Nueve palestinos murieron ayer jueves en una incursión del ejército israelí en Yenín, en Cisjordania. Además, una veintena de personas resultaron heridas, cuatro de gravedad, durante esta operación militar en el campo de refugiados de esta ciudad del norte de Cisjordania, informó el ministerio palestino de Salud.
La Autoridad Palestina calificó los hechos de “masacre” y anunció que deja de cooperar en materia de seguridad con Israel.
Estados Unidos lamentó esta decisión por parte del órgano dirigido por Mahmud Abas: “No creemos que sea la buena decisión en estos momentos”.
Desde principios de este año, hasta 30 palestinos, civiles o miembros de grupos armados, perdieron la vida en enfrentamientos con las fuerzas o civiles israelíes.
Un portavoz militar israelí indicó que el ejército había llevado a cabo una operación antiterrorista contra la Yihad Islámica, implicada en ataques antisraelíes.
Durante la incursión en Yenín, los soldados israelíes dispararon contra varios terroristas, indicó el ejército.
“La resistencia está por todas partes y está preparada para el próximo enfrentamiento en caso de que el gobierno fascista y su ejército criminal continúen atacando nuestro pueblo, nuestra tierra y nuestros lugares sagrados”, amenazó Tariq Salmi, portavoz de la Yihad Islámica.
“Lo que pasa en Yenín y en su campo es una masacre perpetrada por el gobierno de ocupación israelí”, afirmó Nabil Abu Rudeina, vocero del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
El secretario general de la Liga Árabe también denunció una “masacre sangrienta” perpetrada “bajo las órdenes directas del (primer ministro israelí Benjamin) Netanyahu”, que retomó las riendas del Estado hebreo a finales del año pasado.
El campamento de Yenín, creado en 1953, es como una ciudad dentro de la ciudad y alberga a cerca de 20.000 refugiados, según la UNRWA, la agencia de la ONU a cargo de los refugiados palestinos.
En mayo de 2022, la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, de la cadena Al Jazeera, murió cuando cubría una incursión israelí en el lugar.
El ejército israelí efectúa operaciones casi a diario en ese territorio, en particular en el norte en los sectores de Yenín y Nablus, bastiones de grupo palestinos armados.
Misión de EE.UU.
El Departamento de Estado norteamericano anunció el jueves que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, viajará la semana que viene a Israel y Cisjordania para “reducir las tensiones” entre ambos bandos.
En tanto, Palestina reclamó ayer jueves una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU tras la incursión militar del Ejército israelí en Yenín.
El embajador palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansur, dijo a los periodistas que Emiratos Árabes Unidos y China -dos miembros del Consejo de Seguridad- iban a solicitar formalmente esa sesión, que en principio se celebraría a puerta cerrada hoy viernes.
El secretario general de la ONU, António Guterres, está “profundamente alarmado por la escalada de la situación en la Cisjordania ocupada” y teme que la violencia empeore aún más tras lo sucedido este jueves en Yenín, dijo su portavoz.
En base a EFE y AFP