Agencia EFE
Moldavia celebrará hoy domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en la que se medirán la actual jefa del Estado, la europeísta Maia Sandu, y el prorruso Alexandr Stoianoglo, un duelo clave para el futuro rumbo de esa antigua república soviética enclavada entre Ucrania y Rumanía.
Sandu, de 52 años, parte como favorita para hacerse con la victoria a la luz del resultado de la primera vuelta, en la que hace dos semanas la mandataria obtuvo el 42,49 % de los votos, muy por encima que su rival, que consiguió el 25,95 %.
Sin embargo, la apretada victoria del Sí (50,46 %) en el referendo constitucional sobre la incorporación de Moldavia en la Unión Europea (UE) que se celebró simultáneamente con la primera vuelta de las presidenciales, siembra dudas sobre su condición de favorita.
El empresario Renato Usatii, tercero en la primera vuelta con el 13,79 % de los sufragios, se abstuvo de llamar a sus votantes a respaldar a uno de los dos candidatos en liza, apoyo que hubiera sido decisivo habida cuenta de su gran ascendencia entre sus partidarios.
Stoianoglo, de 57 años, ocupó la jefatura de la fiscalía general en 2019, pero dos años después fue suspendido en el cargo tras ser acusado de delitos de corrupción, decisión que denunció ante el Tribunal Europeo de Derecho Humanos. El tribunal de Estrasburgo dictaminó que el derecho de Stoianoglo a un juicio justo fue vulnerado y ordenó al Estado moldavo que le pagase una compensación de 3.600 euros. El fallo fue emitido el 24 octubre de 2023, un mes después de que Sandu firmase el decreto de destitución Stoianoglo.
El candidato opositor ha declarado que apoya la integración de Moldavia en la UE, pero rechaza lo que denomina la “política de ruptura” con Rusia de las actuales autoridades del país.
Si los partidarios de Sandu acusan a Rusia de injerencia en el proceso electoral, sus detractores denuncian la intervención de Estados Unidos y la Unión Europea.