POR LO OCURRIDO ENTRE RUSIA-UCRANIA

Quien iba a pensar que la invasión de Rusia a Ucraniaiba a terminar acercando al gobierno de Estados Unidos con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, un aliado y dependiente de la ayuda de Vladimir Putin?

El primer resultado de este acercamiento es la liberación ayer miércoles de dos estadounidenses directivos de Citgo, filial de Pdvsa en Estados Unidos, que estaban detenidos en Caracas.

Maduro, que había manifestado abiertamente su respaldo a Putin en la invasión a Ucrania, admitió el lunes que sostuvo una reunión el fin de semana con una delegación estadounidense de alto nivel. El propio Maduro adelantó que las negociaciones “continuarán”.

Por su parte, la Casa Blanca confirmó la visita a Caracas de su delegación y dijo que el propósito era discutir “diferentes temas”, entre ellos, la “seguridad energética” en medio de la escalada de precios del petróleo por la invasión rusa a Ucrania.

No obstante, la prueba palpable del acercamiento no llegó con acuerdos energéticos, sino con la liberación del cubano-estadounidense Jorge Alberto Fernández, detenido en febrero de 2021, y de Gustavo Adolfo Cárdenas. (Ver nota en esta página).

En Venezuela siguen presos otros cinco exdirectivos de Citgo que fueron detenidos junto con Cárdenas.

Otro giro en la postura del régimen venezolano luego de su acercamiento con Estados Unidos fue la decisión de “reactivar con mucha fuerza el proceso de diálogo nacional” con “todos los factores políticos” del país que anunció Maduro, si bien no detalló si esto implica retomar la mesa de negociación con la oposición establecida en México y que fue suspendida en octubre pasado.

En sus declaraciones, Maduro evitó referirse a la extradición a Estados Unidos del colombiano Álex Saab, indicado como su testaferro, razón a la que su régimen atribuyó la paralización de las negociaciones, iniciadas en México en agosto de 2021. Sobre esto, se limitó a decir que la negociación en México “recibió un golpe tremendo”, pero que están “pidiendo diálogo”.

Pero a las señales de acercamiento, Estados Unidos aseguró que no ha cambiado su política hacia el régimen de Maduro. Así lo señaló este martes la subsecretaria para Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado., donde fue preguntada por esa visita.

Y aunque, según informaciones de prensa, el Gobierno de Biden estudia levantar parte de las sanciones al sector petrolero de Venezuela que impuso su predecesor, Donald Trump, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, rechazó ayer miércoles hacer cualquier mención sobre la posibilidad de flexibilizar estas medidas.

Fuentes estadounidenses consultadas por el diario The New York Times negaron que la liberación de los dos presos en Venezuela formara parte de un acuerdo para que ese país retome sus exportaciones de petróleo a Estados Unidos.

Sobre esta opción, la oposición liderada por Juan Guaidó insistió en un comunicado en que el levantamiento de “cualquier medida de presión” debe estar orientado a la “democratización”, porque, de otra manera, fortalecería “al autoritarismo que hoy amenaza al mundo”.

“Todo levantamiento de sanciones debe estar condicionado a avances reales hacia la transición a la democracia y la libertad de Venezuela”, Guaidó, al que Estados Unidos reconoce como presidente encargado tras desconocer la reelección de Maduro en 2018.

La oposición insistió en que “solo una Venezuela con garantías democráticas, institucionales y de transparencia puede ser un proveedor energético confiable y eficiente para el mundo”. “De lo contrario”, continuó, “no solo la corrupción, ineficiencia y estado actual de nuestra industria petrolera lo hará inviable, sino que se estaría financiando y fortaleciendo a una dictadura acusada de crímenes de lesa humanidad”.

La oposición se mostró dispuesta a volver a la mesa “cuanto antes para lograr elecciones presidenciales y parlamentarias libres”, su principal demanda. El chavismo pide por su lado el levantamiento de todas las sanciones. (AFP, EFE)

Dos estadounidenses, incluido uno de los seis exdirectivos de la petrolera Citgo, llegaron ayer miércoles a Estados Unidos tras ser liberados de la cárcel en Venezuela.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, confirmó que Gustavo Cárdenas y Jorge Alberto Fernández llegaron al país y lo calificó de “importante paso positivo” pero insistió en que “se libere a todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela y en todo el mundo”.

Cárdenas, exvicepresidente de Relaciones Estratégicas de Citgo, filial de la estatal PDVSA en Estados Unidos, fue arrestado en 2017 y el cubano-estadounidense Fernández a principios de 2021, bajo la acusación de “terrorismo”.

En las cárceles venezolanas aún quedan cuatro empleados estadounidenses de Citgo y otro con residencia permanente, así como tres exmarines.

El presidente estadounidense, Joe Biden, había afirmado el martes que Cárdenas y Fernández fueron “detenidos injustamente”.

Según la oenegé Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, Fernández fue detenido y acusado de terrorista “simplemente por llevar consigo un dron”. Él afirma que estaba haciendo turismo en Venezuela y que fue interceptado por militares.