ESTADOS UNIDOS
En su primer discurso oficial como regidor de la Gran Manzana, en el que insistió en que la crisis del coronavirus “no definirá” a la ciudad, que está “a punto de despertar”.
El nuevo alcalde de Nueva York, Eric Adams, pronunció ayer sábado su primer discurso oficial como regidor de la Gran Manzana, en el que insistió en que la crisis del coronavirus “no definirá” a la ciudad, que está “a punto de despertar”.
“Hoy recordamos nuestras fortalezas, nos enfrentamos a nuestros miedos y empezamos de cero. Esta crisis no nos va a definir” dijo Adams en un discurso televisado, en directo.
El expolicía, que fue investido en la noche del pasado viernes en Times Square, en los primeros minutos de 2022 insistió en la resistencia de los neoyorquinos.
“Esta crisis nos quiere decir cuándo podemos ser felices y cuándo podemos estar tristes, cuándo y cómo podemos disfrutar de nuestra ciudad. (...) Pero si hay algo que todo el mundo sabe sobre los neoyorquinos es que no nos gusta que nos digan qué es lo que tenemos que hacer”, aseveró.
Para volver a tomar el control de sus vidas, Adams instó a los neoyorquinos a llevar a cabo acciones “grandes y pequeñas”, como vacunarse, ir a un espectáculo de Broadway, llevar a los niños al colegio o ir a la oficina, y subrayó que no obligará al cierre de negocios pese al alza de casos de coronavirus. “Esto no es 2020. Esto es 2022. Con las vacunas, las pruebas y los tratamientos, ahora tenemos las herramientas como para vivir con el virus”, zanjó.
El alcalde prometió además que la eficacia será el elemento central de su administración, por encima de todo. “Puede parecer una postura obvia, pero es tan práctica que ha sido olvidada, y es el momento de ser radicalmente práctico. Porque una mejor ciudad no se consigue solo haciendo algo nuevo, sino haciendo algo”, agregó.
Se comprometió asimismo a tener siempre presentes a los trabajadores esenciales que se han sacrificado en la pandemia, a la vez que recordó sus humildes orígenes como lavaplatos o recepcionista, además de sus problemas con la ley, que le llevaron a ser detenido cuando era joven.
Excapitán de la Policía y expresidente del distrito de Brooklyn, Adams se enfrenta a la difícil tarea de recuperar la economía, la actividad cultural y la seguridad en la ciudad, una de las más golpeadas por el COVID-19.
El demócrata asumió el cargo en una ceremonia en Times Square poco después del Año Nuevo con la caída de la bola tras el tradicional conteo de 10 a 1. EFE