VENEZUELA
Juan Guaidó trató de entrar al edificio, incluso se subió a una reja para conseguir entrar, pero las autoridades se lo impidieron.
Un golpe a los golpes. Así puede ser definido lo que sucedió ayer domingo en Caracas, cuando ellíder opositor Juan Guaidó fue impedido de entrar al edificio del legislativo donde iba a ser reelecto como presidente de la Asamblea Nacional, cargo desde el cual es reconocido por más de medio centenar de países como mandatario interino de Venezuela.
Guaidó y el resto de los diputados opositores fueron bloqueados a la entrada de la Asamblea Nacional por la policía del régimen de Nicolás Maduro, que a empujones y golpes impidió que ingresaran a la sesión. Mientras, en el interior del edifico los chavistas votaban al diputado Luis Parra, con el apoyo de unos pocos parlamentarios opositores acusados de corrupción, como nuevo presidente de la Asamblea Nacional.
El líder opositor intentó trepar las rejas perimetrales del edificio, pero militares con escudos antimotines le impidieron saltar la verja.
Tras cuatro horas de forcejeos y discusiones a través de piquetes policiales y militares en los alrededores del Palacio Legislativo, Guaidó se quedó fuera. Sí ingresaron, sin problemas, diputados del chavismo y opositores críticos de Guaidó.
La Asamblea Nacional, en su cuenta de Twitter, denunció que Parra se proclamó “sin votos y sin quorum” y la oficina de comunicaciones de Guaidó tildó de “golpe de Estado parlamentario” ese acto.
Varios de los gobiernos que habían reconocido a Guaidó como presidente interino de Venezuela reaccionaron de inmediato, condenando como un “golpe” y una “farsa” la elección de Parra.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, condenó los “actos de violencia” y “cualquier acción de usurpación realizada contraria a la legitimidad constitucional y a las mayorías” del Parlamento venezolano.
Los países del Grupo de Lima rechazaron el resultado de la elección de Parra al condenar “el uso de la fuerza por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro” para impedir que diputados puedan “acceder libremente” a esa reunión.
“La Asamblea Nacional tiene el derecho constitucional de reunirse sin intimidaciones ni interferencias para elegir a su presidente y directiva, por lo que desconocemos el resultado de una elección que vulnera esos derechos y que se ha dado sin la plena participación de los diputados que acudieron a la sesión”, señaló un comunicado del Grupo de Lima difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.
El gobierno uruguayo también condenó anoche la represión contra los diputados opositores al régimen de Maduro. “La actitud del Gobierno de Venezuela daña seriamente los esfuerzos de la comunidad internacional para colaborar con los venezolanos, a través del diálogo y la negociación, en lograr una salida a la grave crisis institucional que sufre ese país”, dijo la Cancillería. Lo mismo hicieron el presidente electo Luis Lacalle Pou y su designado canciller Ernesto Talvi.
Tras su controvertida elección, el diputado Parra dijo que no van “a seguir enganchados en el pasado”.
“Guaidó para nosotros es el pasado y tenemos que abrirle la puerta al futuro”, agregó.
En respuesta, el coordinador de Primero Justicia, el partido del líder opositor Henrique Capriles y al que pertenecía Parra hasta que fue expulsado en diciembre por las acusaciones de corrupción en su contra, señaló: “Ellos (Parra) no representan al pueblo venezolano, es una maniobra para tratar de imponer a un grupo de cómplices de Maduro y su régimen en la Asamblea Nacional”.
Maduro, en tanto, aseguró que Guaidó “no quiso dar la cara” y por eso no entró a la sesión en la que debía ser reelegido como presidente de la Asamblea Nacional. En opinión de Maduro, para los diputados “la procesión venía por dentro” porque, aseguró, “el país repudia a Juan Guaidó como títere del imperialismo norteamericano” y a quien consideró “un ser muy corrupto”.
Maduro anunció que con la nueva directiva de la AN se renovará el Consejo Nacional Electoral (CNE) y de ese modo se convocarán elecciones legislativas a lo largo de 2020.
Antes de que le bloquearan la entrada, Guaidó aseguraba contar con votos “más que suficientes” para ser ratificado en el cargo desde el cual reclamó el 23 de enero de 2019 la presidencia encargada de Venezuela con reconocimiento de medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos, que ayer le ratificó su apoyo.
Maduro, en cambio, mantiene el poder con respaldo de la Fuerza Armada y países como China, Rusia y Cuba.
Sesión cuestionada.
Ante la ausencia de Guaidó, el diputado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Héctor Agüero, subió a la tribuna presidencial aupado por la bancada chavista y llamó a sesión alegando que se trataba del legislador de mayor edad, con 79 años, y que por ello tenía esa potestad.
Fue entonces cuando Parra se proclamó con un megáfono tras una consulta a mano alzada. No se contaron votos.
Sin embargo, Parra aseguró a la prensa que la sesión contó con 140 diputados y que 81 aprobaron su postulación, presentada apenas unas horas antes por otro legislador opositor que también rompió con Guaidó, José Brito.
La oposición ganó 112 de 167 escaños en las elecciones legislativas de 2015, pero ha sufrido divisiones y, además, una treintena de legisladores se exiliaron o se refugiaron en sedes diplomáticas por procesos judiciales.
Para mantenerse en el cargo, Guaidó requería 84 votos, o la mitad más uno de los parlamentarios de la Asamblea de 167 diputados.
La bancada oficialista cuenta con medio centenar de miembros.
La reelección en el diario El Nacional
Impedido de ingresar a la sede de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó fue a la redacción del diario El Nacional y dirigió una sesión paralela del Parlamento. Allí fue reelegido como presidente la Asamblea Nacional, en una sesión en la que solo participaron los diputados opositores a Nicolás Maduro.
Por Guaidó votaron 100 legisladores de oposición, incluidos los miembros de la fracción 16 de Julio, contrarios a Maduro, pero también críticos del líder de la oposición.
“Agradezco la honra que me confieren”, dijo Guaidó minutos antes de ser reelegido y apoyar con su propio voto la propuesta que le otorga otro año al frente del Parlamento.
“Juro ante Dios y ante el pueblo de Venezuela hacer cumplir esta Constitución y los deberes inherentes al cargo de presidente del Parlamento y presidente encargado de Venezuela, para hacer valer los derechos de nuestros hermanos venezolanos”, dijo luego de hacerse oficial su ratificación en el cargo.
Juan Pablo Guanipa, del partido Primero Justicia, y Carlos Eduardo Berrizbeitia, de la agrupación Proyecto Venezuela, resultaron elegidos primer y segundo vicepresidente, respectivamente.
El Parlamento venezolano lo conforman 165 diputados, tres de ellos representantes de los pueblos indígenas y cuyas elecciones fueron impugnadas por el chavismo en 2015.
Reacciones en la región.
“Acciones desesperadas del régimen de Maduro de evitar ilegalmente y a la fuerza que @JGuaido y la mayoría de diputados de la @AsambleaVE ingresaran al edificio, hacen que el ‘voto’ de esta mañana, carezca de quórum y no cumpla los estándares constitucionales mínimos, es una farsa”, tuiteó el subsecretario para Asuntos del Hemisferio, Michael Kozak.
“El resultado de un proceso de elección de la Mesa Directiva realizado de manera fraudulenta, sin transparencia ni garantías, no será reconocido por el Estado colombiano”, indicó en Twitter la Cancillería colombiana. Además, rechazó “categóricamente” que la proclamación de Parra se efectuara en el Palacio Legislativo sin la presencia de Guaidó.
“En Caracas, hoy, Maduro intenta impedir, a la fuerza, la votación legítima en la Asamblea Nacional y la reelección de Juan Guaidó para la Presidencia de la AN y del Gobierno interino, crucial para la redemocratización del país”, publicó en Twitter el canciller Ernesto Araújo. “Brasil no reconocerá cualquier resultado de esa violencia y golpe a la democracia”.
Condenó “los actos intimidatorios” contra Juan Guaidó por parte de la Guardia Nacional Bolivariana cuando intentaron acceder al Parlamento. “Condenamos los actos intimidatorios de la dictadura de Nicolás Maduro en contra de los diputados elegidos democráticamente y en pleno ejercicio de la AN”, indicó el canciller chileno, Teodoro Ribera.
El gobierno de Lenín Moreno Ecuador rechazó el “abusivo uso de la fuerza” en Venezuela, donde se “saboteó” la elección de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, invalidando sus resultados. “Ecuador expresa su rechazo por el abusivo uso de la fuerza por parte del régimen de Nicolás Maduro”, indicó la Cancillería en un comunicado.