Olaf Scholz promete un “nuevo comienzo” para Alemania

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Merkel y Scholz. Foto: AFP.
Angela Merkel y Olaf Scholz. Foto: AFP.
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CAMBIO DE MANDO

La pandemia del COVID-19, la economía alemana y las tensiones con Rusia serán los primeros desafíos que tendrá el nuevo canciller.

Un “nuevo comienzo” para Alemania. Eso prometió ayer miércoles el socialdemócrata Olaf Scholz al asumir como canciller, cerrando así la era de 16 años de Ángela Merkel. Scholz le rindió homenaje a su predecesora por “todo lo que había hecho” por el país.

Scholz, de 63 años, recibió 395 votos a favor de los 736 diputados del Bundestag, que fueron elegidos en los comicios del 26 de septiembre. Su elección como noveno canciller de Alemania después de la Segunda Guerra Mundial no estaba en dudas, ya que su partido, el SPD, ganó las legislativas con 206 escaños contra 197 de la Unión Demócrata Cristiana, hasta ahora en el poder.

Estará apoyado por los Verdes (118 escaños) y los liberales del FDP (92), que forman la nueva coalición que gobernará Alemania.

Con reputación de sobrio, el nuevo canciller estaba sonriente al recibir felicitaciones, ramos de flores y posar para las fotos. Su padre, de 86 años, aseguró que su hijo, un especie de “señor sabelotodo” de niño, predijo a los 12 años que se convertiría en canciller.

Feminista, Scholz tomará las riendas de un gobierno compuesto por primera vez en Alemania por igual número de hombres y mujeres. También por primera vez habrá tres partidos en el gabinete.

Pese a programas electorales a veces en las antípodas, el SPD, los Verdes y el FDP consiguieron acordar un programa que se centra en la protección del clima, el rigor presupuestario y Unión Europea (UE).

Varias veces ministro y exalcalde de Hamburgo, Scholz recibió felicitaciones de dirigentes de todo el mundo, pero las que más destacaron fueron las de Rusia y China.

Rusia dijo que espera mantener con él “una relación constructiva”, en un momento en que las tensiones son fuertes entre la UE y Moscú. Ayer mismo, en su primera entrevista como canciller, Scholz amenazó a Rusia, advirtiendo que una invasión a Ucrania tendría “consecuencias” sobre el gasoducto Nord Stream 2, que conecta ambos países.

“Las relaciones entre Rusia y Alemania han sido tradicionalmente muy importantes no solo para nuestros pueblos, sino para toda Europa”, dice el telegrama de felicitación difundido por el Kremlin.

El presidente ruso Vladimir Putin confió en un diálogo “constructivo” con el nuevo canciller alemán para trabajar juntos en temas de “agenda bilateral e internacional”.

“Eso, sin duda, responderá a los intereses fundamentales de los rusos y los alemanes y contribuirá al fortalecimiento de la estabilidad a nivel regional y global”, agregó Putin.

Por su parte, desde Pekín, el presidente Xi Jinping indicó que China está dispuesto “a consolidar y a profundizar la confianza mutua política, a aumentar los intercambios y la cooperación en diferentes ámbitos con Alemania.

Los desafíos

La nueva coalición alemana deberá hacer frente a la peor crisis sanitaria desde la aparición del COVID-19. Scholz tendrá la “gran responsabilidad” de luchar contra la pandemia, dijo el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier. “No dejemos que la pandemia nos divida”, insistió el mandatario, en un contexto de movilización, especialmente de la extrema derecha, contra las restricciones sanitarias.

La estrategia de Scholz pasa por la obligatoriedad de la vacuna, que podría aplicarse desde febrero o marzo.

Scholz también deberá lidiar con una situación económica desfavorable, lastrada por un crecimiento menor del anunciado y el retorno de la inflación.

Entre los otros temas que tendrá que tratar, y que no generan precisamente unanimidad entre la población, se encuentra la venta de cannabis sin receta, la compra de drones armados para el ejército o el derecho a voto a los 16 años.

Manteniendo la tradición, el nuevo canciller alemán inaugurará su agenda exterior con un viaje a París mañana viernes, seguido de una visita a Bruselas, para reunirse con los dirigentes del bloque y preparar la cumbre europea de la semana próxima.

Tres pilares

El nuevo Gobierno tripartido alemán, tendrá una ecologista como primera mujer al frente de Exteriores, un superministerio de Economía y Clima en manos de Los Verdes y las Finanzas a cargo del líder de los liberales.

Con Annalena Baerbock, Los Verdes presentaron por primera vez en su historia una candidata a la cancillería y llegaron a liderar las encuestas de opinión. También lograron su mejor resultado histórico, con un 14,8%, pero éste quedó claramente por debajo de las expectativas que llegaron a despertar.

Una serie de errores, acusaciones de plagio en un libro suyo -que terminó sacando de circulación- y ataques puntuales de los otros partidos terminaron desinflando a Los Verdes, que tuvieron que resignarse al tercer lugar.

Baerbock se ha mostrado partidaria de un mayor compromiso europeo en cuestiones de Defensa y en el manejo de crisis internacionales, ha sido crítica con el gasoducto Nord Stream II y apoya una política más clara ante China en lo relativo a problemas de derechos humanos.

Robert Habeck, el nuevo ministro de Economía y Clima y vicecanciller alemán, es considerado como un artista del compromiso, lo que fue clave en las negociaciones para la formación de la coalición tripartita.

En el estado federado de Schleswig-Holstein llevó en 2012 a Los Verdes a una coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD); luego a una alianza tripartita con la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Liberal (FDP) en 2017.

La política ha sido para Habeck -nacido en Lübeck en 1969- su segunda carrera. Primero, tras estudiar filología germánica y filosofía en Hamburgo, fue traductor y escritor. Publicó novelas y obras de teatro, todas escritas conjuntamente con su esposa Andrea Paluch.

Ahora, desde su nuevo superministerio, tiene como principal reto impulsar la transformación ecológica y la digitalización de la economía.

El nuevo ministro de Finanzas, Christian Lindner, ha sido visto durante mucho tiempo como un halcón de la política económica y como representante de un ideal de vida de la clase alta alemana que se refleja en su gusto por los coches de lujo.

Nacido en 1979 en Wuppertal (oeste de Alemania) llegó a la jefatura del partido FDP en 2013, cuando la agrupación se había quedado fuera del Bundestag.

Su agenda en política económica incluye el rechazo al alza de impuestos, rebajas fiscales, disciplina presupuestaria y reducción de la deuda.

En 2017 Lindner, tras varias semanas, rompió por sorpresa las conversaciones previas para formar un tripartido con la CDU de Ángela Merkel y con Los Verdes.

Lindner, que ha hecho toda su carrera política en contra de socialdemócratas y verdes, estará ahora sentado entre ellos en el gobierno. Y como líder del partido más pequeño de la coalición.

Consecuencias en gasoducto

El nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, amenazó con posibles “consecuencias” sobre el gasoducto Nord Stream II que conecta a Rusia con Alemania si las tropas rusas invaden Ucrania. “Nuestra posición es muy clara, queremos que todos respeten la inviolabilidad de las fronteras, de no ser así, todos deberían entender que eso tendría consecuencias”, declaró a la cadena Welt TV. El canciller había sido preguntado sobre si estaría dispuesto a utilizar ese gasoducto como medio de presión sobre Moscú. “Pero, de momento, hay que actuar para asegurar que la situación siga siendo la que es, es decir, que no se viola (las fronteras)”, agregó el jefe de gobierno, socialdemócrata. Francia también advirtió a Rusia que una agresión contra Ucrania tendría “consecuencias estratégicas y masivas”.

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