Redacción El País
El número dos de Hamás, Saleh Al Arouri, murió ayer martes en un bombardeo israelí en el sur de Beirut, la capital de Líbano, informaron el movimiento islamista palestino y dos funcionarios de seguridad libaneses.
Es la primera vez desde el inicio de la guerra en Gaza que Israel bombardea la capital libanesa. Los enfrentamientos entre el ejército israelí y el Hezbolá libanés, aliado de Hamás, se limitaron hasta ahora en las zonas fronterizas en el sur de Líbano.
Saleh Al Arouri murió junto a sus guardaespaldas en un ataque contra la oficina de Hamás en el suburbio sur de Beirut, bastión del movimiento Hezbolá respaldado por Irán, informó una de las dos fuentes de seguridad a AFP.
El grupo chií libanés Hezbolá controla la mayor parte de los barrios al sur de la capital, donde tuvo lugar el ataque, zona que representa uno de sus principales bastiones en el país y que no había sido atacada desde la guerra que libró contra Israel en el verano de 2006.
Un fotógrafo de AFP vio cómo dos plantas del edificio volaron por los aires. A la zona acudieron rápidamente ambulancias.
Hamás confirmó ayer mismo que su número dos había sido “asesinado” en un bombardeo israelí en Beirut, según un anuncio difundido por los medios del grupo palestino, en el poder en la Franja de Gaza.
“Los cobardes asesinatos cometidos por el ocupante sionista contra los líderes y símbolos de nuestro pueblo palestino dentro y fuera de Palestina no lograrán quebrar ni la voluntad ni la resiliencia de nuestro pueblo, ni entorpecer la continuación de su valiente resistencia”, declaró Ezzat al Rishq, miembro de la oficina política de Hamás, en un comunicado.
Según la agencia nacional de noticias libanesa, Ani, al menos seis personas murieron en el bombardeo, llevado a cabo con un dron. Según Ani, en el momento del ataque “se estaba realizando una reunión de formaciones palestinas” en el edificio.
Saleh Al Arouri, acusado por Israel de ser el cerebro de múltiples atentados, fue elegido adjunto del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, en 2017. Tras ser encarcelado por Israel cerca de 20 años, fue liberado en 2010 bajo condición de exiliarse. Poco después de su elección, Arouri comenzó a ampliar la infraestructura paramilitar de Hamás en el Líbano.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam, del que era cofundador Saleh al Arouri, prometió “una respuesta a todos los crímenes” contra los palestinos. En un comunicado, aseguró que Saleh al Arouri murió “con gran orgullo y honor” y subrayó: “El asesinato de líderes no nos desalentará de nuestro deber nacional de defender a nuestra gente y solo aumenta nuestra determinación de resistir”.
Queja del Líbano
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, ordenó elevar una queja “urgente” ante el Consejo de Seguridad de la ONU para protestar por el ataque israelí.
El mandatario “llamó al ministro de Exteriores, Abdalá Bou Habib, para pedirle que presentara una queja urgente ante el Consejo de Seguridad, en el contexto del flagrante ataque a la soberanía libanesa con el bombardeo ocurrido en los suburbios sur de Beirut”, informó la Presidencia del Consejo de Ministros en un comunicado.
Desde el comienzo de las hostilidades en la zona, se registraron al menos 177 muertos: 13 en Israel -9 soldados y 4 civiles- y 164 en el Líbano, incluyendo 127 miembros de Hezbolá, 16 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 20 civiles -entre ellos, tres periodistas y tres niños-.
Rehenes
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró ayer a familiares de los secuestrados en Gaza que se mantienen “contactos” para liberar a los rehenes, después de que, según él, Hamás haya “suavizado” un “ultimátum” dado con anterioridad.
Netanyahu se reunió en la ciudad israelí de Tel Aviv con familias de los rehenes, a los que, de acuerdo con un comunicado de su oficina, trasladó que “los contactos se mantienen, no se han cortado”.
“Hubo un ultimátum de Hamás”, pero “ahora se ha suavizado”, añadió en un breve comunicado.
El pasado domingo, el presidente de Israel, Isaac Herzog, en una serie de mensajes en la red social X en varios idiomas, pidió a “los líderes mundiales” que actuaran por la liberación “inmediata e incondicional de nuestros 133 secuestrados”.
Una tregua anterior allanó el camino para que casi la mitad de los 250 rehenes secuestrados en Israel el 7 de octubre fueran liberados por militantes de Gaza.
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, dijo ayer que “los prisioneros del enemigo solo serán liberados en las condiciones que establezca la resistencia”, sin dar más detalles. Unos 129 rehenes siguen cautivos en Gaza.
Por otro lado, el Ejército israelí anunció el martes que está investigando a uno de sus soldados, sospechoso de haber matado a tiros a un palestino que había sido capturado y detenido por las tropas de Israel en la Franja de Gaza. “El terrorista fue entregado a la supervisión de un soldado, quien, bajo sospecha, presuntamente le disparó, causándole la muerte”, afirmó el ejército en un comunicado transmitido a la AFP. (Con información de EFE y AFP).
Israel irá a la CIJ para defenderse
Israel dijo ayer que comparecerá ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para defenderse de la acusación de genocidio contra la población palestina de Gaza por parte de Sudáfrica, que presentó una denuncia en su contra la semana pasada. “El Estado de Israel comparecerá ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para disipar la absurda difamación de sangre de Sudáfrica”, anunció Eylon Levy, portavoz del gobierno israelí.
Según remarcó, Sudáfrica se alinea con Hamás, al que Israel acusa de perpetrar “un acto de genocidio” en su ataque del 7 de octubre, que hizo estallar la guerra en Gaza. El viernes, la CIJ anunció que recibió documentación de las autoridades sudafricanas para iniciar el procedimiento de denuncia contra Israel por cometer presuntamente un genocidio en Gaza, donde los muertos superan los 22.000, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás.