AFP, EFE
Una explosión en una mezquita en el noreste de Afganistán dejó al menos 11 personas fallecidas y 30 heridas este jueves. El ataque sucedió durante la celebración del funeral de un gobernador asesinado en un atentado suicida el martes, según informó el Ministerio del Interior afgano.
"Hoy hacia las 11:00 horas, los enemigos del islam detonaron explosiones en la mezquita de Nabawi en la ciudad de Faizabad (...) en un momento en el que una gran cantidad de compatriotas participaban en la ceremonia en homenaje a Nisar Ahmad Ahmadi", gobernador de la provincia de Badajshán, indicó el ministerio del Interior. La cartera condenó también la "brutalidad de los desgraciados enemigos".
Entre los asistentes a la ceremonia, se encontraban algunos altos cargos regionales, según informó el medio afgano Ariana News.
Los talibanes no han develado más datos sobre el carácter de la explosión o si se trató de un atentado. Por el momento ninguna organización ha reivindicado el suceso, aunque el Estado Islámico (EI) ha reclamado la autoría de múltiples atentados desde la llegada de los talibanes al poder, en agosto de 2021.
Ahmadi murió cuando circulaba en su vehículo oficial en Faizabad, después de que un atacante suicida detonara sus explosivos, cobrándose la vida de tres personas y dejando otros seis heridos, en una acción posteriormente reivindicada por el EI.
El Estado Islámico de Khorasan, la rama afgana del grupo terrorista, se ha erigido como la principal amenaza a la estabilidad del país, si bien los talibanes insisten en negar que la organización armada represente un desafío de seguridad.
En respuesta a sus ataques, los talibanes han dirigido operaciones en diversos puntos del país en un intento por desarticular a los yihadistas y materializar las promesas de seguridad que hicieron antes de llegar al gobierno, cuando aseguraron que las zonas bajo su control estaban libres de terrorismo y crimen.