AFP, EFE, New York Times
El potente terremoto en Taiwán del martes a la noche (miércoles de mañana en Asia) de magnitud superior a 7 grados, dejó al menos nueve muertos y más de 1.000 heridos, además de daños en decenas de edificios. Las autoridades taiwanesas dijeron que el sismo y sus réplicas fueron los más intensos en esta isla en 25 años, y alertaron de que pueden producirse más temblores en los días venideros.
Todos los decesos ocurrieron en el condado de Hualien, el punto más cercano al epicentro del sismo en el este de la isla. Tres murieron aplastadas por rocas, cuando hacían senderismo, y otras tres en sus vehículos, alcanzados por aludes. Los medios locales mostraron numerosos edificios de varias plantas en Hualien peligrosamente inclinados después de la sacudida.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) señaló que el terremoto tuvo una magnitud de 7,4 y se produjo justo antes de las 08.00 de Taiwán (las 21.00 en Uruguay). La agencia meteorológica taiwanesa estimó la magnitud en 7,2, mientras que la japonesa lo calibró en 7,5. “El terremoto fue cerca de la tierra y es poco profundo. Se sintió en todo Taiwán y las islas (...). Es el más fuerte en 25 años”, declaró Wu Chien-fu, director del Centro Sismológico taiwanés.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, pidió a la población que mantenga la calma y extreme las precauciones, puesto que es probable que se produzcan nuevas réplicas de entre 6,5 y 7 grados en los próximos días.
El terremoto se sintió en todo Taiwán y tuvo varias réplicas. La sacudida llegó a la otra orilla del estrecho de Taiwán, en la región de Fujian de China, o a la ciudad semiautónoma de Hong Kong.
También desencadenó alertas de tsunami en Taiwán, en las islas del sudoeste de Japón y en varias provincias de Filipinas, aunque se levantaron poco después.
Aunque este terremoto repercutirá durante mucho tiempo porque fue muy grande, no es inaudito un gran número de réplicas para un sismo de esta magnitud, dijo Yi-Ying Wen, experto en terremotos de la Universidad Nacional Chung Cheng en Taiwán.
“Deberíamos esperar que el tamaño de las réplicas se haga cada vez más pequeño durante las próximas dos semanas”, explicó Wen
En septiembre de 1999, un terremoto de magnitud 7,6 mató a unas 2.400 personas en Taiwán, en el que todavía es el desastre natural más mortífero en la historia de este territorio.
Las estrictas normativas de construcción y la concienciación social sobre este tipo de desastres parecen haber evitado una catástrofe mayor en Taiwán, regularmente afectado por los terremotos por su ubicación entre dos placas tectónicas.
La isla de Taiwán se asienta en la confluencia de las placas filipina y eurasiática, por lo que los terremotos son frecuentes en su zona.
La preparación de Taiwán para terremotos ha evolucionado en las últimas décadas en respuesta a algunos de los más destructivos, como el de 1999.
Desde entonces, las autoridades establecieron un equipo urbano de búsqueda y rescate y abrieron varios centros de operaciones médicas de emergencia, entre otras medidas. Y en 2018, después de que un terremoto en la ciudad de Hualien matara a 17 personas y provocara el colapso parcial de varios edificios, el gobierno ordenó una ola de inspecciones de edificios.
Taiwán también ha estado mejorando su sistema de alerta temprana de terremotos desde la década de 1980. Y hace dos años, implementó nuevos códigos de construcción que, entre otras cosas, requieren que los propietarios de edificios vulnerables instalen refuerzos estructurales ad hoc.
Aviones militares chinos cerca de la isla
Taiwán dijo ayer miércoles que 30 aviones militares chinos fueron detectados alrededor de la isla en un lapso de 24 horas, una de las cifras diarias más altas en lo que va del año.
El Ministerio de Defensa taiwanés indicó que 20 de los aviones ingresaron a la llamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de la isla de gobierno autónomo.
Las fuerzas armadas taiwanesas “monitorearon la situación y utilizaron aeronaves (de patrullaje), navíos de la marina y sistemas de misiles costeros para responder a las actividades detectadas”, dijo el ministerio en un comunicado.
China considera a Taiwán como parte de su territorio y ha dicho que pretende retomar su control, incluso por la fuerza.
Taiwán detectó en un día de marzo 36 aviones chinos alrededor de la isla, la cifra diaria más alta en lo que va del año.
China envía aviones y buques de guerra alrededor de Taiwán casi a diario.
Pekín intensificó estas acciones desde 2016, cuando ganó las elecciones la actual presidenta Tsai Ing-wen, quien considera Taiwán “ya independiente”, algo que China considera inaceptable.
El 20 de mayo está previsto que asuma el poder el presidente electo y actual vicepresidente, William Lai, quien ha prometido salvaguardar la independencia de la isla.
Taiwán fue uno de los temas que analizaron los presidentes estadounidense Joe Biden y chino Xi Jinping el martes.