Redacción El País
La ley votada ayer por Australia que prohíbe el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales, es una de las más severas del mundo para mantener a los adolescentes alejados de plataformas como Facebook, Instagram y X.
Tras ser aprobada el miércoles por la Cámara baja, el Senado votó ayer jueves a favor de esta normativa pionera y pronto se exigirá a las redes sociales que tomen “medidas razonables” para impedir que los adolescentes tengan cuentas en sus plataformas.
Las tecnológicas, que se enfrentan a multas de hasta 32,5 millones de dólares en caso de incumplimiento, calificaron la legislación de “precipitada”, “problemática” e “imprecisa”.
El Primer Ministro de centroizquierda, Anthony Albanese, que se presenta a la reelección en los comicios del próximo año, hizo campaña a favor de esta ley.
Albanese describió a las redes sociales como “plataformas donde se ejerce presión de grupo, causantes de ansiedad, canales para los estafadores y, lo peor de todo, una herramienta para los depredadores en línea”.
“Quiero ver a los niños alejados de sus dispositivos y en las canchas de fútbol, las piscinas y las pistas de tenis”, afirmó Albanese en septiembre.
La legislación australiana es una de las más estrictas del mundo, pero de momento no está claro cómo las empresas de redes sociales aplicarán la prohibición.
Se tendrá que esperar al menos 12 meses para que se ultimen los detalles y entre en vigor. (AFP)
Empresas preocupadas
La propuesta australiana de prohibir que menores de 16 años accedan a las redes sociales es "apresurada", reclamaron el martes empresas del sector, que expresaron su preocupación sobre potenciales consecuencias no previstas.
Plataformas como X, Snapchat, TikTok, y Meta criticaron el plazo de 24 horas que se les dio para pronunciarse sobre la iniciativa, al señalar que faltó consultar y dar detalles adecuados sobre cómo operaría.
X señaló en su pronunciamiento que tiene "serias preocupaciones" de que la prohibición tenga un "impacto negativo" sobre los niños y que viola sus "derechos a la libertad de expresión y de acceso a la información".
Agregó que la ley propuesta es "vaga" y "sumamente problemática", y que "no hay evidencia" de que vaya a funcionar.