ATENTADO
Aníbal Fernández contó que “lo primero” que hizo después del intento de magnicidio a Cristina Kirchner fue poner su renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández.
Mientras la Justicia intenta determinar quién y cómo fue reseteado el celular que el agresor de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Fernando Sabag Montiel, llevaba el día del ataque, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, negó la participación de la Policía Federal en esta cuestión, cuando hay efectivos de esa fuerza que debieron declarar como testigos ayer en Comodoro Py. Contó también que “lo primero” que hizo después del intento de magnicidio fue poner su renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández.
Además de aseverar que la Policía Federal “no manipuló” el teléfono, Fernández detalló esta mañana: “Lo que hizo fue recogerlo, ponerlo en una bolsa de Faraday y enviarlo al Juzgado”. Las bolsas de Faraday a las que se refirió el funcionario blindan los dispositivos electrónicos y bloquean las señales.
“¿La Federal no manipuló el celular?”, fue consultado el ministro por los periodistas presentes en el Ministerio de Seguridad y su respuesta fue tajante: “No, le digo que no”.
Antes, Fernández había hecho un detallado repaso sobre cómo actuó la fuerza que conduce ese jueves en que Sabag Montiel llegó al exterior del domicilio de Cristina Kirchner, se mezcló entre los militantes y le disparó a la cabeza, aunque la vicepresidenta no fue herida debido a que -por cuestiones que intentan establecerse- la bala no salió de la pistola Bersa.
“Llegaron nuestros efectivos, estaban todos los superintendentes, un hecho inédito, se armaron las carpas, se trabajó paso a paso con cada uno de los temas. Se desnudó a esta persona, se trabajó con Medicina Legal, como corresponde. Y después en algún momento se envía ese teléfono en lo que se conoce como bolsa de Faraday, que es esto: cuando queremos hablar y la señal no sale porque rebota en todos lados”, comenzó a explicar el ministro de Seguridad.
Y siguió: “Se envía ese teléfono en una bolsa de Faraday al juzgado, el juez nos da un recibo que dice que fue recibido con la cadena de custodia intacta. Hasta ahí llega nuestra tarea. Después no sé qué pasa. La jueza y el fiscal tienen atribuciones para tomar decisiones per se que no las conozco”.
De momento, la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo no consideraron necesario abrir una investigación contra ningún efectivo que haya operado el Samsung A50 de Sabag Montiel, un procedimiento que también incluyó a dos especialistas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Defendió el operativo en Recoleta: “Los protocolos se han cumplido”
Asimismo, y en medio de los cuestionamientos a cómo actuaron los uniformados de la Policía Federal que tenían que proteger ese jueves a Cristina Kirchner en Recoleta, Fernández defendió el operativo. “Los protocolos se han cumplido”, afirmó el ministro, quien también precisó: “Hay una foto donde se ve claramente como si fuese el [número] cinco del dado: la vicepresidenta en el medio y cuatro hombres de la Policía Federal a su alrededor”.
Además, asumió que es “muy difícil” resolver un ataque de este tipo en una “situación abierta” como la del día del intento de magnicidio, en relación con la militancia presente el jueves en la intersección de Juncal y Uruguay, donde se camufló Sabag Montiel.
“Miré el video y se logra descifrar un arma en el medio después de un rato largo. En el lugar pasa exactamente lo mismo”, replicó en cuanto al tiempo que tardaron los custodios en retirar del lugar a la vicepresidenta, que se quedó firmando libros después del incidente, y hacerla ingresar a su domicilio. “No estoy justificando, ni mucho menos. Lo que ha sucedido es un hecho horroroso que estamos tratando con mucho cuidado y profesionalismo, para no dejar fugar ningún tipo de situación. Ha hecho un muy buen trabajo la Fiscalía y la jueza, queremos aportar a eso”, acotó.
“Lo primero que le dije al Presidente es que estaba dispuesto a correrme”
No obstante, Fernández reveló que puso su renuncia a disposición del Presidente después de conocer lo que había ocurrido. “Soy un caballero y cuando esta cosa sucedió, lo primero que le dije al Presidente es que yo estaba dispuesto, cuando él lo decidiera, a correrme”, contó. “Se lo dije al Presidente desde el primer momento. Esas cosas se deben hacer así”, indicó.
También aseguró que “le duelen en el alma” las críticas que le hizo la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien pidió que renuncie porque -según dijo- Fernández “no supo cuidar” a Cristina Kirchner. “No sabe lo que pasó y opinó sin saber nada de lo que se ha hecho”, manifestó el funcionario sobre la referente de Derechos Humanos y continuó, en relación con los demás cuestionamientos que tuvo su ministerio: “Hablar es muy fácil, hay que estar mirando las cosas como son. Sentimos que hicimos mucho esfuerzo”. Incluso, relató que habló con la vicepresidenta ese mismo jueves y el sábado posterior al intento de magnicidio.
Por otra parte, hizo un breve comentario sobre la detención de Brenda Uliarte, la novia de Sabag Montiel, en la estación Palermo del Tren San Martín. “Ustedes saben que la jueza que entiende en la causa dictó el secreto de sumario. No puedo contarles cosas. Fue detenida anoche después de un trabajo de investigación de todo el día que fue siguiéndola y que fui monitareando paso a paso”, se limitó a decir.