En base a AFP
El economista Paulo Renato de Oliveira Figueiredo Filho fue imputado este jueves por la Policía Federal (PF) en la investigación que investiga el intento de golpe de Estado en Brasil tras el resultado de las elecciones presidenciales de 2022.
Es nieto de João Batista Figueiredo, el último presidente de la dictadura militar de Brasil.
Paulo Renato fue blanco de una operación del PF en febrero de este año, que también investigó la planificación de un golpe de Estado por parte del expresidente Jair Bolsonaro (PL). Según el informe policial de febrero, el economista estaba siendo investigado por difundir noticias falsas para fomentar ataques contra militares opuestos al golpe en programas de radio y televisión.
Además de Paulo Figueiredo y Bolsonaro , otras 35 personas también fueron imputadas por los delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y organización criminal.
En su cuenta de X, antes Twitter, Figueiredo dijo sentirse "honrado" de ser imputado por intento de Golpe de Estado.
Acabei de ver nos jornais que meu nome consta na lista dos indiciados pela Polícia Federal. Sinto-me honrado. Aguardo ansiosamente os próximos acontecimentos.
— Paulo Figueiredo (BR-4) (@pfigueiredobr4) November 21, 2024
Nieto del último presidente de la dictadura
Paulo Renato de Oliveira Figueiredo Filho es economista y bloguero. Es nieto del expresidente João Figueiredo, quien fue el último presidente de la dictadura militar, entre 1979 y 1985.
El gobierno de Figueiredo, que era general del Ejército, estuvo marcado por la apertura política. Fue durante esta administración que se extinguió el bipartidismo y se promulgó la Ley de Amnistía, que benefició a perseguidos por el régimen y autoridades acusados de tortura.
Este período también estuvo marcado por atentados terroristas, siendo el Atentado Riocentro, ocurrido en abril de 1981, uno de los más recordados.
La Policía Federal de Brasil presentó este jueves un extenso informe en el que acusa de intento de golpe, asociación ilícita y abolición violenta del Estado democrático a 37 personas, incluido el expresidente Jair Bolsonaro y algunos de sus exministros.
Las acusaciones son resultado de una investigación que comenzó hace casi dos años y está centrada en el convulsionado período en que se sumergió el país tras las elecciones de octubre de 2022, en las que el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva derrotó al entonces presidente Bolsonaro, quien no reconoció el resultado de las urnas.
La trama golpista habría estado destinada a impedir la toma de posesión de Lula el 1 de enero de 2023, intervenir la justicia electoral y mantener a Bolsonaro en el poder.