ESTADOS UNIDOS-CHINA
China anunció para hoy jueves una serie de maniobras militares, con “disparo de municiones reales de largo alcance” en el estrecho de Taiwán.
Nancy Pelosi se fue de Taiwán, pero la tensión se mantiene. La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos está ahora en Corea del Sur, para continuar con su polémica gira asiática.
Sin Pelosi en su territorio, Taiwán se mantuvo ayer miércoles desafiante ante las amenazas de maniobras militares chinas cerca de sus costas.
China anunció para hoy jueves una serie de maniobras militares, con “disparo de municiones reales de largo alcance” en el estrecho de Taiwán.
“Estados Unidos viola la soberanía de China bajo el disfraz de la llamada ‘democracia’ (...). Quienes ofenden a China serán castigados”, dijo el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, al margen de una reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Phnom Penh.
En ciertos puntos, la zona de operaciones chinas se acercará a menos de 20 kilómetros de la costa de Taiwán, según las coordenadas compartidas por el ejército chino.
Taiwán indicó que 27 aviones militares chinos habían incursionado en su zona de defensa aérea (más vasta que el espacio aéreo de un país). Y no dio señales de amedrentarse.
“Frente a las crecientes y deliberadas amenazas militares, Taiwán no retrocederá (...). Mantendremos la línea de defensa de la democracia”, declaró la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen.
Antes de partir de Taiwán, Pelosi se reunió con tres importantes disidentes chinos: Wuer Kaixi, uno de los líderes del movimiento estudiantil que protagonizó las protestas en la plaza de Tiananmen, reprimidas por China en 1989; Lam Wing-kee, el librero arrestado en China por vender libros prohibidos por Pekín en su librería de Hong Kong, y el activista Lee Ming-che, encarcelado por “subversión” en China entre 2017 y 2022.
Su agenda en la isla incluyó además visitas al Parlamento taiwanés y a la presidenta Tsai Ing-wen.
Estados Unidos “no abandonará a Taiwán”, isla que supone un “ejemplo” para el mundo, Pelosi en su encuentro con Tsai, quien a su vez condecoró a la visitante con la Orden de las Nubes Propicias y le agradeció sus “acciones concretas de apoyo en un momento crítico”.
La cancillería china convocó el martes al embajador estadounidense Nicholas Burns, para expresarle las “protestas firmes” de su país y dejarle claro que “Taiwán es el Taiwán de China”. Según la agencia oficial china Xinhua, el viceministro chino trasladó al embajador que la visita de Pelosi es “una provocación deliberada” y criticó que la demócrata está jugando “con fuego”.
“Las consecuencias son extremadamente serias. China no se quedará cruzada de brazos”, sostuvo el vicecanciller, quien subrayó que Estados Unidos debe rendir cuentas por “decir una cosa y hacer otra” respecto al principio de ‘una sola China’.
Burns, por lado, pidió a su contraparte evitar una escalada y mantener abiertas las líneas de comunicación. Durante la reunión, el embajador estadounidense defendió que Pelosi “tiene derecho a viajar a Taiwán” y que su visita es “coherente” con la política de ‘una sola China’ avalada por Washington desde 1979.
Por su parte, el ministerio de Comercio de China anunció sanciones económicas, entre ellas la suspensión de la exportación hacia Taiwán de arena natural, un componente clave en la fabricación de semiconductores, una de las principales exportaciones de la isla. Y canceló la importación de frutas y ciertos pescados desde Taiwán.
China y Taiwán están separadas de hecho desde 1949, cuando las tropas comunistas de Mao Zedong derrotaron a los nacionalistas, que se refugiaron en la isla.
Estados Unidos reconoció en 1979 al gobierno de Pekín como representante de China, aunque siguió dando respaldo militar a Taiwán.
Pelosi llegó ayer a Corea del Sur para continuar con su gira. La presidenta de la Cámara de Representantes se reunirá hoy jueves en