México - México hoy celebra dividido el aniversario de su independencia con tres actos distintos programados para la noche en un mismo espacio: el Zócalo de la capital, disputado por la guardia presidencial y por los seguidores del líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

Es el segundo año consecutivo en que la fiesta nacional se convierte en motivo de enfrentamiento entre izquierda y derecha tras la brecha política abierta por la elección presidencial de 2006, en la que López Obrador denunció un supuesto fraude tras perder por un estrecho margen.

El año pasado, en plena crisis postelectoral, el entonces presidente, Vicente Fox, evitó el choque y dio el patriótico "Grito de Independencia" en Dolores Hidalgo (centro) en vez de, como es tradicional, en el Zócalo, plaza central de la capital mexicana, ocupada por los simpatizantes de López Obrador.

Cada año, el presidente de México rememora ahí, desde un balcón del Palacio Nacional, el llamamiento del padre Hidalgo que dio inicio a la Guerra de Independencia en 1810 desde precisamente Dolores Hidalgo, ceremonia que se repite en las plazas de todas las ciudades y pueblos del país.

Pero en esta ocasión, Calderón ha optado por acudir al Zócalo y enfrentar una vez más los intentos de boicot de los simpatizantes obradoristas.

En ese espacio piensan hacer lo mismo el alcalde de la capital, Marcelo Ebrard (que fue el brazo derecho de su predecesor, López Obrador) y la senadora Rosario Ibarra en nombre de la Convención Nacional Democrática (CND), movimiento creado por el ex candidato para que le proclamase "presidente legítimo".

Como consecuencia la plaza principal de la Ciudad de México (feudo de la izquierda), una de las mayores del mundo, presentaba en la mañana del sábado un aspecto surrealista.

El espacio de 230 por 192 metros estaba sembrado con vallas, gigantescos equipos de sonido colgados de una multitud de grúas, tiendas de campaña de los miembros de la CND y decenas de efectivos de las policías federal y municipal, de equipos antimotines y de la guardia presidencial.

El Estado Mayor presidencial acotó desde el inicio de la semana el espacio situado frente al Palacio Nacional donde dispuso varios equipos de altavoces para que se oiga el "¡Viva México!" de Calderón.

Los miembros de la CND acamparon con sus tiendas desde la noche del viernes donde terminaban las vallas, a unos 50 metros del palacio.

En el espacio acotado que quedaba en medio, al que supuestamente estaba prohibido el paso, fueron apareciendo varias decenas de hombres de entre 20 y 30 años, todos con similar corte de pelo.

"Son militares vestidos de civil, se les ve por el corte de cabello", asegura Andrés Peralta, un miembro del CND.

El ayuntamiento, por su parte, instaló dos escenarios, en una esquina del Palacio Nacional y al otro lado de la plaza, y situó sus propias grúas con equipos de sonido en toda la plaza, enfrentando a los de la Presidencia.

Ebrard afirmó que la seguridad está garantizada y criticó a la iglesia católica que recomendó no acudir al Zócalo, pero el ambiente era tenso en las horas previas a la ceremonia.

En todos los accesos a la plaza, la guardia presidencial había instalado detectores de metales y controlaba a los que entraban.

Varias de las familias que pasaron la noche en el campamento del CND se fueron por la mañana ante lo que consideran "actos de provocación" de la guardia presidencial y la policía federal.

"Fue una noche de mucha tensión y milicios (militares de civil) paseándose entre nosotros con afán provocador pretendiendo mezclarse con nosotros y de repente, a las 04H30 de la madrugada, granaderos (antimotines) de la policía federal entraron de este lado se apostaron todo alrededor de las grúas que tienen el equipo de sonido" del ayuntamiento, relató Peralta.

AFP