AFP, EFE
El grupo terrorista Hezbolá, o alguno de sus aliados, atacó la base de la fuerza de paz de la ONU en Líbano (Finul), denunció ayer martes la misión. El ataque hirió a algunos cascos azules.

“Un cohete alcanzó por la tarde el cuartel general de la Finul en Naqura, incendiando un taller de vehículos”, reportó la Finul en un comunicado.

El proyectil “fue disparado desde el norte del cuartel general de la Finul, probablemente por Hezbolá o un grupo aliado” de la organización terrorista en guerra con Israel, añadió.

“Recordamos a Hezbolá y a todos los implicados (en el conflicto) su obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de la ONU”, prosigue el documento.

Esta es la primera vez que la Finul señala a Hezbolá como posible autor de disparos hacia sus efectivos o sus instalaciones desde el inicio de la guerra, hace más de un año.

Después de la intensificación de los enfrentamientos y del inicio de operaciones terrestres israelíes en Líbano a fines de septiembre, la Finul acusó en varias ocasiones al ejército israelí de haber disparado contra sus posiciones.

La Finul, creada en 1978 y reforzada en 2006 para garantizar el cese de hostilidades de ese año entre Israel y Hezbolá, cuenta actualmente con unos 10.000 cascos azules desplegados en el sur de Líbano.

El Gobierno austríaco atribuyó a Hezbolá el ataque a la misión de la ONU en el que resultaron heridos levemente ocho soldados de ese país.

“Condenamos de la forma más rotunda en grave incidente de hoy, presumiblemente causado por Hezbolá o por grupos aliados, y reclamamos una rápida investigación”, declaró el canciller federal (primer ministro), Karl Nehammer.

Foto: Archivo El País

Estados Unidos descalificó ayer martes a la relatora de la ONU para los territorios palestinos, Francesca Albanese, como “no apta para el cargo” por su presunto carácter antisemita.

“Naciones Unidas no debería tolerar el antisemitismo en un funcionario de la ONU contratado para promover los derechos humanos”, dijo en su cuenta de X la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.

El mensaje de la diplomática llega horas después de que Albanese hiciera público un muy duro informe sobre la guerra de Gaza en el que denunciaba que los “actos genocidas” de Israel “se han multiplicado” desde su último informe de marzo.

Albanese asegura en el documento, fechado el 1 de octubre, que la “estrategia deliberada de Israel para hacer que la vida palestina sea insostenible se ha intensificado notablemente en todo el territorio palestino ocupado”, y lo atribuye a un “proceso de expansión territorial y depuración étnica que ha durado décadas”.

“El progreso en su objetivo del ‘Gran Israel’ amenaza con suprimir a la población autóctona palestina”, indican las conclusiones, en las que señala que la conducta genocida está “oculta detrás de falsos relatos israelíes de una guerra librada en ‘legítima defensa’”.

Albanese -nombrada por el Consejo de derechos humanos de la ONU- es una de las funcionarias de Naciones Unidas que tiene prohibida la entrada a los territorios palestinos, en su caso desde febrero de este año, por haber vinculado los atentados de Hamás con la “opresión israelí”.