EFE, AFP
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó ayer miércoles que su país continuará con la guerra en la Franja de Gaza “hasta el final, hasta la victoria, hasta la destrucción de Hamás”, y lo hará a pesar de la “presión internacional” para un alto el fuego.

“Continuaremos hasta el final. No hay duda en absoluto. Lo digo ante la presión internacional. Nada nos detendrá, llegaremos hasta el final, hasta la victoria, hasta la destrucción de Hamás”, aseguró Netanyahu en una visita a las tropas de la 460 brigada del cuerpo de blindados del Ejército.

Las palabras del primer ministro llegan al día siguiente de que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmara que Israel está perdiendo apoyo internacional por los intensos bombardeos en la Franja de Gaza y que Netanyahu debería cambiar de gobierno, ya que en estos momentos lidera una coalición con partidos ultaderechistas contrarios a la existencia de dos Estados, uno palestino y otro judío.

Posteriormente suavizó sus palabras, reiterando su apoyo a Israel y afirmando que “la seguridad de los palestinos inocentes sigue siendo una gran preocupación”.

El Consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, viajará hoy jueves a Israel para reunirse con Netanyahu.

“Quiero expresar el profundo agradecimiento de todos los ciudadanos de Israel por el esfuerzo de combate que están haciendo, por el sacrificio, el heroísmo y el éxito”, dijo Netanyahu a las tropas.

En la misma línea se expresó el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, quien reafirmó que la guerra contra el grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza continuará “con o sin apoyo internacional”, según un comunicado de su ministerio.

“Israel continuará la guerra contra Hamás con o sin apoyo internacional. Un alto el fuego en la etapa actual es un regalo para la organización terrorista Hamas y le permitirá regresar y amenazar a los residentes de Israel”, señaló Cohen en una reunión en Jerusalén con el viceministro de Exteriores de Australia, Tim Watts.

La Asamblea General de la ONU adoptó este martes por amplia mayoría una resolución por un alto el fuego humanitario en la Franja de Gaza, días después de que Estados Unidos vetara una propuesta de resolución del Consejo de Seguridad en el mismo sentido.

De los 193 países miembros de la ONU, 153 votaron a favor, 23 se abstuvieron -entre ellos Uruguay- y diez votaron en contra, entre ellos Israel y Estados Unidos.

Los bombardeos y los enfrentamientos armados se dan hoy principalmente en la ciudad de Gaza, Jan Yunis y Rafah, en el sur.

En tanto, Hamás siguió lanzando cohetes, en su mayoría interceptados, hacia Sederot y otras comunidades del sur de Israel.

Según Naciones Unidas, 1,9 millones de los 2,4 millones de sus habitantes de la Franja de Gaza han sido desplazados por el conflicto.

A la población de Gaza “se le acaban el tiempo y las opciones”, declaró Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

El Banco Mundial advirtió que “la pérdida de vidas, la velocidad y el alcance de los daños (...) son incomparables”.

Además, los temores de una conflagración regional siguen creciendo por las frecuentes escaramuzas en la frontera entre Israel y Líbano, donde se encuentra Hezbolá, y por los ataques de otros grupos respaldados por Irán.