que “afrontan una elevada amenaza por parte del liderazgo ruso que ha mostrado su disposición y capacidad de lanzar ataques militares contra países fronterizos”.
Wallander afirmó que la decisión de mantener un equipo de combate de brigada rotatorio del Ejército en Polonia y el establecimiento de otro con un cuartel general en Rumanía hará que Estados Unidos tenga la capacidad de mantener una presencia rotatoria completa en los países del flanco este, especialmente en Estonia, Lituania y Letonia.
En suma, con el anuncio de ayer, Estados Unidos podrá sostener una capacidad de combate, defensa y disuasión en ocho países del flanco este de la OTAN.
Nórdicos
En el primer día de la cumbre, Biden se reunió con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, después de que el martes se alcanzara en Madrid un acuerdo entre Turquía, Suecia y Finlandia para la adhesión de los países nórdicos a la OTAN.
Biden felicitó Erdogan por sus esfuerzos: “Está haciendo un gran trabajo, simplemente quiero darle las gracias”, manifestó, al tiempo que destacó la “labor increíble” del mandatario de Turquía para intentar facilitar las exportaciones de cereales de Ucrania.
Por su parte, Erdogan opinó que van a poder regresar a sus países con “las manos llenas y una satisfacción plena” tras la cumbre de la OTAN.
Una fuente gubernamental estadounidense negó que Biden hubiera ofrecido alguna contrapartida a Turquía a cambio de la aceptación de Finlandia y Suecia en la OTAN, pero ayer miércoles Wallander afirmó que Estados Unidos “apoya completamente” la modernización de la flota de cazabombarderos F-16 turcos.
El acuerdo establece que Finlandia y Suecia levantarán el veto a la venta de armas a Turquía.
China
Por otro lado, los aliados de la OTAN definieron ayer miércoles a Rusia como la “más significativa y directa amenaza” para su seguridad y consideraron a China por primera vez como un “desafío”, en la nueva estrategia para la próxima década que busca preparar a la Alianza ante un mundo “más peligroso”.
“Nos enfrentamos a un cambio radical en nuestro entorno de seguridad. Y la competencia estratégica está aumentando en todo el mundo”, resumió el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
En la cita, los líderes aliados dieron luz verde al “Concepto Estratégico de Madrid”, el documento en el que basan sus principios y que guiará sus políticas a lo largo de la próxima década.
En el documento de Madrid, la OTAN menciona también por primera vez a China.
Pekín se ha posicionado, alineándose con Moscú, en contra de la política de “puertas abiertas” de la Alianza, un elemento más que motivó el debate entre los aliados sobre si debían considerar a China una amenaza o simplemente un “desafío”.
El nuevo Concepto Estratégico se ha decantado por esto último y advierte de que China “desafía nuestros intereses, seguridad y valores”, además de establecer una posición conjunta de los aliados contra el terrorismo y las amenazas cibernéticas e híbridas.
“China no es nuestro adversario, pero debemos estar al tanto de los graves retos que representa”, apuntó Stoltenberg. (Con información de AFP y EFE)
Mientras en Madrid la OTAN ratificaba su apoyo a Ucrania, Vladimir Putin se reunía con sus aliados de mar Caspio, entre ellos Irán. Putin y sus aliados resolvieron excluir la presencia militar extranjera en ese mar, en clara alusión a la OTAN, mientras el Ejército ruso utiliza la zona para lanzar ataques con misiles contra Ucrania.
“La no presencia en el mar Caspio de Fuerzas Armadas que no pertenezcan a los países ribereños” (Rusia, Irán, Kazajistán, Azerbaiyán y Turkmenistán), señala el comunicado final de la reunión celebrada en Asjabad, capital turkmena.
Los cinco países destacaron el “creciente papel de la región del mar Caspio en el mundo” y “la importancia de la cooperación en la esfera militar”. Además, abogan por garantizar una “estable paridad armamentista”, de forma que la infraestructura militar de un país, cuyo despliegue debe ser “razonable”, no mine la seguridad de otro.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció esta semana que Rusia ha lanzado numerosos ataques con misiles contra Ucrania desde el Caspio, lo que ha sido confirmado por Moscú.
Durante su intervención en la cumbre del Caspio, Putin no hizo mención de la reticencia de Irán a ratificar la Convención del Caspio firmada en 2018. En cambio, el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, sí pidió su pronta entrada en vigor, ya que en el marco de la actual “tormenta global” la importancia del Caspio crece debido a su “situación geoestratégica”.
Según la convención, el Caspio, el lago más grande del mundo con una superficie de 370.886 kilómetros cuadrados, se dividirá en aguas territoriales, zonas exclusivas para la pesca y aguas de uso común.
Tenista ucraniana denuncia mentira rusa
La tenista ucraniana Lesia Tsurenko, clasificada ayer miércoles para la 3ª ronda de Wimbledon, denunció la mentira rusa sobre el ataque con un misil a un centro comercial en Kremenchuk, en el que murieron al menos 18 personas. Tsurenko agradeció el apoyo del público, con algunos espectadores exhibiendo las banderas de Ucrania.
En conferencia de prensa, denunció la “propaganda rusa que dice, por ejemplo, que el centro comercial de Kremenchuk no estaba en actividad”. “Es una mentira, porque mi preparador físico es de esa ciudad y su suegra trabaja en el centro comercial. Tuvo suerte que no trabajaba ese día”, explicó. “Su padre y él no estaban lejos del lugar”, añadió. Tsurenko apoyó la decisión del torneo de excluir a los jugadores rusos y bielorrusos como represalia por la invasión de Ucrania.