PREOCUPACIÓN
La policía violentó "los candados de la capilla para entrar donde están los equipos (de la Radio Católica, de Sébaco) para llevárselos", dijo el obispo Álvarez, que dirige La Diócesis de Matagalpa.
El régimen de Daniel Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), ordenó el cierre de seis emisoras católicas, informó la Diócesis de Matagalpa, que las administra.
Las emisoras afectadas son Radio Hermanos, Radio Nuestra Señora de Lourdes, Radio Nuestra Señora de Fátima, Radio Alliens, Radio Monte Carmelo, y Radio San José, que operan en municipios del norte de Nicaragua.
La Diócesis de Matagalpa, que dirige el obispo Rolando Álvarez, indicó a través de una declaración que la directora de Telcor, Nahima Janett Díaz Flores, envió una carta en la que le comunican el cierre de Radio Hermanos bajo el argumento de que desde el 30 de enero de 2003 no cuenta con el título habilitante vigente.
Al respecto, esa diócesis sostuvo que el obispo Álvarez presentó personalmente a Telcor la documentación el 7 de junio de 2016 en la que solicitó los títulos vigentes de Radio Hermanos y otras seis emisoras, cuya carta fue recibida “y que nunca fue respondida”.
La diócesis adujo que si hubo algún error en la tramitación de los documentos, lo rectificarán, pero que, si no es así, que las autoridades “tengan el coraje de decir que ellos se equivocaron, o que ellos quieren a propósito cerrar nuestros medios de comunicación”.
Además, Radio San José, fundada en el 2005, también fue cerrada, tras ser visitada por funcionarios de Telcor, agregó.
La Diócesis de Matagalpa aseguró que continuarán “informando y denunciando cualquier situación que como esta siga violentando la libertad de expresión y religiosa de Nicaragua”.
“¡Qué nuestra Señora de Fátima peregrina en Nicaragua interceda por todos nosotros!”, clamó esa diócesis.
En el caso de la capilla Niño Jesús de Praga en el municipio de Sébaco, la policía ingresó a la fuerza para hacerse con los equipos de la radio.
Esta capilla está ubicada contiguo a la casa donde se aloja el sacerdote de la parroquia Divina Misericordia de Sébaco, Uriel Vallejos.
“La policía ha violentado los candados de la capilla para entrar donde están los equipos (de la Radio Católica, de Sébaco) para llevárselos. La policía está agrediendo a los fieles que están dentro del colegio”, aseguró Vallejos el lunes.
Según imágenes divulgadas por la parroquia Divina Misericordia, donde suenan las campanas en señal de alerta, al lugar habían acudido decenas de feligreses a defender las instalaciones y los equipos y fueron repelidos por la policía con disparos al aire y bombas lacrimógenas.
El Gobierno de Nicaragua, a través de Telcor, también ha sacado de la programación a tres canales católicos en los últimos tres meses.
Las canales, cuyas programaciones eran transmitidas a través televisión por suscripción, están a cargo de Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador de la Diócesis de Estelí, quien en mayo pasado denunció ser víctima de persecución por parte de la Policía Nacional, cuyo jefe supremo es el presidente Ortega.
Álvarez denunció en mayo pasado ser víctima de persecución policial, y afirmó que Ortega quiere “una Iglesia muda”, pero que “si la Iglesia callara, las piedras gritarían”.
Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica han estado marcadas por roces y desconfianzas.
Pero las tensiones llegaron a un punto de quiebre en 2018, cuando los templos católicos dieron refugio a los manifestantes heridos en las protestas que estallaron ese año contra el régimen de Ortega.
Entre 2018 y 2019, la iglesia intentó también mediar un dialogo entre el gobierno y la oposición, pero no tuvo éxito.
Ortega ha tildado de “terroristas” a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de ese diálogo con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.
También los ha calificado de “golpistas”, acusado de ser cómplices de grupos nacionales e internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.
El gobierno ha atribuido las manifestaciones a un fallido golpe de estado promovido por la oposición con el apoyo de Washington, en el cual dice que los obispos fueron cómplices.
En marzo pasado, el Vaticano informó que el régimen de Nicaragua retiró el beneplácito para permanecer en el país a su nuncio en Managua desde 2018, Waldemar Sommertag.
Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega se adjudicó un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales opositores en prisión o exiliados.