LA PANDEMIA DEL COVID-19

Récord de muertos en un solo día en Nueva York y el Reino Unido, y repunte de fallecidos en España son las malas noticias de ayer martes sobre el COVID-19. Las buenas, además de los avances científicos, son que China por primera vez no anunció muertos por el nuevo coronavirus y que se terminó el encierro de Wuhan, la ciudad donde surgió el virus.

Desde el inicio de la pandemia en China en diciembre pasado, han muerto unas 80.000 personas en el mundo y se han reportado 1,3 millones de contagios en 191 países o territorios, más de la mitad en Europa, que registra dos tercios de los fallecidos.

Con 786 fallecidos en las últimas 24 horas (6.159 en total) el coronavirus está golpeando fuerte ahora en Reino Unido, ya conmocionado por el ingreso del primer ministro Boris Johnson en cuidados intensivos, convirtiéndose en el único jefe de Estado o de gobierno de una gran potencia en haber contraído la enfermedad.

El estado de Nueva York también padeció otro récord de muertes por COVID-19 en 24 horas, con 731 decesos (5.489 en total), aunque la cantidad de hospitalizaciones parece estar estabilizándose, sostuvo el gobernador Andrew Cuomo.

“Estamos proyectando que estamos llegando a una meseta en el número de hospitalizaciones”, dijo el gobernador. Las estimaciones muestran que la curva “está empezando a bajar”.

El gobernador, que el lunes extendió las medidas de distanciamiento social decretadas hace tres semanas hasta el 29 de abril, llamó a los residentes de Nueva York a no salir de sus hogares a menos que sea estrictamente necesario. “Lo que hagamos afecta el número de casos, nuestra conducta afecta el número de casos”, recordó.

Ante los más de 365.000 contagios en Estados Unidos y cerca de 11.000 muertos, el presidente Donald Trump dijo que hay que prepararse para “sufrir el pico de esta terrible pandemia”.

España también volvió a sufrir el zarpazo con un repunte de muertos que se cifró en 743 después de cuatro días consecutivos en neta caída. El número total de fallecidos se eleva a 13.798, el segundo más alto detrás de Italia que supera los 16.000 decesos.

El “ligerísimo aumento en relación al día de ayer (lunes), consideramos que se debe al ajuste de datos respecto al fin de semana”, cuando la notificación de casos suele ser más lenta, explicó María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias del Ministerio de Sanidad. “Realmente, la tendencia descendente es lo que venimos observando”, señaló Sierra.

“Estamos consiguiendo estabilizar la epidemia en términos sanitarios”, se congratuló de su lado la portavoz del gobierno, María Jesús Montero.

También subieron las muertes en Francia, que el lunes registró 833 fallecimientos, con un saldo total de cerca de 9.000 y en Suecia, que reportó más de 100 muertos en 24 horas, con lo que ya registra 591 fallecidos y casi 8.000 infectados.

Aunque los fallecidos siguen marcando récords, en buena parte de los hospitales europeos el número de ingresados empieza a descender dando un respiro a las unidades de cuidados intensivos, epicentro del combate contra la COVID-19.

Es el caso del gigantesco hospital barcelonés de Vall d’Hebron que ha tenido que destinar el 90% de sus recursos a los enfermos de coronavirus. Ahora la situación se estabiliza, con más equilibrio entre altas e ingresos, pero los médicos advierten de que vienen una o dos semanas todavía muy críticas.

España e Italia pueden haber pasado ya el pico de contagios de la pandemia de COVID-19, mientras que el Reino Unido se encontraría en su fase inicial, según un estudio publicado ayer martes por el Instituto para la Evaluación y Métrica Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington.

De acuerdo con las proyecciones de este centro, “casi todas las regiones” en España se encuentran en estos momentos en el máximo de infecciones o ya lo han pasado, aunque no se detalla específicamente la situación de cada región.

La predicción que hace el IHME es que hasta el 4 de agosto, el COVID-19 se habrá cobrado en España 19.209 vidas, siendo el tercer país europeo con más muertes proyectadas solo por detrás del Reino Unido, donde se prevén 66.314, e Italia, con 20.300.

En total, el instituto predice que el COVID-19 se cobrará 151.680 vida en el conjunto de Europa durante la “primera oleada” de la pandemia, mientras que en Estados Unidos la cifra de fallecidos sería de 81.766 personas.

Además de España e Italia, los otros países europeos que ya han pasado el “pico” o están muy cerca de él son, según el estudio, Holanda, Portugal, Francia, Irlanda, Austria y Luxemburgo, mientras que Rumania y la República Checa se encuentran a medio camino, y el Reino Unido, Alemania, Suecia, Noruega y Grecia están aún en su fase inicial y se prevé que las muertes se disparen en la segunda y tercera semanas de abril.

Los investigadores aseguraron que resulta “evidente” que el distanciamiento social “bien implementado y mantenido en el tiempo” puede controlar la epidemia y rebajar el número de muertes.

“La trayectoria en cada país cambiará drásticamente a peor si la gente abandona el distanciamiento social o relaja sus precauciones”, apuntaron desde el IHME.

Los análisis y predicciones elaborados por el IHME se llevaron a cabo con datos recabados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Gobiernos estatales y locales, y declaraciones gubernamentales sobre medidas de distanciamiento social.

Trump acusó ayer martes a la OMS de administrar mal la pandemia del nuevo coronavirus y de estar demasiado enfocada en China.

“La OMS realmente lo arruinó”, tuiteó el presidente. “Por alguna razón, aunque están financiados en gran medida por Estados Unidos, están muy centrados en China. Vamos a analizar esto con más atención”, agregó.

“Por suerte, rechacé sus consejos iniciales de mantener nuestras fronteras abiertas a China desde el principio. ¿Por qué nos dieron una recomendación tan errada?”, escribió.

Durante su conferencia de prensa diaria, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, rechazó las críticas del presidente estadounidense, aunque sin hablar de sus vínculos con China. “Para el Secretario General (de la ONU, Antonio Guterres), está claro que la OMS, bajo el liderazgo del doctor Tedros Adhanom, ha hecho un gran trabajo ante el COVID-19”, dijo el funcionario.