AFP/EFE
Nuevos cruces de disparos entre Israel y el movimiento proiraní terrorista Hezbolá en la frontera con Líbano, más los ataques que continúan en la Franja de Gaza, avivaron el fin de semana temores de una conflagración regional.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, afirmó que Líbano no debe convertirse en “otra Gaza” y denunció la “retórica belicista” de Israel y del grupo terrorista Hezbolá, que hace temer una catástrofe “inimaginable”.
El ejército israelí, por su parte, indicó ayer sábado que interceptó un objeto aéreo “sospechoso” lanzado desde Líbano y los medios libaneses dieron parte de bombardeos israelíes en el sur del país.
La frontera entre los dos países registra duelos casi diarios de artillería desde el inicio el 7 de octubre de la guerra entre Israel y el grupo palestino terrorista Hamás, en el poder en Gaza. Mientras tanto, testigos reportaron igualmente bombardeos en el centro del territorio de Gaza y en Rafah, en el sur, entre Israel y los terroristas de Hamás.
Los temores de una guerra regional aumentaron a partir del 20 de junio después de que los terroristas de Hezbolá del Líbano dijeran que ninguno de Israel se salvaría en un conflicto ampliado, e Israel dijo que había aprobado planes para una ofensiva en el Líbano.
Concretamente, el jefe de los terroristas de Hezbolá, Hasan Nasrallah, advirtió que “ningún lugar” de Israel estaría a salvo si el gobierno israelí abriese un frente en su frontera norte. Y el jefe del ejército israelí, el general Herzi Halevi, respondió que su país tiene “capacidades infinitamente superiores” a las de Hezbolá.
Días pasados el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, subrayó “la importancia de evitar una nueva escalada en Líbano”, mediante una “solución diplomática” que permita a las familias israelíes y libanesas desplazadas, regresar a sus hogares.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró el jueves que Israel libra “una guerra por su existencia” y que su país necesitaba las armas de Estados Unidos, su aliado histórico. “Ningún otro país hace más para ayudar a Israel a defenderse contra la amenaza de Hamás”, respondió el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Ofensiva
El Ejército de Israel informó ayer sábado de intensos combates contra milicianos del grupo palestino terrorista Hamás en el centro de Gaza y “operaciones selectivas” en Rafah (sur).
En el centro de Gaza, tropas y cazas israelíes abatieron a milicianos y destruyeron infraestructura de Hamás, según un comunicado castrense, como un puesto de lanzamiento de cohetes. En Rafah, el Ejército israelí aseguró haber abatido a milicianos en bombardeos y combates cuerpo a cuerpo.
Asimismo informó ayer de la muerte de Ayman Ratma, miembro tanto del grupo palestino terrorista Hamás como del grupo suní libanés Jamaa al Islamiya, en un ataque aéreo selectivo contra su vehículo cerca de la ciudad de Khiara, a 40 kilómetros de la frontera con el Líbano.
“Un avión (no tripulado) de las fuerzas aéreas llevó a cabo un ataque preciso en el área (occidental) de Beqaa en el Líbano para eliminar al terrorista Ayman Ratma, un miembro clave responsable del suministro de armas para las organizaciones terroristas Hamás y Jamaa al Islamiya en el Líbano”, dice un comunicado castrense.
Israel asegura que Ratma se disponía a atacar en Israel de forma “inmediata” y que ya había participado en otros ataques anteriores. Por el momento, el grupo palestino terrorista Hamás no se ha manifestado al respecto ni reivindicado a Ratma como uno de sus afiliados.
El pasado día 20, en otro ataque selectivo contra un vehículo, Israel mató a un miembro del grupo chií libanés terrorista Hezbolá que circulaba en el sur del Líbano, en lo que ya se ha convertido en una práctica habitual de la fuerzas aéreas israelíes y Hezbolá, en fuego cruzado y en medio de las crecientes tensiones en la frontera norte.
Naciones Unidas
El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, declaró a la prensa el viernes: “Seamos claros: la población de la región y la población mundial no se pueden permitir que Líbano se convierta en otra Gaza”. “Me siento obligado a expresar mi profunda preocupación por la escalada entre Israel y Hezbolá a lo largo de la Línea Azul”, en referencia a la línea de demarcación establecida por la ONU entre Líbano e Israel, dijo.
El conflicto entre Israel y el grupo palestino terrorista Hamás en Gaza ha provocado un aumento de la violencia en la frontera norte de Israel con el Líbano. Allí, se intensificaron en las últimas semanas los intercambios armados entre el ejército israelí y los terroristas de Hezbolá, aliado de Hamás.
“El riesgo de que el conflicto se extienda a Oriente Medio es real y debe evitarse. Un gesto imprudente, un error de cálculo, podría provocar una catástrofe mucho más allá de la frontera y, francamente, inimaginable”, advirtió Guterres. “Escalada en el intercambio de fuego en curso. Escalada de retórica belicista de ambos lados como si la guerra total fuera inminente”, detalló.
Unión Europea
La Unión Europea (UE) condenó ayer sábado el bombardeo que causó desperfectos en una sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Gaza el viernes, durante dos ataques israelíes en una zona cercana a sus oficinas, y que dejaron al menos 25 civiles palestinos muertos y 50 heridos, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por el grupo palestino terrorista Hamás.
Sin embargo, el Ejército de Israel, tras una investigación preliminar, dijo no tener indicios de haber disparado en Al Mawasi y aseguró estar investigando el incidente.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, reclamó una investigación independiente y subrayó que los responsables de los ataques “deberán rendir cuentas”, según dijo en un mensaje en su red social X.
“La protección de los civiles es una obligación en virtud de los Convenios de Ginebra. Todas las partes en conflicto están obligadas a ello”, aseveró.
Protestas
Decenas de miles de israelíes protestaron ayer sábado en varias ciudades del país contra el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, a quien piden su dimisión y que alcance un acuerdo para la liberación de rehenes de la Franja de Gaza.
Las manifestaciones en urbes como Tel Aviv, Haifa, Cesárea o Jerusalén, vienen precedidas por una semana de protestas con altercados violentos, ciudadanos heridos y el uso de cañones de agua por las fuerzas del orden.
En la rebautizada plaza de la Democracia en Tel Aviv, escenario también de las masivas protestas contra la reforma judicial, los manifestantes escucharon a familiares de los rehenes frente al Ministerio de Defensa, en la base militar de Kirya.
Dani Elgarat, hermano del cautivo Itzik Elgarat, acusó a Netanyahu desde la marcha en Tel Aviv de estar anteponiendo su supervivencia política y beneficio personal a las vidas de los 116 rehenes.
En el norte, cerca de la segunda residencia de Netanyahu en Cesáera, cientos de manifestantes acusaron al primer ministro de ser culpable por la desprotección que padecieron los ciudadanos próximos a Gaza y por haberlos abandonado después, y le exigieron comicios anticipados.
Más de ocho meses y medio después del ataque a Israel por el grupo palestino terrorista Hamás del 7 de octubre, 116 rehenes israelíes siguen en cautividad y, de ellos, la inteligencia estadounidense estima que solo unos 50 seguirían con vida, según reveló hace unos días The Wall Street Journal. Por su parte, el ejército israelí calcula que unos 41 rehenes estarían vivos.
Un único acuerdo de tregua alcanzado en noviembre logró la liberación de 105 rehenes israelíes a cambio de 240 prisioneros palestinos.
Mediadores
El Gobierno de Catar aseguró que prosigue con sus esfuerzos de mediación con el fin de acercar posiciones entre Israel y el grupo terrorista Hamás y lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes.
“Hemos continuado con nuestros esfuerzos sin interrupción en los últimos días”, aseguró el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, durante una rueda de prensa conjunta con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en Madrid, el viernes.
“Ha habido varias reuniones con la dirección de Hamás para intentar salvar la brecha entre ambas partes y llegar a un acuerdo que se traduzca en un alto el fuego y la liberación de los rehenes” israelíes secuestrados el 7 de octubre y desde entonces cautivos en la Franja de Gaza, continuó.
Las conversaciones se basan en un plan anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden, que prevé, en una primera fase, un alto el fuego de seis semanas acompañado de una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza y la liberación de algunos rehenes, así como de palestinos encarcelados por Israel.
“Los esfuerzos continúan pero, hasta ahora, no hemos llegado a la fórmula que parezca más adecuada”, reconoció el primer ministro catarí.
Advirtiendo del “riesgo de escalada regional”, el ministro español, Albares, dijo que las negociaciones deberían desembocar en “la paz” en todo Oriente Medio, y en particular en el Líbano, donde los intercambios de disparos entre el ejército israelí y el grupo terrorista Hezbolá se han intensificado en las últimas semanas.
España, que se ha erigido en estos meses en una de las voces más críticas dentro de la UE respecto al Gobierno de Benjamin Netanyahu, y que reconoció el Estado de Palestina el 28 de mayo junto a Irlanda y Noruega, cuenta con un contingente de 650 militares en el Líbano, desplegado como parte de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU.
El conflicto impacta en elecciones de francia
La cuestión del antisemitismo se ha convertido en un tema de la campaña para las elecciones legislativas anticipadas en Francia, debido al conflicto de Gaza tras los ataques de Hamás sobre Israel, ya que Francia tiene la mayor comunidad judía de Europa. Ayer, una de las principales figuras del Partido Socialista francés, Raphaël Glucksmann, denunció que recibió ataques de lo que define como “extrema derecha judía” por trabajar en la alianza de izquierdas con La Francia Insumisa (LFS).
Los rebeldes chiíes hutíes del Yemen reivindicaron ayer sábado un nuevo ataque contra un buque en el mar Arábigo con “varios misiles balísticos” después de una serie de acciones en las que lograron hundir un barco la semana pasada.
Las unidades navales de los hutíes “llevaron a cabo una operación militar específica dirigida contra el buque ‘Transworld Navigator’ en el mar Arábigo con varios misiles balísticos”, dijo en un comunicado el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea. El motivo de este ataque -aclaró- es porque la empresa propietaria del barco, que navega con bandera de Liberia, “violó la decisión de prohibir la entrada en los puertos de la Palestina ocupada”, en referencia a Israel.
El viernes, la Marina británica afirmó que un barco reportó explosiones cerca de su localización, en el mar Arábigo, pero no resultó dañado, por lo que pudo seguir hacia su siguiente puerto, sin dar detalles.
Sarea indicó que sus unidades también realizaron un ataque contra el portaaviones estadounidense Eisenhower en el norte del Mar Rojo con “varios misiles balísticos y de crucero”, una operación que también “logró sus objetivos”.
Hasta el momento, Estados Unidos no ha reaccionado ante esta información.
Sarea aseguró que los hutíes continuarán “sus operaciones militares en apoyo y solidaridad con el pueblo palestino.
Los hutíes comenzaron el pasado noviembre a lanzar ataques contra buques mercantes en los mares Rojo y Arábigo.
Alegan que esos buques son israelíes o están vinculados con Israel, en respuesta a los ataques de ese país en la Franja de Gaza. Sus acciones contra la navegación se han recrudecido este mes, mientras Estados Unidos y el Reino Unido han intensificado también sus bombardeos contra posiciones hutíes para proteger la navegación en el mar Rojo, por donde transita el 15 % del comercio mundial. [EFE]
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