ESTE MIÉRCOLES
"Uruguay apoyó la única de las dos resoluciones con posibilidades de implementación", dijo el canciller uruguayo.
Rodolfo Nin Novoa, ministro de Relaciones Exteriores, convocó a una conferencia este miércoles en Cancillería para realizar algunos comentarios luego de que el gobierno se abstuvo de votar una comisión investigadora de la ONU sobre violaciones a derechos humanos en Venezuela.
Nin Novoa recalcó que "vale la pena hacer algunas aclaraciones" porque la "mayor parte de los medios y muchos dirigentes políticos dijeron que Uruguay no apoyó una resolución vinculada a Venezuela y eso no es verdad".
"No es cierto que Uruguay no apoyó la resolución sobre los derechos humanos en Venezuela, ya que hubo dos proyectos de resolución presentados. Uruguay votó a favor del que mejor contribuye al trabajo de la alta comisionada (Michelle Bachelet) y que no pone en riesgo los canales de diálogo y cooperación que ella pudo restaurar. Uruguay apoyó la única de las dos resoluciones con posibilidades de implementación real e impacto concreto y que apunta a mejorar la situación de los derechos humanos de los venezolanos", valoró Nin Novoa.
"En Ginebra se votaron dos resoluciones sobre Venezuela y no una. Esa noticia decía prácticamente que Uruguay no había votado una resolución. Nosotros dijimos que hubo dos, votamos una, la otra era impulsada por el Grupo de Lima que nosotros creímos que no era conveniente y no ayudaba al esclarecimiento de las violaciones de los derechos humanos. Los dos proyectos fueron aprobados con un día de diferencia con prácticamente la misma votación a favor y en contra, pero ambos se diferenciaban sustancialmente en los mecanismos propuestos. Mientras la resolución apoyada por Uruguay pone énfasis en la cooperación, la segunda era una propuesta meramente confrontativa y que plantea caminos imposibles", explicó.
Asimismo, dijo: "Mientras la propuesta que votó Uruguay permitió la incorporación de importantes modificaciones, los patrocinadores del segundo proyecto no aceptaron ninguno de los numerosos proyectos propuestos por nuestros diplomáticos".
El canciller sostuvo que no se aceptaron "porque quería una resolución política no vinculada a los derechos humanos".