Miles de personas huyen de Nagorno Karabaj hacia Armenia, en nueva ola de refugiados en Europa del este

Unas 6.600 personas llegaron al país tras la operación militar azerbaiyana, pese a la promesa de Bakú de "garantizar" los derechos de los armenios que se quedaran en Nagorno Karabaj

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Ola de refugiados salen de Nagorno Karabaj
Ola de refugiados salen de Nagorno Karabaj.
Foto: AFP

EFE/AFP
Miles de refugiados de Nagorno Karabaj llegaron ayer a Armenia, pese a la promesa de Azerbaiyán de “garantizar” los derechos de los armenios que se queden en ese enclave, tomado por las tropas de Bakú en una operación relámpago. Empieza así otro movimiento en Europa occidental, donde ya más de 8 millones de ucranianos abandonaron su país desde la invasión rusa en febrero de 2022.

“Los habitantes de Nagorno Karabaj, sea cual sea su etnia, son ciudadanos de Azerbaiyán. Sus derechos serán garantizados por el Estado azerbaiyano”, declaró el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, en una conferencia de prensa junto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

“Confío en el éxito del proceso de reintegración de los armenios de Karabaj a la sociedad azerbaiyana”, añadió Aliyev en Najicheván, una franja de tierra entre Armenia e Irán incorporada a Azerbaiyán a principios de los años 1920.

Hasta la tarde de ayer, 6.650 personas cruzaron la frontera de Armenia, según el balance del Gobierno.

La visita del jefe de Estado turco, que juega un papel importante en esta parte del Cáucaso, tiene un fuerte valor simbólico, días después de que las tropas azerbaiyanas se marcaran una victoria contra las tropas de la “república” autoproclamada de Nagorno Karabaj, una región mayoritariamente poblada por armenios que el poder soviético anexionó a Azerbaiyán en 1921.

En la localidad armenia de Goris, ubicada cerca de la frontera con Azerbaiyán, muchos desplazados se agolparon en un centro de acogida instalado en un teatro.

“Fueron días terribles”, relató Anabel Ghulasian, una mujer de 41 años procedente del pueblo de Rev, que los azerbaiyanos denominan Shalva.

La mujer llegó con su familia en una camioneta, cargando sus pocas pertenencias en varias bolsas. Valentina Asrian, una mujer de 54 años, contó que huyó de la aldea de Vank con sus nietos. “¿Quién hubiera pensado que los 'turcos' vendrían a este pueblo histórico armenio?”, dijo, utilizando una expresión despectiva para referirse a las fuerzas de Azerbaiyán.

La mujer está alojada temporalmente en un hotel en Goris, pero no tiene ningún pariente que la reciba. “No tengo donde ir”, afirmó.

En el centro de acogida establecido por el gobierno armenio en Kornidzor, en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, un hombre de unos 30 años, que llegó el domingo al lugar con el primer grupo de refugiados, relató que se arrepiente de haber dejado atrás su ganado y la tumba de su hija de tres años. “Tuvimos 15 minutos para hacer las maletas (...) no le dijimos adiós. Espero poder volver”, contó.

En los pueblos azerbaiyanos cercanos a Nagorno Karabaj, como Terter y Beylagan, los residentes celebran la victoria de su gobierno sobre los rebeldes y las calles están adornadas con banderas y retratos de los “mártires” caídos en los combates en las últimas décadas.

Algunos desplazados del conflicto esperan poder regresar a Karabaj.

“Claro que queremos volver a Karabaj, estamos cansados de la guerra y el miedo”, afirmó Nazakat Valiyeva, una mujer de 49 años que trabajó como obrera y que perdió a su marido en el conflicto de 2020.

Reunión

Representantes del Gobierno azerbaiyano y de los armenios de Nagorno Karabaj celebraron ayer una nueva reunión, la segunda desde el pasado jueves, para abordar la reintegración de ese territorio en Azerbaiyán.

El encuentro, en el que la parte azerbaiyana estuvo encabezada por el diputado Ramín Mamédov, se celebró ciudad de Joyalí con la mediación oficiales de la fuerzas de paz rusas que se encuentran en Nagorno Karabaj, según Azertac, la agencia oficial de Azerbaiyán.

De momento se desconocen los resultados de la reunión, que se produjo al día siguiente de que las autoridades de Azerbaiyán abrieran el corredor de Lachín, que une Nagorno Karabaj con Armenia, para que los armenios que así lo deseen puedan abandonar el enclave.

Armenia y Azerbaiyán, dos exrepúblicas soviéticas, se enfrentaron militarmente en Nagorno Karabaj de 1988 a 1994 (30.000 muertos) y en otoño de 2020 (6.500 muertos). Tras ese último conflicto, Rusia desplegó una fuerza de paz en ese territorio.

Ayer lunes, Moscú rechazó firmemente las críticas del primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, que la víspera consideró que los rusos no intervinieron durante la operación fulminante de Bakú.

La diplomacia rusa incluso acusó a Armenia, un “rehén de los juegos geopolíticos de Occidente”, de querer “destruir” las relaciones bilaterales, “enorme error”, según Moscú.

Aún así, ayer por la noche el ministro ruso de Interior, Vladimir Kolokoltsev, se reunió con el primer ministro armenio en Ereván. Y, como cada noche desde hace una semana, miles de personas se manifestaron en la capital armenia para criticar la actuación del gobierno de Pashinyan ante el ataque azerbaiyano.

Recep Tayyip Erdogan y el presidente de Azerbaiyan, Ilham Aliyev
Recep Tayyip Erdogan y el presidente de Azerbaiyan, Ilham Aliyev.
Foto: AFP

Erdogan llama a que "acepten la paz"

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, defendió la victoria del ejército azerbaiyano en Nagorno Karabaj y llamó a Armenia a aceptar “la mano de la paz” que le ha tendido Bakú.

“Felicito al ejército victorioso azerbaiyano por su triunfo histórico y su actitud humanitaria hacia los civiles. Espero que Armenia acepte la mano de paz que se le ha tendido”, dijo Erdogan tras reunirse con el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, en Najicheván. El mandatario turco destacó que Bakú se vio obligado a lanzar el pasado martes “una operación antiterrorista en su propio territorio”, que provocó la capitulación de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.

“Estamos orgullosos de que se llevara a cabo con éxito en un tiempo breve sin que se perjudicara a civiles”, afirmó. Según él, la victoria azerbaiyana abre la posibilidad para una “plena normalización” en la región, cuyo primer paso sería la firma del tratado de paz entre Bakú y Ereván, asunto que sus líderes abordarán el 5 de octubre en la ciudad española de Granada.

Insistió en que cuando se acuerde la paz “no habrá perdedores” y subrayó que es el deber de todos los países garantizar la paz y la prosperidad en la región del Cáucaso sur.

Además

Estados Unidos ofrece asistencia humanitaria a presidente armenio

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció ayer al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, asistencia humanitaria para los miles de refugiados que están abandonando la región de Nagorno Karabaj.

Estados Unidos está firmemente decidido a trabajar con su Gobierno para satisfacer las necesidades humanitarias que han surgido como resultado del reciente estallido de violencia”, dice el telegrama de Biden, según informó el Gobierno armenio.

El mandatario aseguró que Washington tiene intención de seguir estrechando la cooperación en materia de diversificación energética, estabilidad y seguridad, como quedó demostrado “en los recientes ejercicios militares”.

Pashinián, quien aseguró que su país está dispuesto a recibir a todos los karabajíes que quieran abandonar el territorio, recibió en Ereván a Samantha Power, la jefa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), quien le entregó la carta de Biden en mano.

Por su parte, Power aseguró que durante su visita se centrará en cooperar con las autoridades locales a la hora de encontrar y habilitar viviendas para los karabajíes, además de animar a otros países a ayudar a los refugiados.

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