ARGENTINA

LA NACIÓN (GDA)

El 29 de diciembre de 2017, el argentino Fernando Pastorizzo recibió dos disparos. El primero, por la espalda, a corta distancia. Fue rematado de cerca, con un balazo en el pecho. Cámaras de seguridad expusieron que ese joven de 20 años circulaba en Gualeguaychú, en la provincia argentina de Santa Fe, en una moto, acompañado por una mujer. Las imágenes de videovigilancia de esa madrugada expusieron parte del recorrido de esa joven. que regresó sola a su casa. El 3 de julio de 2018 se conoció el veredicto del Tribunal de Juicio y Apelaciones de esa ciudad: se condenó a prisión perpetua a Nahir Galarza, de 19 años en el momento del crimen. Un años después esa pena fue confirmada por la Sala II de la Cámara de Concordia.

Entre la etapa de investigación y el debate oral la acusada cambió varias veces de versión. Luego se presentó en queja ante la Corte Suprema, en reclamo de que se anule la sentencia por una supuesta falta de mirada de género del tribunal que la condenó. En esa presentación realizada en noviembre pasado, la defensa de Galarza expuso varios argumentos. Nada se dijo entonces de la nueva posición de Galarza: el culpable del homicidio sería su padre.

Esa presentación habría sido realizada ayer por la defensa de Galarza en una denuncia realizada en los tribunales de Paraná. Veinte días antes había trascendido el divorcio de los padres de la condenada a prisión perpetua.

También se señalaría un supuesto abuso sexual sufrido por Galarza en su niñez y se apuntaría a la responsabilidad de su padre, cuya arma reglamentaria fue utilizada por Nahir Galarza -según queda expuesto tras la condena en doble instancia judicial- para asesinar a Pastorizzo.

La versión sobre la responsabilidad del padre de la condenada en ese homicidio habría sido, al menos, insinuada en un libro sobre el caso. escrito por un excolaborador de Nahir Galarza.

Trascendió en los últimos meses, además, que se prepara una serie de televisión sobre este caso.