Negociador estadounidense viajó a Líbano e Israel para intentar que se negocie una tregua en Gaza

La actuación de Amos Hochstein abre una ventana de una pausa en la guerra en Medio Oriente, aunque tanto Israel como Hezbolá se muestran firmes en sus posiciones.

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Mediador: el estadounidense Amos Hochstein viajó para conversar con el presidente del Parlamento del Líbano, Nabih Berri
El estadounidense Amos Hochstein viajó para conversar con el presidente del Parlamento del Líbano, Nabih Berri
Foto: AFP

EFE
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, aseguró ayer miércoles que su país busca alcanzar un acuerdo de tregua con el grupo terrorista Hezbolá en Líbano “que resista a la prueba del tiempo”, en un encuentro con casi cien embajadores extranjeros en Jerusalén.

“Desafortunadamente, Líbano es un Estado fallido”, dijo en su discurso el líder de la diplomacia israelí, “no podemos pagar el precio en nuestra seguridad, en la seguridad de nuestros ciudadanos, por su falta de soberanía o las concesiones de soberanía”. Con esto, Saar se refirió a cómo Hezbolá ataca Israel de forma independiente al Gobierno libanés, del que sin embargo forma parte.

“En cualquier acuerdo que logremos, tendremos que mantener la libertad de actuar si es violado”, incidió el político israelí, reivindicando la intención que Israel viene defendiendo desde hace días de volver a atacar el país vecino si Hezbolá no cumple.

Además, Saar aseguró que Israel no permitirá que el grupo terrorista proiraní vuelva a convertirse en una amenaza, acusándolo de haber preparado un ataque como el que perpetraron los milicianos gazatíes el 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1.200 personas y otras 251 secuestradas.

“Tenemos que asegurarnos de que Hezbolá no vuelva a acercarse a nuestra frontera al sur del río Litani, esto es crucial”, insistió en referencia a la zona desarmada que estableció la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre el Estado judío y el movimiento armado aliado de Irán.

 Joe Biden
Joe Biden y Antony Blinken.
Foto: AFP.

Israel también pretende asegurarse de que Hezbolá no pueda volver a fortalecerse en Líbano recibiendo armamento y municiones de Irán, ya sea a través de Siria, por mar o aire desde el aeropuerto, si bien no detalló cómo Israel pretende controlar esta situación.

Por su parte, Hezbolá negocia una posible tregua con Israel bajo la premisa de que “detenga completamente” la “agresión” contra el Líbano y preservar y respetar “la soberanía libanesa”, dijo el nuevo secretario general de la organización chií, Naim Qasem.

Qasem, que asumió el cargo hace menos de un mes tras el asesinato de su predecesor, Hasán Nasrala, se expresó así ante la televisión, donde indicó que Hezbolá trabaja tanto “en el campo de las negociaciones” para una tregua como en el campo de batalla, y que no pausará hasta un resultado en el campo diplomático.

Mediador

El mediador estadounidense, Amos Hochstein, llegó ayer a Tel Aviv para continuar negociando con las autoridades israelíes el acuerdo de alto el fuego con el grupo terrorista Hezbolá en Líbano, informó el diario local Haaretz.

Aunque la agenda del mediador aún no es pública, los medios israelíes informaron que Hochstein se reunió ayer mismo con el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, mientras que hoy jueves serán los encuentros con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Israel Katz.

Hochstein dejó ayer Beirut, donde mantuvo encuentros en los que dijo haber logrado “avances” en las negociaciones para la paz, con la intención de “poner fin a la guerra” tras su paso por Israel, según declaró en una rueda de prensa en la capital libanesa.

El primer ministro Benjamín Netanyahu en el centro de mando del Ministerio de Defensa en Tel Aviv.
El primer ministro Benjamín Netanyahu en el centro de mando del Ministerio de Defensa en Tel Aviv.
Foto: AFP

Tras confirmarse la llegada del mediador estadounidense a Israel, el Ejército difundió unas declaraciones del jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, durante una visita a las tropas en el sur de Líbano, donde reivindicó una vez más que actúan para “devolver a los residentes del norte de Israel a sus casas”.

Mientras las autoridades israelíes defienden como condición poder volver a atacar Líbano en caso de que el acuerdo no se cumpla, en el borrador estadounidense existen dos puntos especialmente controverciales que las autoridades del Líbano afirman que no son aceptables.

El primero es precisamente la pretensión de Israel de tener “libertad de movimiento” en el Líbano en caso de que se vea amenazado por Hezbolá en las zonas fronterizas o de violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Y el segundo punto controversial es la creación de un mecanismo para supervisar la resolución 1701, que sería presidido por EE.UU.

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