MADURO Y LA GUERRILLA COLOMBIANA
Colombia alertó sobre violación de su territorio por militares del régimen de Maduro el pasado lunes.
Unos 1.100 miembros del ELN, el 45% de los combatientes de esa guerrilla guevarista, se refugian en Venezuela, informó ayer miércoles el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia. “Estamos hablando de más o menos el 45% de efectivos del ELN (...), unos 1.100 hombres”, dijo el general Luis Fernando Navarro a periodistas en la ciudad caribeña de Cartagena.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), reconocida como la última guerrilla de Colombia tras el desarme de las FARC en 2017, cuenta con unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo.
Navarro aseguró que entre los rebeldes que se refugian en Venezuela, con la que Colombia comparte una frontera de 2.200 kilómetros, hay miembros del Comando Central, el órgano de dirección del ELN y de su Estado Mayor.
El comandante guerrillero Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, estaría en el estado venezolano de Apure. Pablito, por quien el gobierno colombiano ofrece una recompensa de 1,3 millones de dólares, es el hombre con mayor capacidad de fuego del grupo guevarista, según expertos.
“Siempre hemos denunciado que allá permanecen esas estructuras y sus cabecillas”, afirmó el general Navarro.
Desde el gobierno del expresidente Álvaro Uribe (2002-10), Colombia ha denunciado que el régimen chavista en Venezuela da refugio al ELN y en su momento a las desarmadas FARC.
Los países del Grupo de Lima -del que Colombia forma parte- rechazaron el viernes en un comunicado la protección del régimen de Nicolás Maduro “a grupos terroristas que operan en el territorio de Colombia”.
Venezuela, que rompió relaciones con Colombia en febrero, fue junto a Chile uno de los países acompañantes en los diálogos del gobierno del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) con las FARC, que derivaron en la firma de un histórico acuerdo de paz en 2016. Además fue nombrada como garante en las negociaciones desarrolladas por Santos con el ELN en Cuba, suspendidas por el presidente Iván Duque tras un atentado de este grupo guerrillero contra una escuela policial en enero que dejó 22 muertos en Bogotá.
Santos y ahora Duque lideran junto a Estados Unidos la presión diplomática contra el régimen de Maduro y reconocen al opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela.
Violación a territorio
Ayer miércoles el gobierno colombiano expresó a la comunidad internacional su preocupación por la violación a su territorio por parte de militares venezolanos ocurrida el pasado lunes en Cúcuta, capital del departamento fronterizo de Norte de Santander.
La incursión de los militares ocurrió, según testimonios de los lugareños, el lunes a las 15.45 hora local (17.45 hora uruguaya) cuando alrededor de 30 unidades militares ingresaron unos 200 metros en territorio colombiano.
Según los pobladores los militares estuvieron en territorio colombiano unos 20 minutos y pertenecían a las Fuerzas Armadas Bolivarianas, quienes, dijo la Cancillería, están “al servicio del régimen de Maduro”.
Los venezolanos abandonaron el lugar “al percatarse de la llegada de un helicóptero con militares del Ejército de Colombia”, agregó la Cancillería.
Sanciones
Por su parte, la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, pidió ayer miércoles más sanciones económicas contra el “régimen criminal” de Maduro, y animó al resto de Estados a que “utilicen todos los mecanismos disponibles” en favor de la democracia.
“El régimen criminal de Maduro tiene, a través de testaferros, muchísimas propiedades en el exterior. Queremos ver a los Gobiernos congelando esos activos y utilizándolos para aliviar la migración venezolana que está en todos nuestros países”, defendió Ramírez en declaraciones a los periodistas en la Organización de los Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
La vicepresidenta colombiana se reunió con el secretario general de la OEA, el excanciller uruguayo Luis Almagro, un activo crítico de Maduro.