ARGENTINA
Beatriz Rojkés declaró tras el procesamiento de su esposo por abusos sexuales contra una sobrina: "Como casi todas las mujeres que posiblemente hemos sido engañadas, yo prefiero creerle a mi marido".
Después de que la Justicia procesara al exgobernador de Tucumán José Alperovich en la causa donde se lo investiga por el abuso sexual de su sobrina, que también era su asistente, habló la esposa del político, Beatriz Rojkés, y dijo que confía en su marido. “No sé si me fue infiel, pero no creo en la situación de abuso”, afirmó la empresaria.
Además, a pesar de que dijo no hablar “hace tiempo” con Cristina Kirchner, contó que sí dialogaron en algún momento sobre la denuncia contra su esposo por nueve hechos de abuso sexual que habrían ocurrido en Tucumán y en Puerto Madero. “No tengo respuesta para dar”, se limitó a decir primero cuando le preguntaron sobre la reacción de la vicepresidenta, pero después acotó: “Siento siempre su gran apoyo y cariño”. Al momento en que este expediente tomó trascendencia pública, Alperovich oficiaba como senador del Frente Para la Victoria, el espacio conducido por la exmandataria.
“Es muy probable que que no fuese el único caso de que un hombre engaña a su esposa, pero he vivido 40 y pico de años con José y hacer eso [por los abusos], de ninguna manera”, afirmó Rojkés, que indicó en Radio Con Vos: “Puedo tener dudas de la infidelidad, pero no del abuso”.
Incluso, consultada al respecto de si creía que su marido la había engañado con la asistente, agregó: “¿Qué marido dice si te fue infiel? No lo sé, no tengo mucha experiencia al respecto, eso no lo sé. Como casi todas las mujeres que posiblemente hemos sido engañadas, yo prefiero creerle a mi marido. Ya estamos grandes, tenemos 45 años de estar juntos, tengo nietos adolescentes”.
Bajo esa postura, refirió que este tema es “durísimo” para la familia y lo tildó como una “campaña de difamación” incluida dentro de una “persecución mediática y judicial” contra los Alperovich. “Venimos de esas familia bien calladitas, donde todo tiene que funcionar bien porque el nombre, los padres, los abuelos y todas esas cosas que tenemos las familias tradicionales. Entonces, estar viviendo esta situación es de locos”, comentó la empresaria, que de todas maneras entendió la decisión del juez Osvaldo Rappa como “lo mejor que puede haber pasado” para que su marido “pueda decir su verdad”.
El vínculo con la denunciante
Asimismo, dio su versión de cómo comenzó el vínculo de ellos con la denunciante. “A esta chiquita nosotros no la conocíamos y se acercó a mi hija, que en ese momento era secretaria de la Juventud, para poder trabajar con José, la conocimos ahí. Se hicieron muy amigas las dos chicas”, contó la empresaria, que acusó a la sobrina del exgobernador de querer falsificar un informe psicológico “para negociar” y de tener “muchos problemas” con una anterior pareja. “Esta chica venía a casa, jugaba con mis nietos, usaba la casa de José para hacer sus cumpleaños. ¿Por qué volvería si se sentía tan mal y sería abusada?”, siguió.
Entonces, y tal como hizo Alperovich en su declaración a finales de abril cuando negó los hechos que se le imputan, Rojkés dijo que nunca se considerará “engañada en su buena fe” por su marido, ni siquiera si él es finalmente condenado. “Sí temo una condena por presiones”, aseveró la empresaria, no obstante, y planteó sus dudas: “Acá no hay otras denuncias, acá hay una sola denuncia que se la dio por cierta”.
Después de que el antes gobernador dijera que hay una “conspiración” en su contra, lo mismo alegó hoy Rojkés. “Tengo certeza de quién está detrás de esto, pero no lo voy a identificar. Cuando este juicio termine se abrirán otros caminos de investigación”, advirtió, sin querer precisar hacia quién iba dirigida su acusación.
“En Tucumán, si usted habla con la gente, en general nadie duda de quién puede estar detrás de esto y nadie duda de que José pueda haber tenido ese tipo de mala conducta. Usted habla con cualquier tucumano y nadie cree en esto. Cosa que no sucede en Buenos Aires, que están convencidos. Y por eso siendo los dos de Tucumán, se ha conseguido que quede en Buenos Aires [la causa], lo cual es una cosa bastante rara”, sostuvo la mujer, quien de esta manera cuestionó la jurisdicción donde está radicado el expediente, un tema que llegó a la Corte Suprema de Justicia, que decidió que se tramite en la Capital.
Contra el movimiento feminista
Por otra parte, Rojkés cuestionó duramente al movimiento feminista, al decir que tiene “autoridad moral” para hablar ya que, según mencionó, durante su carrera política -que ya abandonó- acompañó las luchas de las mujeres.
“Todo esto se dio totalmente vuelta, porque al final se están utilizando los mismos métodos que el patriarcado. Mis amigos empresarios no están tomando mujeres secretarias, cuando tienen mujeres cerca dejan abiertas las puertas y tienen cámaras de seguridad dentro de sus oficinas, hay gente que no quiere subir a un ascensor con una mujer porque se han visto denuncias del mismo tipo”, comentó.
También dijo que realiza un “trabajo de investigación al respecto del terrible y durísimo momento que estamos viviendo” y detalló sobre eso: “Tengo muchos casos de jovencitos que se suicidaron por denuncias falsas de amiguitas por bromas, cuando termine el juicio recién lo voy a publicar”.
“Hay un grupo del feminismo que está actuando con todo lo que nosotras estábamos en contra de la actitud de los hombres y que está logrando perjudicar los derechos de las mujeres, sobre todo los laborales, y eso no está bueno”, opinó la empresaria.
Y expresó, sobre el avance de la causa que complicó la situación judicial de su marido: “Supongo que no se ha investigado a fondo. Que la presión del feminismo, tanto para la Justicia como para el periodismo, es muy fuerte; y no sé quién tiene la valentía para enfrentarlo. Por eso creo que el juez lo lleva a juicio, para darle alguna posibilidad a José de que se defienda y muestre estas cosas que nunca salieron a luz, todo lo que nosotros tenemos documentado”.
En una resolución de 419 páginas, Rappa hizo mención en su fallo al “sometimiento sexual ultrajante” que Alperovich le infringió a su sobrina y destacó la asimetría absoluta que existía entre ellos.