La Nación/GDA
El presidente argentino Javier Milei se metió este jueves por la mañana en el caso de una boxeadora que fue autorizada para competir en los Juegos Olímpicos, pero que había sido expulsada del Mundial de 2023 por no cumplir con los parámetros que fijó la Asociación Internacional de Boxeo (IBA).

El mandatario opinó sobre la argelina Imane Khelif, que junto a la taiwanesa Lin Yu-ting están en el medio de la polémica luego de ser avaladas por el Comité Olímpico Internacional (COI) para competir en París.

Otra vez, Milei se basó en un comentario que hizo una cuenta libertaria. “Pusieron a boxear a Imane Khelif (un tipo) contra una mujer. La minita abandonó a los 45 segundos porque le volaba la cabeza. Al tipo ya lo habían descalificado el año pasado luego de comprobar que tenía cromosomas XY con un test de ADN”, escribió ese usuario anónimo. Esto pese a que Khelif nunca se identificó como hombre, ni como trans.

No obstante, el Presidente avaló ese mensaje. “A ver boluprogres, vengan a explicar esto. Cuando se les marca las estupideces con argumentos responden poniendo todo tipo de etiquetas, que buscan cancelar el argumento que los rebate. Después aparece la realidad que los expone frente a su imbecilidad”, comentó, en base a un video que mostraba la pelea entre Khelif y Angela Carini en octavos de final de los Juegos. En la grabación se vio como la argelina le dio a su rival un golpe potente en la nariz y la italiana abandonó. “Si seguía la mataba”, aseveró Milei.

Retuiteó también a otras cuentas. “¿Ser de izquierda es estar a favor de esta humillante derrota?”, decía uno de los textos apoyados por el presidente, en cuanto a la misma situación que se dio en el ring. “El feminismo hizo que sea ‘deporte’ y no un delito que un hombre le pegue a una mujer”, afirmaba otro.

Tras el golpe, Carini levantó el brazo y se dirigió a su esquina para hablar con su entrenador, que comunicó con las manos la retirada al árbitro. El juez llamó al centro a ambas boxeadoras y alzó el brazo de Khelif como vencedora en los octavos de final del peso wélter (entre 63,5 y 66,6 kilos), mientras Carini caía de rodillas entre lágrimas.

La argelina se acercó después a estrecharle la mano a su oponente, pero Carini la evitó. ”No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: ‘Paren’. Era mejor no seguir”, relató después la italiana. “Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también. Siempre luché contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy sentí demasiado dolor”, aseguró.

MOHD RASFAN/AFP fotos

Khelif estuvo en el ojo de la tormenta desde que fue descalificada antes de un combate por la medalla de oro en los Campeonatos del Mundo de 2023. Por su parte, Lin Yu-ting ganó los mundiales de la IBA en 2018 y 2022, pero el organismo rector la despojó de su medalla de bronce del año pasado debido a que aseguró que no cumplió con requisitos de elegibilidad en base a un análisis bioquímico.

En estos días circuló la versión de que ambas no habían pasado tests de testosterona, algo que fue calificado como una “mentira” y ataques “poco éticos y difamatorios” por parte del Comité Olímpico de Argelia, donde abreva Khelif. Hablaron incluso de una “propaganda infundada de ciertos medios de comunicación extranjeros”.

AFP reportó que la web para medios del Comité Olímpico Internacional (COI) indica que Khelif fue descalificada del mundial por “elevados niveles de testosterona que no cumplían los criterios de elegibilidad”. En su caso, la taiwanesa Yu Ting Lin, que debutará el viernes, fue echada por el mismo motivo del torneo internacional organizado por la Federación Internacional de Boxeo. En tanto, las boxeadoras compitieron en la pasada cita olímpica de Tokio 2020, donde la argelina terminó en quinta posición y la taiwanesa en novena.

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Más allá de eso, las dos fueron autorizadas para competir en París por el Comité Olímpico Internacional (COI), que no actualizó las normas de elegibilidad, sino que utilizó las aplicadas en los juegos anteriores.

”Se trata de personas reales”, declaró el jueves Mark Adams, portavoz del COI. “Compitieron y siguen compitiendo en la rama femenina. Perdieron y ganaron contra otras mujeres a lo largo de los años”, alegó.

En una línea similar a la de Milei, el magnate tecnológico Elon Musk avaló con un “absolutamente” un mensaje que decía “los hombres no pertenecen a los deportes de mujeres”, con una imagen de respaldo a Carini.